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SUDORA
Una experiencia piloto
de chacra sindical
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El sindicato que
agrupa a los trabajadores rurales de los naranjales de Salto
(SUDORA) acaba de concretar un viejo sueño: tierra para
desarrollar una quinta sindical. Felipe Carballo, con destacada
trayectoria en el SUDORA, relató a BRECHA que “desde hace varios
años estamos pensando en qué hacer para parar la olla durante los
cinco meses del verano, cuando terminó la zafra de la naranja. De
octubre a marzo el grueso de los trabajadores queda completamente
desocupado. Por eso siempre pensamos en una quinta gremial que
pudiese ofrecerle a nuestros afiliados una canasta de alimentos
frescos más baratos. Aunque se trata de una experiencia piloto,
estamos convencidos de que va a funcionar”.
El predio de cerca de
cuatro hectáreas está ubicado a unos tres quilómetros de la ciudad
de Salto, y les fue ofrecido en usufructo por personas solidarias
con los trabajadores organizados. El proyecto del SUDORA, que
cuenta con el asesoramiento de la Rel-uita, consiste, en esta
primera etapa, en abrir un espacio para que trabajen cinco
familias iniciando una huerta de autosustento que paulatinamente
se vaya transformando en una quinta capaz de abastecer a los más
de mil afiliados.
“Mientras se espera
que la huerta produzca, vimos la conveniencia de construir un
horno de pan para que los que irán a trabajar a la chacra puedan
regresar a sus casas con algún alimento, en este caso panes
caseros. Además, conseguimos dos vacas lecheras y unas cuantas
gallinas cuya producción también será distribuida entre quienes
empiecen a trabajar en la huerta. A medida que esta experiencia se
vaya desarrollando más familias podrán integrarse al trabajo, ya
sea en invernáculo o en el campo. Otro objetivo central es
producir de manera orgánica, sin químicos, ya que nosotros
recibimos suficiente de eso en los naranjales. Esperamos que esta
iniciativa ayudará a los trabajadores a pasar los veranos, y
también que signifique un estímulo para que aquellos que no están
afiliados se acerquen a nuestro sindicato”, agregó Carballo.
El proyecto tiene
además el apoyo de la estadounidense Red de Acción contra los
Plaguicidas, que comparte la lucha y desafíos de SUDORA.
En 1998 el sindicato
de los naranjaleros tomó notoriedad cuando se denunció que los
trabajadores de la empresa Caputto habían sido fumigados desde el
aire con Malathion, un agrotóxico altamente peligroso para la
salud y el ambiente. En aquella oportunidad SUDORA también
denunció la persecución sindical y la circulación de listas
negras, que discriminan a los trabajadores entre “rebeldes y
sumisos”. Carballo expresó a BRECHA que en la actualidad algunas
de esas prácticas antisindicales continúan. “Da tristeza ver las
colas de trabajadores ante las oficinas de las empresas para
reclamar por las estafas en la liquidación de sus haberes. Por
ejemplo, muchos han descubierto que no fueron vertidos al bps los
descuentos correspondientes que sí hicieron a sus sueldos”,
concluyó.
27 de setiembre de 2002 |