Nueva crítica 

al modelo

de explotación agropecuaria

 

Que el modelo no es para nada sustentable y totalmente irracional, no es ninguna novedad. Pero sí lo es que esto lo reconozca el diario argentino Clarín, vocero de la oligarquía agropecuaria. El pasado 02 de abril, reproduce un artículo firmado por Brian Halweil y Dani Nirerenborg (investigadores del Instituto Worldwatch de Washington) donde se reconoce que la granja moderna es una fábrica de males. Sobre el particular, los investigadores expresan: Amontonamos miles de animales genéticamente uniformes en bodegas poco higiénicas, generando una virtual orgía para los microbios. Reciclamos el estiércol y los desperdicios de un rastro como alimento. Procesamos la carne a una alocada velocidad en presencia de sangre, heces y otras posibles fuentes de contagio. El transporte de alimentos a largas distancias crea inagotables oportunidades para la contaminación.

Y agregan más adelante: La ironía es que este modelo –diseñado para colocar a las ganancias económicas por delante de la buena salud animal- no tiene ningún sentido económico a largo plazo. El mal de las vacas locas por sí ha costado ya a Gran Bretaña más de 1.000 millones de dólares y ha restado 5,6 millones de dólares de las arcas de la Comunidad Europea. El precio de la fiebre aftosa probablemente será igualmente devastador.

Y estas epidemias son sólo un vistazo de su costo total sobre la sociedad. Las montañas de estiércol que las granjas fábricas generan contaminan el aire y el agua, alteran nuestros ecosistemas y enferman a las comunidades rurales. El abuso de antibióticos en nuestras granjas fábricas regresa para hacernos daños en la forma de nuevos microbios resistentes a las medicinas, incluyendo la salmonela, E. coli y camplyobacteria[1]. Un reciente estudio encontró que los animales de granja en los EE.UU. consumen diez veces la cantidad de antibióticos que la población humana. Y finaliza expresando: Todos los gobiernos necesitan reformas a nivel nacional, pero es un problema global. El comercio, las enfermedades y la protección de la salud pública también deben ser globales.

Cada vez resulta más difícil defender y mantener el modelo de producción de alimentos que se nos impone, pero éste no cambiará hasta que la gente tome debida conciencia y se organice para ello.  

 

© Rel-UITA  


[1] Bacilo Gramnegativo que predomina en los animales y se transmite al hombre. El ganado adquiere la infección a través de la vía digestiva por consumo de agua o alimento contaminado. El cuadro clínico en el hombre es gastroenteritis aguda, luego puede derivar a otros órganos. 

 

 

 

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