Internacional

 

 

 

Historias de genios

sin ingenio

(Las cosas que hay que oír)

Hay un cuento en el cual un tipo encuentra una lámpara de la que brota un genio. Pasado el susto, el suertudo le pide al genio de la lámpara no ver más a su suegra. Cumpliendo con el deseo, el genio le arrancó los ojos. Me vino a la mente esta historia al leer que "el genio" George W. Bush, propuso talar los bosques para terminar con los incendios forestales. La propuesta fue enunciada el 22 de agosto en Oregon, uno de los grandes feudos de las empresas madereras, uno de los sectores que otorgó mayor apoyo económico a la campaña presidencial de Bush en 2000, según el grupo ecologista Cascadia Forest Alliance.

Por asociación de ideas recordé a otros "brillantes" exponentes de la política estadounidense y de esa particular forma de ver el mundo y sus problemas. Lyndon Johnson solía decir: "Cinco dólares gastados en el control de la natalidad son más rentables que cien dólares aplicados al crecimiento económico". Por su parte, Robert McNamara argumentaba que el problema de los pobres del mundo no era que recibían poco, sino que eran muchos, y que era más barato matar a un guerrillero en el vientre de su madre que más adelante en las montañas.

Entonces, con estos ejemplos, más la última ocurrencia del inefable Bush, podríamos deducir que desde Estados Unidos se propone:

·        Para terminar con el hambre, matemos a los pobres.

·        Para acabar con las inundaciones, sequemos los ríos.

·        Para hacer crecer nuestra economía, achiquemos las otras.

·        Para reproducir nuestra agricultura, castremos las semillas del Tercer Mundo, pues de castrar campesinos y asalariados rurales se encarga desde hace años el agrotóxico DBCP.

·        Para vender más, derribemos todas las fronteras, menos la nuestra, al grito de: ¡Arriba las manos, esto es el ALCA!

·        Para ganarle al analfabetismo, juntemos a todos los analfabetos y perdámoslos por ahí.

·        Para poner fin a las denuncias sobre el recalentamiento de la Tierra, confinemos en la Antártida a los ecologistas, similares y afines.

·        Para mejorar los índices de empleo, combatamos a los desempleados.

·        Como buena parte de la humanidad morirá de sed, privaticemos los acuíferos ya, una medida que ayudará al destino y también al beneficio económico de nuestras empresas.

 

Es por ello que también:

 

·        Para acabar con los ataques terroristas, debemos ser los únicos terroristas.

·        Para defender la democracia, se apoyarán todos los golpes de Estado.

En honor a la verdad, debemos señalar que esta lógica ha traspasado las fronteras estadounidenses y hoy es posible advertirla por estas latitudes del Río de la Plata. En Argentina, Mauricio Macri, presidente del club de fútbol Boca Juniors y candidato a jefe del gobierno porteño, dijo la semana pasada refiriéndose a las personas que hoy se ganan la vida juntando cartones entre la basura: "Es tan delito robar la basura como robar a un señor en la esquina", y "además (los cartoneros) no pagan impuestos". En Uruguay un general retirado, que fuera consultado acerca de las largas colas que hace la gente para recibir un plato de comida, respondió: "Sí, hay hambre, pero también hay mucha gente que no quiere cocinar". Al día siguiente un paisano llamó a Radio Centenario, y comentó: "Mire, puede ser, yo tenía un amigo que dormía en el piso para no hacerse la cama".

 

Autor:

Gerardo Iglesias

© Rel-UITA

2 de setiembre de 2002

 

UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel/Fax (598 2)  900 7473 -  902 1048 - 903 0905