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Estamos
conversando contigo
momentos
antes de las
conmemoraciones, rechazos y protestas que
se
realizarán contra la
guerra y por la Paz en muchos países y también aquí en Uruguay.
- Si en efecto, se va
hacer una manifestación el viernes de noche a las siete de la tarde, entre
la Plaza Libertad y la Universidad, o sea sale de Plaza Libertad y culmina
en la Universidad. Al día siguiente hay un Foro contra la guerra en el
Parque Rodó a las tres de la tarde.
- Pareciera que ha
crecido, que se ha multiplicado enormemente la conciencia de que no debe
haber guerra. ¿Qué sentís frente a ello?
- Es una buena noticia
universal.
Esta es una movilización que se hace en todo el mundo, a
partir de una conciencia creciente de que es preciso matar a la guerra
antes de que la guerra nos mate. El problema es que los gobiernos que
dicen ser democráticos se hacen los sordos. Muchos gobiernos, no todos afortunadamente, hacen caso omiso de esta voluntad popular que expresan
las encuestas, pero también expresan las manifestaciones en las calles: la
gente no quiere la guerra quiere la Paz. Si muchos gobiernos están
sumándose al carro de la guerra, la guerra de conquista, de santa cruzada,
por democracia y contra el terrorismo, en realidad practican el terrorismo
en la peor de sus formas que es el terror de estado.
- ¿Qué puede pasar en
los Estados Unidos ahora
que
se ha prohibido la marcha del
día 15?
- Prohiben las marchas
con un pretexto que ofende. Ofende la inteligencia, diciendo que hay
peligro de ataques terroristas contra las marchas, o sea, les dice a los
enemigos de la guerra: los estamos cuidando y por eso las prohibimos,
parece una broma de humor negro. Lo que al parecer queda es la posibilidad
de hacer concentraciones, no marchas, en eso están
ahora tratando de conseguir el permiso para concentrarse. Por ejemplo, en
el caso de Nueva York que será ante el edificio de las Naciones Unidas,
vamos a ver si lo consiguen.
De todos modos es
también una paradoja que el país que se siente propietario de la
democracia en el planeta esté prohibiendo manifestaciones que expresan por
lo menos el sentir, el pensar de una parte importante de la población.
Aparentemente los Estados Unidos tienen una opinión pública todavía
favorable a la guerra, pero hay sectores enormes de la población que
tienen todo el derecho a expresarse, que no llegan a ser más de la mitad,
pero que tienen todo el derecho de expresar su NO, su derecho de decir NO,
en lo que coinciden con la inmensa mayoría de los demás países del mundo.
- Estábamos leyendo que
en Estados Unidos están rodeando la ciudad con armamento antiaéreo y por
otro lado se ha dado a circular en el mundo que Bin Laden había llamado a
apoyar a Irak.
- Eso sería una prueba
de que Bin Laden está conectado con Irak. A mí me llama la atención que
este señor Bin Laden, que es un asustador profesional, aparezca cada vez
que Bush lo necesita.
Yo no sé si no será un funcionario del terror.
- Ya está trabajando
como funcionario.
- Me da la impresión
que sí,
porque cumple los deberes y hay que ver como. Cada vez que se lo necesita
apareció él y subió Bush en las encuestas, es un asustador al servicio del
sistema eso está clarísimo. Ahora si lo hace gratis no sé. Fue inventado
por ellos, porque este señor es un producto del doctor Frankenstein, que
es este sistema que hoy por hoy gobierna el mundo. Frankenstein
lo puso en marcha al principio porque era un enemigo del comunismo y ahora
porque sirve a los fines de un sistema que vende miedo para justificar sus
guerras.
- Todo lo que se ha
generado en el mundo con respecto a esto gira en torno al temor, al miedo.
