EL SIGLO 05.06.00

POR RAMON NARPIER

Piden más control para empresas fumigadoras

 y un manejo más racional de los insecticidas

A penas 18 de las compañías fumigadoras que existen están registradas legalmente.

Cuando los insecticidas tocan las puertas de los diferentes ecosistemas lo hacen para destruirlos, transforman la naturaleza, y lo que era productivo se vuelve estéril; las especies que no mueren con las dosis letales almacenan en su cuerpo el veneno y se convierten, dentro de la cadena alimenticia, en agentes transportadores de los tóxicos que destruyen, lentamente, las comunidades.

Los vectores son los que transportan la enfermedad desde una persona o animal infectado hacia los individuos sanos. Procesan los parásitos para que se multipliquen y pasen a una fase más avanzada de su ciclo, inyectándolos después en la sangre de una persona sana, que es a lo que se llama cadena de transmisión. El control de vectores se logra con la efectividad de los insecticidas usados por las autoridades de salud. Empero, cuando se hacen resistentetes, las poblaciones bajo su influencia corren el riesgo de contagio masivo, muchas veces como forma de epidemias.

En la República Dominicana insecticidas usados en la entomología médica, han entrado en una etapa de crisis por su uso irracional, a lo que se añaden los famosos “mochileros” y compañías ilegales que han proliferado en todo el país, pese a las disposiciones legales y administrativas para el control de esta actividad.

“La mayoría de compañías y mochileros no tienen experiencia; no saben cómo manejar los productos y preparan dosis mal formuladas que le van formando resistencia a los vectores”, señala el ingeniero Angel Solís, encargado de entomología del Centro de Enfermedades Tropicales, de la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS).

Refiere a una investigación que realiza el Centro en seis subregiones del país con el Acedes aegyptiis, vector del Dengue, para conocer el estado del mosquito a la resistencia de los insecticidas, se ha encontrado resistencia en las pruebas de laboratorio.

Detalló que los investigadores realizan pruebas con cepas del vector en Dajabón, Puerto Plata, Santiago, Santo Domingo, San Juan, Brahona e Higuey. “Estamos haciendo un estudio preliminar del estado de la resistencia de este vector a los insecticidas, no hemos encontrado resistencia en larva, pero en los mosquitos adultos se ha detectado mucha resistencia en las pruebas de laboratorios”, informó.

“Si no se toman medidas de prevención y de manejo de la resistencia, los productos formulados no serán efectivos en el control de vectores”, plantea el encargado del Centro de Enfermedades Tropicales de la SESPAS.

“Hasta ahora el Aedes aegyptiis ha mostrado resistencia en laboratorio a cuatro productos, entre ellos el DDT, lo que no nos sorprendió porque la esperábamos; pero a Malathion nos sorprendió, al igual que a la Deltametrina en la cepa de Higuey.”

Los Servicios  

Un estudio de mercado realizado por la empresa Julián Servicios, dedicada al control de plagas, estableció que el 48% de la población urbana, residencias, oficinas y otros tipos de instalaciones reciben servicios de fumigación. De ese total un 32 por ciento fumiga contra moscas y mosquitos, un 26 contra carcoma, un 7 contra el comején y hormigas y un 9 contra ratones.

Otro dato interesante proviene del mismo estudio, realizado en abril de 1999, es que solo 18 de las compañías que ofrecen y realizan servicios de fumigación están registradas en Sanidad Vegetal de Agricultura, pese a que sobrepasa el centenar las que tienen acceso a la compra de plaguicidas y a su aplicación sin ningún tipo de regulación y probablemente sin dominio técnico del control de plagas y de preparación de las fomulaciones.