Suecia es el país con menos diferencias
en las oportunidades que tienen ambos sexos
Egipto es el que más discrimina
La Argentina, 35a. entre 58 naciones
Suecia es el país con menor desigualdad entre
hombres y mujeres. Egipto es el de peor índice comparativo
entre las posibilidades que se les presentan al género
masculino y al femenino. La Argentina no es de los peores,
pero tampoco de los más equitativos. De hecho, aparece en la
35a. ubicación, según un ranking mundial elaborado por el
Foro Económico Mundial (WEF, por las siglas en inglés de
World Economic Forum).
Con el título de "El fortalecimiento de las mujeres:
midiendo la brecha mundial entre los géneros", el WEF
realizó en 58 países este estudio que analiza el grado de
igualdad entre géneros en cinco áreas críticas:
* Participación económica: salarios iguales por el
mismo trabajo.
* Oportunidad económica: acceso al mercado laboral.
* Fortalecimiento político: representación femenina
en las estructuras de toma de decisiones.
* Acceso a la educación.
* Salud y bienestar.
Según este informe, los países que cuentan con un mayor
grado de igualdad entre hombres y mujeres son Suecia,
Noruega, Islandia, Dinamarca y Finlandia, mientras que, en
el otro extremo de la lista, figuran Corea, Jordania,
Paquistán, Turquía y Egipto, país este último que presenta
la mayor disparidad entre géneros.
Estados Unidos quedó 17° en esta clasificación elaborada por
el WEF, a la vez que Costa Rica, un lugar por detrás de los
norteamericanos, se erigió en la nación latinoamericana
mejor ubicada.
De los sudamericanos, el mejor considerado resultó Colombia
(30°), seguido por Uruguay (32°). La Argentina quedó en el
puesto 35° y , después de ella, Perú (47°), Chile (48°),
Venezuela (49°), Brasil (51°) y México (52°).
El estudio utilizó indicadores de "información dura"
producidos por organizaciones internacionales e
investigaciones cualitativas provenientes de una encuesta de
opinión realizada por el WEF. Cada país obtuvo un
posicionamiento total y cinco parciales de acuerdo con las
áreas investigadas.
Lo mejor de la
Argentina
Así, aunque la Argentina quedó en el lugar 35° en términos
totales, obtuvo el tercer puesto en acceso a la educación,
sólo por debajo de Suecia y Uruguay. Para esta medición se
tomaron en cuenta tres variables: los años de escolaridad,
las tasas de inscriptos en los niveles primario, secundario
y terciario comparando las de hombres y las de mujeres, y
las tasas de alfabetización, al realizar la misma
comparación entre géneros.
Exactamente inversa fue la situación en el estudio sobre la
participación económica. Después del elogio que recibió la
Argentina por el grado de igualdad en el acceso a la
educación, el informe resultó muy crítico respecto de las
posibilidades económicas.
De 58 países analizados, la Argentina ocupó el 55° lugar en
este punto, que marca una enorme brecha entre lo que gana un
hombre y lo que percibe una mujer que realiza el mismo
trabajo. Tampoco fue muy alentador el puesto 54° obtenido
por nuestro país en salud y bienestar, ítem en el que sólo
fue seguido por Bulgaria, Uruguay, Rusia y Venezuela.
Según el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa),
en comparación con los hombres, en la Argentina solamente
una de cada cuatro mujeres logra conseguir un empleo de
calidad. Esto explicaría por qué obtuvo el puesto 29° en el
ranking del WEF en cuanto a oportunidad económica se
refiere. "La tasa de participación de las mujeres en el
mercado laboral es inferior a la de los hombres y también
hay más desempleadas que desempleados en la Argentina", dijo
a LA NACION Augusto López-Claros, economista jefe y director
del Programa de Competitividad Mundial del WEF (sobre lo que
se informa por separado).
Los países de la Unión Europea (UE) quedaron, en general,
bien posicionados en estas clasificaciones: diez de sus
miembros fueron ubicados en los primeros 15 lugares.
Sin contar a los tres países nórdicos (Suecia, Dinamarca y
Finlandia), Gran Bretaña (8°) y Alemania (9°) fueron los
mejor calificados. También recibieron buenas notas algunos
de los nuevos miembros de la UE, como Letonia (11°),
Lituania (12°) y Estonia (15°), que superaron a Bélgica
(20°), Portugal (23°) y España (27°). Italia (45°) y Grecia
(50°) presentaron las calificaciones más bajas de la región,
incluso peores que las de la Argentina, como consecuencia de
sus bajos niveles de participación femenina en los
organismos de toma de decisiones.
"La igualdad entre los géneros hace referencia a esa etapa
del desarrollo humano en la cual los derechos, las
responsabilidades y las oportunidades de los individuos no
se determinan por el hecho de ser varón o mujer", dice el
estudio.
El caso suizo
El caso de Suiza resultó uno de los más sorpresivos, pues
apareció 17° en la lista que compara el fortalecimiento
político. Vale recordar que el país helvético permitió el
derecho a votar y presentarse en una elección sólo en 1971.
Sin embargo, luego fue medido de manera más crítica en
términos de participación económica (43°), ya que cuenta con
una baja proporción de ingresos femeninos respecto de los
masculinos y bajos índices de actividad laboral femenina,
entre otros. Tampoco sus oportunidades económicas (42°) ni
sus logros educativos (49°) fueron bien calificados. Suiza
es una de las pocas naciones desarrolladas donde los índices
de matriculación educativa femenina son considerablemente
más bajos que los de matriculación masculina.
"Nuestro propósito es posibilitar que los países
identifiquen sus fortalezas y debilidades en un área de
importancia central para el proceso de desarrollo y, además,
brindar oportunidades para que los países aprendan de la
experiencia de otras naciones más exitosas en cuanto a la
promoción de la igualdad entre mujeres y hombres", dijo
López-Claros.