Las políticas
neoliberales aplicadas en las últimas décadas han intentado
convencernos que no es bueno meterse en “problemas de otros”, que el
“control de gasto” y el “mercado” están por encima de cualquier
consideración. Se sigue intentando que la salud sea sostenida por el
esfuerzo mal remunerado de los trabajadores.
El derecho a la salud,
como el derecho al trabajo, a un salario justo, a la vivienda, a una
alimentación sana, nos importa a todos y no pueden seguir sujetos a
los caprichos de tecnócratas indiferentes.
La justa lucha de los trabajadores de la salud, es la lucha de todos
y todas, quienes compartimos el anhelo de construir una sociedad
justa y solidaria. |