El
Salvador
Servicio doméstico y explotación sexual
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Decenas de miles de niñas
trabajan en el servicio doméstico en El Salvador, un tipo de
trabajo que las hace especialmente vulnerables al abuso
físico y el acoso sexual, denunció Human Rights Watch.
En el
informe de 40 páginas, “Sin descanso: Abusos contra niños
trabajadores domésticos en El Salvador”, se pide al gobierno
salvadoreño que incluya el trabajo doméstico, realizado casi
exclusivamente por niñas y mujeres, en su programa para
erradicar el trabajo infantil peligroso.
Niñas de
hasta nueve años trabajan en el servicio doméstico en El
Salvador con un horario que puede superar las 12 horas
diarias, hasta seis días a la semana y salarios de entre 40
y 100 dólares mensuales. Son especialmente vulnerables al
abuso físico o al acoso sexual por parte de los miembros del
hogar en el que trabajan.
“Para las
niñas, este es el principal problema en materia de trabajo
infantil en El Salvador”, dijo Michael Bochenek, asesor de
la División de Derechos del Niño de Human Rights Watch. “El
reto consiste en hacer que los funcionarios de trabajo vean
el empleo doméstico como un verdadero trabajo real con
verdaderos riesgos”.
Más del 60
por ciento de las niñas encuestadas para un estudio de 2002
del Programa para la Erradicación del Trabajo Infantil de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunciaron el
maltrato físico o psicológico –incluido el acoso sexual– por
parte de sus empleadores.
Muchas
niñas trabajadoras domésticas no pueden continuar su
educación. Estas niñas abandonan normalmente la escuela
cuando tienen entre 15 y 17 años, debido sobre todo a que su
jornada de trabajo es incompatible con el horario escolar o
por el costo de las matrículas y otros gastos relacionados
con la educación. Otras pueden asistir a clases nocturnas,
pero los desplazamientos entre la casa y la escuela por la
noche suponen un riesgo adicional para su seguridad.
El Código
de Trabajo de El Salvador excluye a los trabajadores
domésticos del disfrute de muchos de los derechos laborales
más fundamentales, notablemente la jornada laboral de ocho
horas y la semana de 44 horas garantizada a otros
trabajadores. Los trabajadores domésticos suelen percibir
salarios inferiores a los salarios mínimos en otros sectores
de empleo. La exclusión de todos los trabajadores domésticos
de estos derechos impide su igualdad ante la ley y tiene un
impacto desproporcionado sobre las mujeres y las niñas.
El trabajo
doméstico es la principal categoría de empleo para las niñas
menores de 16 años en todo el mundo, según la Organización
Internacional del Trabajo (OIT). En El Salvador, las niñas y
mujeres constituyen el 95 por ciento de una cantidad
estimada de 21.500 trabajadores domésticos de entre 14 y 19
años.
El número
total de niños trabajadores domésticos es probablemente
mayor –incluyendo los menores de 14 años– pero no se dispone
de datos precisos. Dado que el trabajo doméstico tiene lugar
en hogares privados, es más difícil hacer un seguimiento de
los que realizan estas tareas que de otros trabajadores del
sector informal. Pero los funcionarios del gobierno suelen
negar que gran cantidad de niños, especialmente los que no
tengan la edad mínima para el empleo de 14 años, trabaje en
el servicio doméstico.
El
Salvador es el único país centroamericano que participa en
un Programa de Duración Determinada, una iniciativa para
eliminar las peores formas de trabajo infantil en un plazo
de cinco a diez años. El programa ofrece a los niños
educación y formación con la intención de proporcionarles
alternativas realistas al trabajo en tareas peligrosas. Un
estudio de la OIT sobre el trabajo doméstico concluyó que su
uso formaba parte de las peores formas de trabajo infantil,
pero el gobierno salvadoreño no ha incluido el trabajo
infantil doméstico en su Programa de Duración Determinada.
Human
Rights Watch pidió la inclusión del trabajo doméstico en el
Programa de Duración Determinada de El Salvador e instó al
Ministerio de Trabajo a que aplique las leyes laborales
vigentes que limitan las horas que pueden trabajar los
niños. El Ministerio de Educación debe garantizar a los
niños el derecho a la educación gratuita hasta el noveno
grado y debe sancionar a las escuelas que cobren tasas
ilegalmente, señaló también Human Rights Watch.
Human Rights Watch
27 de enero del 2004
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