Consideramos que las necesidades e intereses de las
trabajadoras del hogar suelen permanecer ocultos, y no integrarse
plenamente en los debates sobre las políticas públicas de los
Estados.
Consideramos que, el trabajo en el hogar no es
reconocido como tal y por ello las condiciones en que lo realizamos
son:
Sin contrato de trabajo, sin seguridad social, con
salarios inferiores a los que se percibe en el resto del mercado de
trabajo, se padece discriminación salarial por motivos de género y
nacionalidad, en ocasiones no se recibe un salario, se trabaja por
la comida o por un techo, se padece malos tratos, gritos, golpes,
acoso y violación sexual, se practica la terminación laboral sin una
causa justificada, la mayoría de los países no cuenta con leyes de
protección laboral, no hay inspección a este tipo de trabajo, en
muchos países se niega el derecho a la organización sindical de las
trabajadoras del hogar, y sin horarios de trabajo.
Creemos
que nuestro trabajo y nuestros derechos en él deben ser reconocidos
por los gobiernos y por el resto de la sociedad porque con nuestra
labor contribuimos a que otras personas puedan realizar un trabajo
productivo fuera de la casa. Además, se debe reconocer la
contribución social y económica que nuestro trabajo implica porque
sin él, la economía y las sociedades no podrían existir.
Cansadas de las condiciones de exclusión y discriminación que
vivimos como trabajadoras del hogar queremos visibilizar nuestro
trabajo e impulsar el reconocimiento y garantizar el respeto a
nuestros derechos humanos laborales, por ello, nos pronunciamos en
este 30 de Marzo a 22 años de CONLACTRAHO con el objetivo de
incidir para lograr el
reconocimiento de nuestros derechos a través de la aprobación de un
Convenio en la OIT
sobre el trabajo del hogar.
Queremos que se nos reconozca como
trabajadoras del hogar y por eso proponemos un convenio obligatorio
que reivindique nuestros derechos a: contrato de trabajo, salario
digno, jornada de trabajo justa, vacaciones, aguinaldo, días de
descanso obligatorios, indemnización, seguridad social, trato
respetuoso, derecho a la organización, incluido el derecho a ser
escuchada.
Queremos ser escuchadas y escuchar otras voces que nos ayuden a
sensibilizar a la sociedad en general de la
importancia económica y social del trabajo en el hogar y formalizar
alianzas con otras y otros trabajadores, sindicatos y
organizaciones, seguras de que con su solidaridad y apoyo lograremos
que nuestros derechos sean reconocidos, respetados y garantizados.
¡Por un convenio de la
Organización Internacional del Trabajo que reconozca nuestros
derechos!
30
de Marzo 2010 México
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