Estados Unidos
Activistas latinos convocan
a un
boicot en California |
Diversas organizaciones y activistas latinos de California organizan un
boicot para presionar a la nueva administración republicana.
FRESNO,
California
- El nuevo
gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, cumplió una de sus
promesas electorales de derogar la controversial ley conocida como SB60,
que daría la oportunidad a los inmigrantes indocumentados de obtener su
licencia de conducir. La SB60 fue aprobada en plena campaña de destitución
del ex-gobernador demócrata, Gray Davis y fue visto como una maniobra
desesperada para lograr el voto latino. Antes había vetado dicha propuesta
de ley.
Pero Davis
fue destituido y el republicano Schwarzenegger es ahora el nuevo
gobernador. Su campaña alimentó los viejos prejuicios anti-inmigrantes y
la SB60 fue el objetivo a destruir. Schwarzenegger, aparentemente, logró
un rápido éxito en la revocación de esta ley gracias a un acuerdo con los
legisladores demócratas, quienes son mayoría. Ese acuerdo implicaría una
nueva ley sobre las licencias de conducir para inmigrantes indocumentados
pero con varias restricciones. Debido al clima político en California y a
la amenaza de la derecha de realizar un referéndum popular sobre el tema
de las licencias, los demócratas aceptaron la negociación.
A pesar de
que los latinos representan casi la tercera parte en California, su poder
electoral es de sólo el 12 por ciento. “El poder que sí podemos demostrar
es el económico y por esto estamos convocando a un boicot económico el
próximo 12 de diciembre”, dijo Nativo López, director de Hermandad
Mexicana Nacional con sede en Los Ángeles e integrante de Mexican American
Political Association (MAPA).
López
busca enviar un claro mensaje al gobernador y a la derecha que lo apoya:
la batalla recién empieza y pelearemos palmo a palmo cada vez que nos
ataquen. López visitó el Valle Central buscando ampliar la alianza de
organizaciones y activistas para implementar el boicot, que pide a los
latinos no comprar nada, no enviar dinero a sus familias, no comprar
gasolina ni hacer llamadas de larga distancia, no ir a trabajar ni llevar
a los niños a la escuela, ni siquiera ir a restaurantes.
Después de
una reunión en Fresno con varias organizaciones de base, el martes 3 de
diciembre, explicaron los planes del boicot. “Nuestra gente siempre ha
vivido bajo el terror y las amenazas”, dijo Nativo López. “Durante 10 años
confiscaron carros, arrestaron gente, la multaron y hasta deportaron
porque no tenían licencias”. En 1994, también bajo un asfixiante clima
anti-inmigrante implementado por los republicanos, se pasó una ley estatal
por la cual se les negó la posibilidad de obtener licencias de conducir a
los indocumentados.
Para una
sociedad dependiente del transporte individual, esto equivale a limitar
severamente a ese segmento de la población que se estima en unos dos
millones. Las mismas fuerzas del orden prefieren que los conductores
tengan licencias pues esto exige pasar pruebas de manejo y tener un seguro
vehicular. Graves pérdidas económicas a causa de accidentes pudieran
evitarse si los involucrados tuvieran seguros. Pero el tema de la licencia
se politizó y la derecha lo agita cada vez que hay elecciones.
”Hay que
golpear donde más les duele, las escuelas pierden dinero si los niños no
asisten a clases”, dijo el maestro Juan Abeytia. “Estamos haciendo una
campaña de firmas en apoyo a la SB60 para enviarlas a los políticos”, dijo
Gloria Avendaño, representante del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (FIOB).
”Nuestra
gente necesita la licencia para trabajar (en esta sociedad) la licencia es
un derecho”, dijo Noé Hernández, activista de la ciudad de Sanger. Otros
activistas puntualizaron que los abusos de las autoridades que detienen y
arrestan conductores sin licencias, les quitan sus vehículos o les imponen
altas multas, tienen el objetivo de “recaudar dinero para las ciudades con
sus economías en bancarrota” y señalan que los trabajadores inmigrantes
siempre pagan y se criminaliza su condición de residencia.
”Estamos
cansados de tantos abusos simplemente porque la gente no tiene residencia
legal”, dijo Nativo López. Numerosos analistas coinciden en que mantener a
millones de inmigrantes en condición de “indocumentados” es un gran
negocio para la economía de los Estados Unidos: se les paga menos por su
trabajo, no tienen seguro de salud, pagan impuestos pero no reciben
beneficios del seguro social y pagan multas o pierden sus vehículos en
caso de que se los sorprenda manejando sin licencias. Negocio redondo.
Los
organizadores del boicot afirmaron que seleccionaron la fecha del viernes
12 de diciembre por ser el Día de la Virgen de Guadalupe, adorada por los
mexicanos. “Es un día ideal para quedarse en casa y reflexionar”, concluyó
Nativo López.
Eduardo Stanley
8 de
diciembre de 2003
|