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09.10.01
Consecuencias del neoliberalismo
Las
cifras del subdesarrollo
insostenible
En América latina medio millón de niños y niñas mueren cada año por enfermedades que pueden prevenirse e incluso curarse. 20 millones de infantes no pueden asistir a la escuela por la pobreza en que viven. 17.000 millones de dólares anuales se gastan para alimentar animales domésticos en Europa y los Estados Unidos, mientras que sólo 6.000 millones se invierten en enseñanza básica en el mundo. La miseria en que está inmersa la mayoría de la población mundial es conocida, pero poco difundida. Los siguientes datos confirman las consecuencias graves y nefastas del neoliberalismo. |
Saber
que uno de cada seis habitantes del planeta no tiene agua; que la mitad de los
niños, niñas y adolescentes de América Latina y El Caribe viven algún grado
de pobreza; o que 17 millones de personas mueren al año por no poder conseguir
los medicamentos necesarios para curar sus afecciones; son algunas razones más
para oponerse a una guerra que impulsa el mandatario norteamericano, como
venganza tras haber sido herido en el corazón del imperio financiero y militar
mundial.
La infancia
en
América Latina
La
Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),
informó que en América Latina la mayor parte de muertes de jóvenes, entre 16
y 24 años, se debe a la violencia. Según datos de este organismo, 70 de cada
100 muertes de jóvenes se originan en accidentes, asesinatos, y violaciones. En
región además, medio millón de niños y niñas mueren cada año por
enfermedades que pueden prevenirse e incluso curarse. Asimismo, 20 millones de
infantes no pueden asistir a la escuela por la pobreza en la que viven. El SIDA
también se ensaña con los menores de edad de esta región, pues se sabe que
cada año se infectan con el virus nada menos que 65 mil infantes.
Los gobiernos y sus sistemas de salud poco o nada hacen al respecto. UNICEF calcula que de los 200 millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe, cerca de 100 millones viven algún grado de pobreza, y más de 20 millones de ellos trabajan.
Falta de agua potable
en
el planeta
Más
de mil millones de personas en todo el planeta no tienen acceso al agua potable,
señala un informe elaborado en conjunto por la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El
informe publicado el 26 de setiembre del presente año, asegura que 4.000
millones de casos de diarrea son censados cada año, con la consecuencia de más
de 2 millones de muertos, en la mayoría de los casos, menores de edad. Si la
situación es dramática en cuanto al aprovisionamiento del agua potable, las
soluciones no serían imposibles, indican los investigadores de las
organizaciones internacionales. Bastaría con dedicar 10.000 millones de dólares
anuales, hasta el 2015, a programas de aprovisionamiento y depuración de agua. Cantidad
equivalente, apenas, al gasto anual de helados en los países europeos o a la
quinta parte de lo que en Estados unidos se gasta para alimentar a los animales
domésticos.
Richard
Jolly, uno de los responsables del citado estudio, evaluó el informe y dijo que
no se trata de recursos sino de voluntad política. Según Jolly, uno de cada
seis habitantes del planeta no tiene agua, esto es una vergüenza en un mundo
donde existen 30 trillones de dólares en riquezas.
Muerte masiva
por
falta de medicamentos
La
cifra impacta: 17 millones de personas mueren al año por no poder conseguir los
medicamentos necesarios para curar sus afecciones. La denuncia fue formulada por
Médicos Sin Fronteras (MSF) y la OM.
Infecciones respiratorias, malarias, sida, tuberculosis y enfermedades sexuales,
machacan duramente a los países pobres. Los fármacos que allí se
comercializan son de precios prohibitivos o vencidos, por lo que los efectos
secundarios resultan nocivos. La ministra sudafricana de sanidad, Manto
Tshabala-Msimang, informó ya que no proporcionará antirretrovirales a los
seropositivos, “porque no hay medios financieros”.
Para
la OMS y MSF, sólo el 1% de
los fármacos se destina a enfermedades tropicales, y la mitad son derivados de
la investigación veterinaria. En
Europa, el tratamiento de una neumonía con antibióticos equivale a dos o tres
horas de salario, mientras que en África representa el sueldo mensual.
Aunque
la viruela ha sido erradicada del mundo, y la población está a punto,
subsisten plagas contra las que la batalla está muy lejos de ganarse. En 1998,
las enfermedades respiratorias fueron las principales causas de mortalidad: 3,45
millones. En asociación con el sida, las neumonías son una condena en los países
pobres. El sida ha causado 19 millones de muertos desde 1985. Casi 3 millones
murieron sólo en 1999. En Africa es la primera causa de muerte; de los 34
millones de infectados en el planeta, 26 millones son africanos.
El
tratamiento con antirretrovirales mejora la inmunidad, pero su precio es
prohibitivo para el 95% de la población. La malaria, transmitida por el
mosquito anófeles, mata a más de 1 millón de personas al año, sobre todo niños
de zonas rurales. Afecta el 40% de la población mundial. Las ONG denuncian que
la industria no está interesada en una vacuna, porque la malaria no afecta a países
ricos. Cada segundo muere una persona por tuberculosis. La mosca tsé-tsé
transmite la tripanosimiasis, que causa 150.000 muertes al año. De los 60
millones en peligro, sólo 4 millones son atendidos. El único fármaco eficaz,
ya no se produce.
La
gonorrea, sífilis y chancro blando hacen estragos: 10% de la morbilidad de
1997. En ese año hubo 62 millones de nuevos casos de gonorrea. Son patologías
con resistencias a los antibióticos clásicos. La azigromicina no está en la
lista de medicamentos esenciales de la OMS
por su alto precio.
El
planeta del siglo
XXI
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La
brecha aumenta
Costo anual adicional para lograr acceso universal a servicios sociales básicos en todos los países en desarrollo (en dólares):
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La
desproporción
aumenta
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Artículo publicado en
La
Juventud
(27.09.01)
Convenio
La
Juventud – Rel-UITA
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