Priístas y perredistas despojan de tierras a
mujeres y enfermos en ejido de Ocosingo
Con
su hijo a cuestas,
una mujer tzotzil de
San Andrés
Larráinzar trabaja
en la milpa.
Ejidatarios de
Tenango, Ocosingo,
toman de pretexto
los usos y
costumbres para
despojar de tierras
a viudas y personas
discapacitadas
San Cristobal de las Casas, Chiapas, 29
de mayo. Los indígenas del ejido Tenango,
municipio de Ocosingo, viven un
particular conflicto agrario: cada vez
que alguno de los ejidatarios muere se
abre una disputa, que llega a ser
violenta, sobre quién se quedará con la
parcela del finado, a fin de
evitar que la tierra pase a manos de la
viuda, con el argumento de que los usos
y costumbres de la comunidad impiden que
las mujeres hereden. La historia se ha repetido tras las muertes de Pedro
Martínez Gómez, Sebastián Gómez Pérez,
Juan Gómez Vázquez, Antonio Vázquez
López y Antonio González Gómez.
También los terrenos de quien padece
alguna discapacidad entran en litigio.
Es el caso de Miguel Pérez Gómez, quien
por tener problemas ''de la vista'' ha
perdido sus derechos. Los varones del
ejido están divididos en dos facciones
políticas (perredistas y priistas) y
chocan cada vez que hay un terreno del
que puedan apoderarse. Estos conflictos
han derivado en jornadas violentas desde
hace dos años. El enfrentamiento más
reciente ocurrió hace ocho días, dejó
diez heridos y obligó a las autoridades
a intervenir.
Después de una reunión convocada por el
gobierno, los perredistas reconocieron
que ejidatarios de su grupo se han
apoderado de parcelas de los difuntos
Pedro Martínez Gómez, Sebastián Gó- mez
Pérez, Juan Gómez Vázquez, Antonio
Vázquez López y Antonio González Gómez.
Los priístas, a su vez, aceptaron que se
quedaron con las parcelas de Nicolás
Méndez Pérez (difunto), Juan Vázquez
Pérez y Antonio González Gómez, quienes
están enfermos. En ambos casos quienes
se han apropiado ilegalmente de las
parceles militan en el partido contrario
al del difunto o afectado.
La reunión permitió firmar un acuerdo en
el cual ambos grupos aceptan integrar
una comisión interinstitucional que
inspeccione las parcelas que
indebidamente se adjudicaron tanto
perredistas como priístas. El problema
se originó debido a que ejidatarios de
ambos grupos, se fueron apoderando de
parcelas propiedad de indígenas que han
fallecido para impedir que queden en
manos de las viudas u otros herederos
legítimos, con el argumento de que están
aplicando los usos y costumbres de la
comunidad.
Como ambas partes ya reconocieron que no
tienen derecho sobre las parcelas,
manifestaron su disposición a
desocuparlas y ''dejarlas a sus
legítimos sucesores agrarios o a quien
acredite plenamente tener derechos de
posesión'', asienta el documento. El
acuerdo estipula que para tener más
elementos sobre la propiedad de las
parcelas en disputa, la comisión estará
encabezada por funcionarios de la
Procuraduría Agraria, y a más tardar en
15 días hábiles se realizarán los
trabajos en la comunidad.
Según la minuta, priístas y perredistas
se comprometen a ''no incitar, crear ni
generar problemas que vulneren la paz
social en Tenango''. En la reunión
participaron las autoridades priístas de
Tenango, representantes de los
perredistas de ese lugar, asistidos por
el abogado Abelardo Méndez Arcos, así
como el fiscal de justicia indígena,
Mariano López Pérez; Ferando Nájera
Pérez, representante de la Secretaría de
Pueblos Indios, y Gonzalo González,
asesor de la Comisión para la Atención
de Comunidades en Conflicto.
El lunes de la semana pasada ocurrió el
más reciente enfrentamiento entre los
grupos, con saldo de dos lesionados y
diez casas baleadas. A principios de
abril un choque dejó dos lesionados y el
3 de marzo ocurrió una pelea fuera de
las oficinas de la delegación de
Gobierno en Ocosingo, donde se habían
reunido para buscar una solución al
conflicto. En esa ocasión hubo más de
diez lesionados.