Perú

Un café “con aroma de mujer” proveniente del Perú se empieza a saborear en diferentes ciudades de Europa, Estados Unidos y Canadá, como resultado del esfuerzo de miles de peruanas dedicadas a sembrar, cosechar, lavar, secar, escoger y acopiar el apreciado grano cultivado en 270 mil hectáreas de este país diverso y multicultural .

Ésta y otras innovadoras experien-cias que muestran los avances de la participación femenina –estimada en 75 mil productoras– durante el proceso de producción del café, será compartida durante el V Encuentro Nacional de la Mujer Cafetalera que se inició el pasado jueves 23 en la capital peruana, y que culminará el domingo 26.

Unas 120 delegadas provenientes de las diferentes regiones del país reflexionarán durante estos días sobre los problemas de su sector y las alternativas de solución. Lucila Quintana, presidenta de la Coordinadora Nacional de la Mujer Cafetalera (CONAMUC), afirmó que el objetivo del Encuentro es fortalecer las capacidades de las productoras para fomentar su participación en la gestión asociativa y empresarial de sus organizaciones.

La CONAMUC es un espacio institucional de la Junta Nacional del Café, gremio compuesto por 32 organizaciones socias a nivel nacional que en 2001 adoptó el enfoque de género en su trabajo para potenciar las habilidades y capacidades de las mujeres.

Lucila recuerda que por entonces la Junta realizó su primer taller sobre género con la participación de sólo 22 productoras y un varón. Desde entonces a la fecha, los avances son notables. “Actualmente participamos activamente en los eventos, en nuestras propias organizaciones y somos también delegadas nacionales”, remarcó.

La CONAMUC, surgida en 2002, tiene como meta fomentar la participación de las mujeres en los campos de la producción y la gestión gremial y empresarial de esta actividad que involucra a 150 mil familias peruanas. Precisamente, los aspectos relacionados a este desafío serán analizados en este V Encuentro Nacional.

Han sido invitados a participar representantes de los poderes Ejecutivo y Legislativo vinculados a los ámbitos de la mujer y el desarrollo, y de la producción agraria. Las expectativas son grandes, y Lucila Quintana espera que surjan vías de diálogo que permitan atender las demandas de las mujeres cafetaleras para mejorar la producción, comercialización e industrialización del grano, así como su calidad de vida.

Ellas son protagonistas de una de las actividades económicas que más divisas le aporta a la economía peruana. Perú es el tercer productor de café en América del Sur y el séptimo en el mundo, la venta del grano a mercados de Europa y Estados Unidos le ha reportado la cifra record de más de 80 millones de dólares en octubre pasado.

Pese a este contexto favorable, las demandas de la Junta del Café y de las mujeres cafetaleras siguen sin ser atendidas por el gobierno, como son las renovaciones de las fincas de cultivo, el acceso a los abonos orgánicos y los programas de crédito.

Estos puntos también forman parte del programa del Encuentro, que serán enlazados con el tema del desarrollo del Mercado Justo en el proceso de comercialización y desarrollo de la caficultora peruana.

Con aroma de mujer

Las 75 mil mujeres involucradas en esta actividad en el norte, nororiente, centro y sur del Perú, manejan sus propias parcelas, siembran, cosechan, seleccionan y lavan el café, para después dejarlos en los centros de acopio de sus cooperativas. Posteriormente, los encargados de la gestión comercial colocarán el producto en diferentes mercados del mundo.

Pero no sólo eso, las productoras han logrado diversificar y transformar el grano generando de esta forma la microempresa rural conducida por ellas mismas, a tal punto que las organizaciones de mujeres inscritas en la Junta Nacional están participando en los mercados internacionales con sus propias marcas de café.

Es el caso del Café Femenino que se saborea en las mesas de Estados Unidos, Canadá y países de Europa y que es producido en la Central de Cafetaleros del Nororiente. Ya le sigue los pasos el Sumac Cofee de la cooperativa COOCLA de la región sur.

No son sin embargo las únicas experiencias. En el Encuentro las protagonistas de estas iniciativas exitosas, y de otras en marcha, contarán el proceso en el que se encuentran involucradas. Entre estas últimas figuran por ejemplo las mujeres de la organización FECOVASA, de la región sur andina Puno, que actualmente gestionan la patente de su propia marca de café para incursionar en los mercados internacionales.

Alicia Quintana tiene razones para sentirse satisfecha con los logros alcanzados al arribar a este V Encuentro Nacional, pero a la vez tiene la certeza de que el camino por recorrer es muy largo aún. Echando una mirada atrás, evoca la participación tímida y cohibida de las mujeres hace apenas unos años.

“Así era por el machismo en las zonas cafetaleras, pero ahora vemos cómo las mujeres han levantado su autoestima y valoran su trabajo por el aporte que significa para que sus familias vivan mejor y su organización se fortalezca. Y el hecho que estemos aquí 120 delegadas de todo el país, así lo demuestra,” subraya.

Fotos 1 y 3 : Walter Hupiù

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