Calidad Alimentaria

 

 

La irradiación de alimentos

vuelve disfrazada

La irradiación de alimentos para esterilizarlos fue legalizada en el RU en 1991, pero resultó ser impopular entre los consumidores. Ahora la industria está intentándolo nuevamente utilizando etiquetas con leyendas engañosas.

 

Los compradores prevenidos pueden sorprenderse al ver la nueva “letra pequeña” que se extiende por las etiquetas de sus alimentos. Los ejemplos incluyen “este producto ha sido pasteurizado electrónicamente” o “tratado mediante pasteurización en frío” o “Este alimento ha sido esterilizado con tecnología de rayos-E”.

Estas descripciones están diseñadas para dar la impresión de que el alimento ha sido procesado con una tecnología limpia, cuidadosamente controlada, alegando ser la solución a la contaminación bacteriana de los alimentos. Pero en realidad la pasteurización electrónica, la pasteurización en frío, la tecnología de rayos E, la esterilización por ionización y el tratamiento por haz de electrones son todas maneras indirectas de decir que el alimento ha sido irradiado.

La redenominación de la irradiación está siendo utilizada como medio de cambiar la imagen de la tecnología de procesamiento de alimentos que no es del agrado o aceptación de la mayor parte de los consumidores.

Durante la década de 1980 y la de 1990, cuando la irradiación de alimentos fue promocionada por el gobierno y por la industria de la alimentación como solución a la intoxicación alimentaria, quedó claro que la mayor barrera a su implementación era la opinión pública. En 1989, una encuesta realizada por el Neilson/Henry Centre for Forecasting (centro de pronósticos) demostró que 70% de los consumidores no deseaba comprar productos irradiados y un 20% no estaba seguro. El mismo año, un supermercado francés realizó una promoción experimental de fresas irradiadas destacando el hecho de que las fresas permanecerían “frescas” por un período más extenso. Las cifras de venta demostraron que 60% de los compradores no adquirieron las fresas y 255 de los que las compraron no volvieron a comprar más. Muchos supermercados del RU respondieron a la preocupación del público declarando que no se abastecerían con productos irradiados.

La industria consideró que el rechazo de la irradiación se debía a la “imagen negativa” de todo lo relacionado con la industria nuclear y la radioactividad. Pero los consumidores también expresaron su preocupación ante la evidencia de que la irradiación podía reducir el valor nutricional de los productos alimentarios y ante estudios que muestran que los cambios químicos en algunos alimentos irradiados (como el trigo) podían causar anormalidades cromosómicas en las células de la sangre o de la médula ósea y mutaciones en ratas. Informes de los Estados Unidos, donde la irradiación de alimentos ya estaba ampliamente en uso, mencionaban fugas de material radioactivo de las plantas de procesamiento y protección inadecuada para los trabajadores de las plantas.

Los críticos también señalaron que la irradiación podía ser utilizada por fabricantes descuidados para ocultar inadecuadas normas de procesamiento y monitoreo de los alimentos. Varios casos en la década del 80 y del 90 sirvieron para destacar este problema. En agosto de 1989, por ejemplo, un envío de langostinos de la India fue rechazada por los EE.UU. por estar contaminado con salmonella. El Sunday Times informó que el había sido enviado a Holanda para ser irradiado, luego ofrecido en venta en el RU.

En 1995, funcionarios de Trading Standards (Normas comerciales) realizaron una encuesta de alimentos en supermercados, tiendas de alimentos naturales y pequeñas tiendas especializadas. Descubrieron que 12% de los alimentos examinados demostraban evidencia de irradiación, incluidas hierbas desecadas, especias, hierbas frescas y frutas blandas. Ninguno de estos rubros tenía declarada la irradiación en la etiqueta.

Resuelta por la evidencia de mala práctica y por la resistencia de los consumidores, la industria alimentaria ha continuado cabildeando para que se permita la irradiación en el procesamiento de una amplia gama de alimentos. Algunos agricultores también desean ver que se introduzca el proceso. En otoño del 2000, la Unión Nacional de Agricultores alentó a la agencia de normas alimentarias a considerar se permita la irradiación en la producción de carne.

