Internacional

 

 

Honduras

Con Carlos H. Reyes

Irak: la última agresión,

¿la primera escala?

No a la GUERRA, PAZ

Podría haber sido jugador de baloncesto por su altura, quizás un destacado barítono por su voz, pero fue seducido por el sindicalismo. Allí, en su lugar, desde hace varias décadas, Carlos pivotea estrategias y alza su amplificada voz cuando la resignación y el silencio se apoderan de la hinchada

 

- La multitudinaria manifestación que se llevó a cabo ante las embajadas de Estados Unidos y España en Tegucigalpa el 24 de marzo, marcó el repudio de los sectores populares a la guerra en Irak.

- Sin dudas. Esa concentración fue la tercera que el Bloque Popular organizó contra la guerra ante la embajada de Estados Unidos y la primera frente a la embajada española. Allí insistimos en que según los cálculos de Naciones Unidas esta agresión al pueblo de Irak afectará a alrededor de 10 millones de personas entre muertos, lisiados y desplazados, sobre un total de 24,5 millones de habitantes.

Esta situación es muy lamentable, y es ejecutada por los genocidas que están en la Casa Blanca: Collin Powel, que participó en la guerra de Vietnam y justificó la matanza en My Lay, donde como se recuerda murieron mujeres y niños indefensos. Está el caso de Donald Rumsffeld, uno de los halcones del Pentágono, quien diseñó una guerra de baja intensidad en Centroamérica que costó la vida y la desaparición de miles de personas.

Esta globalización imperialista y neoliberal está actuando descaradamente; no contentos con apoderarse de nuestros mercados, riquezas, biodiversidad, y llevarse la mano de obra a trabajar en condiciones de esclavitud, utilizando para ello la presión de la deuda externa, los ajustes estructurales, los tratados de libre comercio, queda claro con Irak que además están decididos a utilizar todo el potencial de su armamento. Con seguridad esto no termina en Irak, creo que se acudirá a nuevas invasiones hasta apoderarse de todos los recursos del mundo.

- Mencionabas que por la guerra en Irak se realizaron tres concentraciones de importancia, pero desde el siglo pasado los hondureños manifiestan contra la política invasora estadounidense.

- Desde 1924, cuando los marines invadieron Honduras para proteger los intereses de las transnacionales bananeras.

- Hay gente que piensa que la guerra no afectará a nuestros países.

- Sí, dicen que esta guerra no tiene nada que ver con Honduras y nuestra región, que la guerra está muy lejos; pero autoridades estadounidenses sostienen que esta guerra no resolverá la recesión que padecen, sino que la agudizará. Si así ocurre, ello afectará en forma directa a nuestros países. El costo de la guerra lo pagaremos los pueblos del tercer mundo, y cuanto más servil sea el gobierno de un país, más pagará. Para ello van a acelerar el ALCA, el cobro de la deuda externa, se privatizará todo el petróleo de Colombia y de Venezuela para pagar esta guerra, y también para financiar las que vienen. En eso Honduras se adelantó, pues aquí ya tenemos una base militar estadounidense en Palmerola, instalada en la época de la guerra de baja intensidad en la región, para vergüenza de nuestro país.

- Bush, Blair, y luego Aznar.

- Uno creía que el fascismo había sido desterrado con la salida de Franco y con la lucha que dio el pueblo español profundizando su democracia, pero según se ve -para vergüenza de los españoles- Aznar tiene nostalgias de aquellos oscuros años que estremecieron a España. Pero si bien es deplorable la actitud de este señor, la gente en las calles marca la dignidad de ese querido pueblo.

- La manifestación se celebró el 24 de marzo, fecha del asesinato del Monseñor Arnulfo Romero, cuya lucha por la democracia, la libertad y la defensa de los derechos está más vigente que nunca.

- Fue también nuestro homenaje a Arnulfo Romero y se brindó un minuto de aplausos en su nombre. Por momentos, tuve la sensación que Arnulfo andaba por allí con nosotros manifestándose por la PAZ.

 

 

Autor:

Gerardo Iglesias

© Rel-UITA

8 de abril de 2003

 

UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel/Fax. (598 2) 900 7473 -  902 1048 - 903 0905