Perú

Peruanas por la dignidad, la libertad y la justicia social

“Escucha, García, la olla está vacía,

nuestro cuerpo violentado

y nuestra vida empobrecida”

 

“Mujeres contra la guerra. Mujeres contra el capital. Mujeres contra el machismo, contra el terrorismo neoliberal”. “Escucha, García, la olla está vacía, nuestro cuerpo violentado, nuestra vida empobrecida”. “Hoy no celebramos con rosas ni regalos, hoy reivindicamos a mujeres que han luchado”; estos fueron algunos de los lemas coreados por cientos de mujeres que marcharon por las avenidas de Lima en el marco de las actividades por el Día Internacional de la Mujer.

 

 

Las mujeres trabajadoras, campesinas, productoras agropecuarias, microempre-sarias rurales y urbanas, sindicalistas, feministas, mujeres organizadas en comedores populares autogestionarios, comités de “vaso de leche” y casas refugio, amas de casa, universitarias, mujeres con discapacidad, militantes en partidos e integrantes de los diversos movimientos sociales se declararon en pie de lucha por un Perú diferente, y el viernes 7 de marzo salieron a las calles para hacer pública esta decisión.

 

En su recorrido por las principales avenidas de Lima, entregaron al público el manifiesto del colectivo “Canto a la Vida”. En él señalan que la mujeres se oponen al modelo neoliberal porque éste pone al mercado, la ganancia y a los intereses de las empresas transnacionales por encima de la vida del planeta, las personas, los pueblos y los derechos humanos.

 

Para el colectivo, el neoliberalismo mercantiliza las vidas y cuerpos, genera crecimiento económico con base en la explotación laboral, el racismo y el machismo. “Ganancia para pocos, miseria y desigualdad para las mujeres”, señalan.

 

En Perú las mujeres trabajadoras tienen extensas jornadas, muchas veces sin descanso semanal, tienen bajos salarios y vacaciones recortadas, sin protección contra enfermedades profesionales y seguridad social. Por ejercer sus derechos a la sindicalización, la huelga y la negociación colectiva son reprimidas y despedidas.

 

Ivonne Macassi, del programa de Derechos Humanos del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, afirma que las mujeres tienen agendas comunes, y en el caso del empleo sus demandas coinciden con las planteadas por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP).

“La presencia de compañeros de la CGTP en esta marcha responde a que nuestra central está luchando por la equidad de género y está trabajando por la institucionalización de un enfoque de género”

 

“En el caso de las mujeres trabajadoras el problema es justamente la falta de empleo, de condiciones laborales adecuadas; las que tienen un empleo reciben una remuneración muchas veces equivalente al ingreso mínimo legal, lo que no es suficiente para cubrir todas sus necesidades; más aún, se encuentran con lo que se denomina “contrato de trabajo a plazo fijo”, que no es otra cosa que un empleo precario. “La agenda de las mujeres trabajadoras concuerda con la agenda de las mujeres feministas”, concluyó Macassi.

 

En la multitudinaria movilización participó un gran contingente de trabajadores varones, muchos de ellos portando banderines y pancartas de la CGTP que, de esta forma, expresó su respaldo al movimiento de mujeres.

 

Gloria Pérez, responsable nacional del Departamento de la Mujer de la CGTP, afirmó que “La presencia de compañeros de la CGTP en esta marcha responde a que nuestra central está luchando por la equidad de género y está trabajando por la institucionalización de un enfoque de género”.

 

Para la dirigente sindical, la particularidad del 8 marzo y de la movilización, es la riqueza de los sectores participantes: “Hay mujeres feministas de diferentes colectivos; de asentamientos humanos; representantes de programas sociales y comedores populares; campesinas, mujeres trabajadoras y varones representantes de esta importante central de trabajadores”.

 

Las mujeres reclamaron democracia y justicia social, al mismo tiempo que condenaron el modelo neoliberal, el hambre y la miseria que éste provoca.

 

Distintas motivaciones tuvieron las organizaciones de mujeres para sumarse a la marcha. Según Iby Fernández, de la Comisión de Mujeres de la Coordinadora Política Social, ellas querían demostrar, “una vez más, que las mujeres del pueblo, además, de luchar por nuestras reivindicaciones: contra el machismo, el racismo, las violaciones y contra toda forma de opresión hacia la mujer, cuestionamos el sistema opresor y el modelo económico neoliberal entreguista que no defiende la soberanía del pueblo”.

 

Por su parte, Gissy Cedamanos, de Lesbianas Independientes Feministas Socialistas (LIFS) dijo que están “en pie de lucha reclamando por nuestros derechos y exigiendo que no se nos quiten aquellos que hemos ganado con tanto esfuerzo”. Saludó la participación de las centrales sindicales y explicó que “no es nuevo que trabajadores y feministas marchen juntos, pues en la década de los 80 también se realizaron movilizaciones unitarias”.

 

Lourdes Huanta Tencio, presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas Asalariadas del Perú (FEMCARINAP), manifestó que la movilización es una oportunidad para enlazar fuerzas entre las mujeres del campo y de la ciudad.

 

“Nosotras queremos pan, semillas, herramientas para trabajar la chacra. No queremos balas, no queremos más muertes. En el campo estamos de duelo por los hermanos asesinados por la Policía  al dispararles a la cabeza durante el paro nacional agrario que se llevó a cabo el 18 y 19 de febrero pasados”, señaló la dirigente campesina.

 

Por otro lado, Huanta denunció la detención de la campesina Guadalupe Hilario en la frontera de Perú con Ecuador, en momentos en que ella regresaba del vecino país a donde acudió para participar en un encuentro preparatorio de la Cumbre de los Pueblos.

 

La “Cumbre Social de los Pueblos: Enlazando Alternativas III”, se desarrollará en paralelo a la V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe (ALC-UE), a realizarse en la capital peruana del 12 al 15 de mayo.

 

La marcha terminó en la histórica Plaza 2 de Mayo, escenario de grandes manifestaciones de centrales sindicales, populares y políticas, con un mitin y un fin de fiesta en el que mujeres y varones danzaron al compás de un carnaval, música festiva originaria de los andes peruanos que antiguamente se interpretaba en ritos dedicados a propiciar la fecundidad de la tierra.

 

Julia Vicuña Yacarine

Rel-UITA

11 de marzo de2008

 

 

 

 

 

Suplemento:  Dia Internacional de la Mujer

 

 

 

 Volver a Portada

   

  UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905