Los procesadores de alimentos y los agricultores tienen la esperanza de que bajo su nuevo nombre la irradiación se pierda entre la mezcolanza de descripciones de procesamiento que se amontonan en las etiquetas de nuestros alimentos: homogeneizado, hidrogenado, modificado, saborizado, coloreado, estandarizado... y electrónicamente pasteurizado.

 

Consideramos que:

1. Las reparaciones técnicas no son substituto para un buen manejo en toda la cadena alimentaria.

2. Cuando los alimentos se pasan, el color y el olor desagradable nos advierten que no debemos ingerirlos. La irradiación enmascara estos signos vitales.

3. Los alimentos buenos no necesitan irradiación.

Irradiación:

 un historia condensada

Primavera 1987 – el parlamento europeo aprueba la irradiación para uso general.

Febrero 1987 – una encuesta del RU demuestra que solamente 13% de los consumidores elegiría alimentos irradiados.

Febrero 1988 – se anuncia una prohibición temporaria a la irradiación de alimentos en el RU.

Durante 1988 – La comisión europea desarrolla un proyecto de directiva para que todos los países miembros acepten la irradiación.

Diciembre 1988 – la agencia internacional de energía atómica promueve la irradiación ante los representantes gubernamentales en una conferencia internacional.

Abril 1989 – Una encuesta de opinión en el RU demuestra que solo 10% de los consumidores elegiría comprar alimentos irradiados.

Verano 1989 – promociones experimentales de frutas irradiadas en Francia, demuestran que 60% de los compradores no comprarán el producto.

Otoño 1989 – el gobierno propone levantar la prohibición del RU a la irradiación de alimentos.

Otoño 1989 – Tesco, Marks & Spencer y la Co-op anuncian que no se abastecerán con productos irradiados.

Otoño 1989 – El parlamento europeo rechaza la directiva de la Comisión Europea apoyando la irradiación y pide una prohibición general.

Verano 1990 – El gobierno australiano cuestiona los alegatos de la Organización Mundial de la Salud de que la irradiación es completamente segura.

Diciembre 1990 – La ley de seguridad de los alimentos permite el uso de irradiación en las aves, frutas frescas y vegetales, pescado, mariscos, cereales, hierbas y especias.

Diciembre 1990 – Una encuesta de 200 minoristas, proveedores y fabricantes de alimentos del RU demuestra que la mayoría no desea manejar alimentos irradiados.

Enero 1991 – Se levanta la prohibición del RU a los alimentos irradiados.

Verano1991 – Se otorga a una compañía del RU un permiso de irradiación.

Otoño 1991 – La FDA de los EEUU dictamina que los alimentos irradiados no pueden ser etiquetados como “frescos”.

Primavera 1992 – Se descubre que productos derivados de los huevos, de origen belga, estaban siendo importados ilegalmente en Alemania

Verano 1993 – El departamento australiano de comercio plantea la inquietud de que las reglamentaciones de comercio internacional podrían anular las prohibiciones nacionales a los alimentos irradiados.

Primavera 1994 – La Comisión independiente para la investigación e información sobre radioactividad informa que el no etiquetado de los alimentos irradiados es corriente en toda Europa.

Primavera 1995 – Funcionarios de Trading Standards descubrieron que 12% de los alimentos en venta en el RU habían sido irradiados, incluidos hierbas desecadas y especias, hierbas frescas y frutas blandas.

Primavera 1999 – La FDA proyecta abandonar el requisito de etiquetado para los alimentos irradiados o utilizar eufemismos como “pasteurización en frío” o “pasteurización electrónica”.

Setiembre 1999 – se aprueban dos directivas europeas lo que significa que todos los estados miembro deben permitir el comercio de alimentos tratados con irradiación (inicialmente hierbas y especias).

 

Autor: Food Magazine – 5/1/2001

Traducción: Rel-UITA

 

 

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