Al término de la 99ª Conferencia Internacional del Trabajo, Sirel conversó con Marcelina Bautista, secretaria general de la  Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (CONLACTRAHO), y coordinadora de la campaña regional para América Latina, de la Red Internacional de Trabajadoras del Hogar.

Los países que integran la OIT se reúnen en junio de cada año en Ginebra, Suiza, para celebrar la Conferencia Internacional del Trabajo. Este año la cita fue del 2 al 18 del citado mes.

En la agenda de la Conferencia se destacó, entre otros puntos, el Trabajo Decente para los trabajadores y trabajadoras domésticas (elaboración de normas con vistas a la posible adopción de un convenio complementado por una recomendación).

-¿Qué evaluación realizas de la 99ª Conferencia Internacional del Trabajo?

-Es la primera vez que participo en una conferencia como la que realiza la OIT cada año. Personalmente fue muy impactante. Sobre todo porque el trabajo que nosotras realizamos no ha sido tomado en cuenta durante muchos años, en especial por las legislaciones de nuestros diferentes países, donde el trabajo doméstico es casi invisible.

La participación de las compañeras se vio limitada porque no todas están afiliadas a las centrales sindicales de cada país. Por otra parte, en algunos casos las centrales no contaban con recursos suficientes para enviar una delegada en representación de las trabajadoras domésticas.

Ha sido una instancia muy productiva, pese a todo lo que implicó lograr que saliera un convenio complementado por una recomendación al respecto, porque empleadores y gobiernos no estaban de acuerdo para firmarlo. Sin embargo salió, y el próximo año, en una segunda etapa, se firmará.

La discusión sobre Trabajo Decente para los trabajadores del hogar concluyó el 14 de junio, con la conclusión sobre el acuerdo. Participaron trabajadoras de Brasil, Bolivia, Chile, México, Perú, República Dominicana, entre otros.

-¿Quedó estipulada alguna agenda de actividades sobre el tema de aquí en adelante?

-La Red Internacional de Trabajadoras del Hogar ha evaluado este trabajo para darle seguimiento y las regiones van a comenzar a trabajar en ello.

Tratar de incidir en los ámbitos de la toma de decisiones, además trabajar para convocar a más trabajadoras del hogar a que se organicen y de esta forma, para la segunda discusión que se llevará a cabo el año que viene, poder incidir en la aprobación del Convenio que sentó sus bases en esta primera instancia, pero que aún requiere ser firmado.

-¿Cómo evalúas la participación de la UITA en todo el proceso?

-El trabajo de la UITA ha sido imprescindible para nosotras, porque nos ha brindado apoyo y asesoramiento en nuestra participación en la Conferencia. La UITA tiene un amplio conocimiento en la materia y fue muy solidaria al compartirlo con las participantes.

La compañera Barbro Budin estuvo presente siempre que lo necesitamos para asesorarnos en puntos que desconocíamos o no entendíamos.

El respaldo de la UITA a nuestro sector ha sido muy importante. Nuestra Internacional ha logrado plantear a la OIT la importancia de reconocer -a través de un Convenio- los derechos de las trabajadoras y trabajadores del hogar, y esto fue fundamental para llegar a esta etapa.