Trabajadores
citrícolas denuncian medidas “represivas” en el sector |
Paysandú
fue sede del
Primer Encuentro Regional de Trabajadores de la Citricultura,
organizado por la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación y
la Agricultura, Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores,
Unión de Trabajadores Rurales de la Industria Azucitrus, Sindicato Único
de Obreros Rurales y Agroindustriales de Salto y la Organización Sindical
de Obreros Rurales de Paysandú.
En la sede
del Sindicato de Obreros y Empleados de Norteña (SOEN) tuvo lugar el
lanzamiento de este encuentro de carácter binacional, en un acto en el que
se hicieron presentes el secretario general de la Intendencia sanducera,
Bertil Bentos, los diputados Ruben Obispo, José Mello y Juan Domínguez,
dirigentes sindicales y delegaciones de agremiaciones de trabajadores de
la región, en el que se dieron a conocer los puntos sustanciales incluidos
en el temario.
Por
espacio de dos jornadas, a partir del sábado, las representaciones de
trabajadores están considerando fundamentalmente problemas de
discriminación laboral y el no respeto de las leyes vigentes por parte de
empresarios de las citrícolas salteñas,
sobre todo, en desmedro de
obreros de las
plantaciones
citrícolas y en menor medida de las plantas de
empaque.
De acuerdo
a lo manifestado a EL TELEGRAFO por dirigentes locales, en Paysandú la
situación se presenta distinta, pero igualmente dista de ser la ideal y
varía de un establecimiento a otro, destacándose que pese a las
dificultades, en la agroindustria Azucitrus es donde los trabajadores
están desempeñando sus tareas en mejores condiciones laborales.
Por otro
lado, un aspecto en el que también se hace hincapié es el relacionado con
los peligros que surgen del manejo de agrotóxicos en los establecimientos,
al punto que está en riesgo la salud de los trabajadores y de sus
familias.
Subrayaron
que se utiliza en las
plantaciones el malathion, un poderoso insecticida de gran
poder residual que está prohibido en el mundo desarrollado, y que
igualmente es usado para el control de plagas en el tercer mundo.
En una
declaración que será votada hoy, los trabajadores “reivindicamos el
derecho constitucional de organizar sindicatos gremiales, disposición que
es violada por algunos empleadores a través de una serie de medidas
represivas e intimidatorias y la elaboración de “listas negras”, en tanto
reclaman “condiciones de trabajo decentes”.
En este
sentido también rechazan “discriminaciones y persecuciones” y que se
elimine “el manejo indiscriminado, sin protección ni información, de
peligrosos agrotóxicos, algunos de ellos prohibidos en otros países. La
aplicación de estos productos a través de la fumigación aérea, que en
muchas oportunidades se realiza sobre los trabajadores, es criminal y
atenta contra el medio ambiente”. “Exigimos y bregaremos por el derecho a
negociar colectivamente nuestras remuneraciones, las condiciones de
trabajo y una cobertura social adecuada (enfermedad, seguro de accidentes,
etc.),” sostienen los delegados de los sindicatos de los trabajadores
citrícolas del litoral.
El
Telégrafo
Paysandú
20 de julio de 2003
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