- El miedo
es
el gran producto que hoy nuestro tiempo produce, lo que más se vende es
miedo a todos los niveles. Hoy mismo, hace un rato, yo estaba leyendo los
diarios del día y veo en la primera página del Observador un título
que dice “Washington y Londres están prontas para resistir el ataque”, o
sea que un lector despistado puede creer que Washington y Londres son dos
capitales amenazadas por un inminente ataque que va a lanzar Irak contra
Estados Unidos e Inglaterra. Es el mundo al revés realmente, porque estas
no son las ciudades que van a recibir el ataque, sino son las capitales
políticas de un gobierno que van a realizar el ataque. Hay una inversión
de situaciones donde las víctimas se convierten en verdugos y viceversa.
- Paralelamente con esto
se van conociendo las informaciones de masivas
movilizaciones, más
masivas que lo que se ha visto en las últimas décadas en distintas partes
del mundo. En Uruguay, lo decíamos en la radio hace un momento, estamos
desbordados por la cantidad de adhesiones y esa es la forma que la gente
anuncia como va a participar, rompiendo con esa
costumbre que se ha impuesto a través de la cultura dominante de hoy, que
es la de mirar todo a través de la pantalla..
- Es una sociedad de
espectadores y la gente está harta de ser espectador. Además yo creo que
el pueblo uruguayo es un pueblo con vocación de dignidad, aunque el
gobierno no se entere mucho, y esta vocación existe y se expresa. En fin,
vamos a ver, esta es una manifestación universal la del 15, nosotros la
hacemos el 14, somos tan raros los uruguayos que para nosotros el 15 es el
14. En fin, es una decisión que se tomó por mayoría entre los
organizadores del acto y yo no soy quien para cuestionarla, ahí estaré.
- ¿El 15 de todas
maneras va a estar el foro?
- Si el 15 es el foro en
el Parque Rodó pero la manifestación a mi juicio, se tenía que haber hecho
el mismo día en que se van hacer todas las demás. De todos modos es
importante subrayar que lo que se espera es la manifestación universal más
importante de todos los tiempos, la más gigantesca, con una diferencia más
sustancial que no es solo de número, sino también de calidad. Es la
primera vez que se va a manifestar contra la guerra antes de que ocurra,
siempre se hacen las manifestaciones para llorar a los muertos y esta vez
se van hacer manifestaciones para evitarlos.
- Ese es todo un
capítulo también, el que se pueda incidir, que todavía se puede incidir.
- Eso mismo, que se
pueda incidir, que se pueda influir, es una tentativa de que la democracia
entienda que es poder del pueblo, eso es lo que dice el diccionario. Que
se entere de que es el pueblo el que tiene la palabra y la verdad que en
todo el mundo, solo en Estados Unidos no llega a ser la mitad, pero en
todo el mundo es inmensa, abrumadorísima
la mayoría de la gente que está
contra la guerra. Si los gobiernos son de veras democráticos, que se
enteren de esto.
- Una pregunta estúpida,
¿vas a estar presente mañana en la marcha?
- Claro que voy a estar,
yo entre muchos. Todos los uruguayos vamos a reafirmar todo lo mejor que
tiene este país, que proviene de sus tradiciones más hondas, que es la
vocación de Paz, la vocación de dignidad, la vocación democrática. A ver
si el gobierno deja de ser sordo a ese clamor.
- ¿Cómo has visto al
gobierno uruguayo en este tema?
- No lo he visto, no se
qué opina, no lo he visto.
- Hay silencio.
- Hay silencio porque
todos los gobiernos latinoamericanos –con las excepciones naturalmente que
conocemos- en general
actúan como muy silenciados por el miedo. El miedo de contradecir la voz
del amo y esto no coincide con lo que es la historia latinoamericana y la
realidad latinoamericana. En el caso concreto de Uruguay este es un país
muy digno y muy solidario, por eso somos muchos quienes lo elegimos. Yo
nací aquí, pero eso no me obliga a vivir aquí, vivo aquí porque lo elijo y
lo elijo porque es un país digno y solidario, si volviera a nacer volvería
a nacer aquí.