Aumenta el
poder pero persiste la desigualdad para las
mujeres dominicanas, según un estudio del
Instituto Internacional de Investigaciones y
Capacitación de las Naciones Unidas para la
Promoción de la Mujer (INSTRAW).
El estudio "Género, remesas y desarrollo: el
caso de la migración femenina de Vicente
Noble, República Dominicana", muestra que el
envío de remesas aumenta el poder de
decisión de las mujeres dominicanas sin que
ello genere un cambio sustantivo de los
roles tradicionales de género en el hogar.
Esta investigación analiza la información
recogida en entrevistas realizadas a mujeres
de la comunidad de Vicente Noble, cuyo
destino es la comunidad de Madrid, en
España. El objetivo principal es evidenciar
tanto el efecto de las experiencias
migratorias de las mujeres dominicanas en
sus comunidades como el impacto de las
remesas que envían a sus familiares. El
estudio de campo se centró en el análisis de
la situación de las mujeres, que representan
tres de cada cinco personas que migran de
República Dominicana a España
Según el informe las mujeres que han migrado
tienen mayor autonomía y capacidad de
decisión, dentro de un sistema de
desigualdades y a pesar de los importantes
costos y sacrificios personales. Esto
muestra que las remesas (principal fuente de
ingresos del hogar en la mayoría de los
casos documentados) tienen un efecto
empoderador importante para las mujeres
dominicanas, al situarlas en posición de
principal proveedora económica y jefa de
hogar.
Las mujeres adquieren mayor poder de
decisión, por ejemplo, en el uso de los
recursos económicos. Sin embargo, esto no
significa que haya una transformación
significativa en las ideologías de género.
Cuando es la mujer la que emigra, el hombre
no asume las tareas dentro del hogar tales
como la reproducción social, la atención de
los hijos e hijas o el manejo del hogar.
Este rol tradicionalmente femenino se
traspasa a otra mujer, normalmente su madre
o su hermana.
Las mujeres dominicanas, cuyas remesas
representan la mitad del monto total
recibido por el país caribeño, declaran
enviar cada mes a sus familiares entre el
25% y el 33% de sus ingresos. Asimismo, y
según datos del INSTRAW, cuatro de cada
cinco mujeres migrantes dominicanas
entrevistadas, prefieren que estas remesas
sean gestionadas en sus hogares de origen
por otras mujeres (normalmente sus madres o
hermanas) en detrimento de los varones.
Al igual que sucede en muchos otros países
en vías de desarrollo, el volumen financiero
de las remesas enviadas a República
Dominicana se ha cuadriplicado en los
últimos 10 años, pasando a ser en la
actualidad el 13% del Producto Nacional
Bruto (PNB), equivalente a cuatro veces el
monto total de la inversión directa
extranjera en el país.
Adital
14 de setiembre de 2006