Mientras
Coca Cola
y
Pepsi
buscaban identificar sus marcas
con el
Mundial de fútbol y mejorar sus ventas, un estudio
reveló que en
lo que va del año el consumo de bebidas gaseosas
en Colombia
se ha reducido en un 10 por ciento.
Según
John Betancurt, director de
Gaseosas Postobón
(embotelladora de
Pepsi), el consumo de gaseosas en los últimos años
ha disminuido en Colombia por dos razones: debido a la situación
económica que vive el país y la otra razón estriba en una pérdida de
consumidores que ahora se inclinan por las aguas industrializadas,
los jugos, bebidas a base de fruta, los refrescos en polvo y otras
bebidas cuyo origen está en el café y demás modificadores de agua y
leche, en su mayoría más baratos agregamos nosotros.
Panamco
Colombia con el propósito de enfrentar esa situación, decidió bajar
el precio de su producto
Coca Cola,
que había subido a $ 500 y nuevamente está en $ 400.
Postobón,
que en el año 2001 logró 51 por ciento de participación del mercado
total de bebidas no alcohólicas en Colombia, ha apostado en
incrementar su oferta en sabores y modificar formatos de empaques en
gaseosas para incrementar el consumo. Entre sus nuevos lanzamientos
se encuentra la marca 7Up, las presentaciones Gigante y Super
Gigante, nuevo sabor de Pepsi, Pepsi Light.
Cabe recordar que la población bajo la línea de pobreza pasó del 55
por ciento en 1995 al 59,8 por ciento en el 2000, y que Colombia
presenta la segunda mayor tasa de desempleo de América Latina (17%).
Además, en el país hay 8 millones de personas que viven con menos de
cuatro dólares diarios. Desocupados, subempleados y trabajadores
tercerizados que hacen malabares para comer y subsistir, han quedado
fuera del mercado de aguas gaseosas, cuyos productos son
prohibitivos para esta gente. Entre los desocupados, se encuentran
los que trabajaban en las empresas de este sector, que en los
últimos años ha apostado fuertemente a la reducción de puestos de
trabajo. ¡La culebra mordiéndose la cola!
Autor:
Gerardo
Iglesias
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