La organización ambientalista
Greenpeace ha quedado tristemente asombrada ante la incompetencia demostrada por
la Cumbre Mundial de la Alimentación frente a la situación del hambre en el
mundo. La Cumbre finaliza hoy en Roma y aparentemente los gobiernos y las
empresas no sólo han roto la promesa de aclarar por qué no se han cumplido los
objetivos de 1996, sino que además no encontró ningún progreso en cuanto a
solucionar las causas reales del hambre.
Greenpeace considera
especialmente lamentable que la cumbre haya cedido ante la presión de los EE.UU.
y abandonara en su
Declaración Final, dos conceptos claves: el derecho a la alimentación y el
principio precautorio con relación a la biotecnología.
La Cumbre Mundial de la
Alimentación tampoco pudo abordar inquietudes e incertidumbres con respecto a
la ingeniería genética y las patentes sobre las semillas. Estos puntos de
vista fueron ampliamente expresados durante el evento y también en el encuentro
paralelo de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil. Incluso,
el borrador original de la Declaración Final, escrito por el Comité de Seguridad
Alimentaria (CSA) de la Cumbre, reflejaba estas inquietudes y hacía referencia
en este sentido al Principio Precautorio.
Por otro lado, la Cumbre
Mundial de la Alimentación 2002, ni siquiera estará promoviendo prácticas
agrícolas ambiental y socialmente responsables – ya sean agricultura orgánica,
agro-ecológica o convencional – que además sufren la falta de financiamiento y
difusión.
Por ello, tres organizaciones
no gubernamentales presentaron el sitio web “Soluciones agrícolas”
www.farmingsolutions.org , un proyecto conjunto de OXFAM, ILEIA y Greenpeace
donde se presentan soluciones reales al hambre y la pobreza. “Soluciones
Agrícolas” propone ejemplos de sistemas de cultivo exitosos provenientes de
todas partes del mundo que no perjudican el medio ambiente y que ilustran la
forma en que los agricultores pueden proteger el medio ambiente y al mismo
tiempo aumentar el suministro de alimentos donde más se necesite.
NOTAS
(1) Durante la Cumbre Mundial de la Alimentación, que se desarrolló del 10 al 13
de Junio 2002, Greenpeace reclamó las siguientes medidas:
-
Prohibir la liberación de
cultivos transgénicos y organismos genéticamente modificados.
-
Garantizar la soberanía y
seguridad alimentaria en la próxima década, priorizando la aplicación de
prácticas agrícolas sustentables que respeten el conocimiento tradicional y el
ambiente.
-
Ratificar inmediatamente el
Tratado Internacional sobre Recursos Genéticos Vegetales para la Alimentación
y la Agricultura y el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena.
-
Reconocer e implementar el
derecho soberano de los países a prohibir las importaciones de OGMs y proteger
de la contaminación genética sus patrimonios genéticos, especialmente en los
países que son además centros de diversidad de cultivos.
-
Detener el patentamiento sobre
las formas de vida y prohibir cualquier “tecnología restrictiva”,
especialmente la llamada “Terminator”, así como mantener y aumentar el control
público sobre la diversidad agrícola.
-
Eliminar los subsidios
gubernamentales que soportan prácticas agrícolas destructivas del ambiente.
ROMA, 13 de Junio 2002
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