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Nicaragua

Con Marcial Cabrera

Secretario General de la Federación de Trabajadores Hoteleros, Restaurantes y del Turismo (FETRAHORESTUC)

 

Organizando la organización

 

- ¿Cuál es la situación del movimiento sindical en Nicaragua?

- Está pasando por un momento extremadamente crítico. Es un movimiento atomizado, con una carencia pasmosa de liderazgo y con una visión atrasada que no se acompasa con los cambios políticos, sociales y económicos ocurridos en la región y en el mundo. En el pasado era un espacio atractivo para los jóvenes; ahora no, porque muy pocas organizaciones han anexado a su agenda de trabajo la problemática y aspiraciones de ellos.

Atomizados, y sin nuevos afiliados, es muy difícil enfrentar a los empresarios en un país cuya economía descansa en las transnacionales. Por su parte, el empresariado -que conoce nuestra situación- está haciendo todo lo que está a su alcance para terminar con la organización sindical, destacándose el fomento del solidarismo.1

- ¿Cuántas centrales sindicales hay en Nicaragua?

- Hay 10 centrales sindicales, la mayoría son cascarones con “dirigentes” que se han preocupado únicamente por obtener una personería jurídica para luego vivir mendigando a los partidos políticos.

- ¿Cómo está el país en términos de empleo?

Gerardo Iglesias, Gustavo Porras y Marcial Cabrera

- Nicaragua tiene 5.200.000 habitantes, y se calcula que la PEA2 comprende 2.600.000, en un país con una población muy joven. En estos momentos sólo 320.000 trabajadores se insertan en la economía formal, y 54% sobrevive en la informalidad.

- El Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), está realizando una interesante labor en el sector informal.

- El FNT es el otro lado de la moneda. Nace el 28 de abril de 1990 ante la necesidad de rescatar las organizaciones sindicales que fueron fuerzas fundamentales de la Revolución. Hoy reúne la mayor cantidad de trabajadores organizados del sector educación en Nicaragua, empleados públicos, trabajadores del campo, trabajadores del sector industrial y de servicios, como en nuestro caso la FETRAHORESTUC.

Desde el 2000 al primer trimestre de 2003, el FNT organizó a 5 mil trabajadores informales.

- ¿Cómo se dio ese proceso?

- Sucede que ante la falta de oportunidades y de empleo, en cada semáforo de Managua decenas de personas intentan ganarse la vida limpiando parabrisas o vendiendo de todo un poco. Como dice Rubén Blades, “Hay un supermercado en el semáforo”. Pero en los semáforos hay todo tipo de gente: trabajadores, delincuentes y hasta quien comercializa drogas. Esto provoca que la gente tenga miedo cuando alguien se acerca al vehículo, porque no sabe qué puede pasar. Entonces, primero se dio un proceso de identificación como trabajadores, surgiendo luego la idea de organizarse sindicalmente. Con el apoyo del FNT se procedió a dotar de un carné a cada trabajador, que lleva su fotografía y la firma de un representante del Frente y de la Policía. Esto ha provocado una sensible mejoría en los ingresos de estos trabajadores porque la gente ahora se siente más segura para aceptar un servicio o adquirir alguna cosa. Por otro lado, entre los afiliados se produce un fenómeno de reapreciación personal, de mejora de la autoestima, al sentirse cobijados por su organización.

- ¿Cómo va el proyecto de fusionar las distintas federaciones de la alimentación, comercio y servicio?

Reunión preparatoria del Congreso de la Federación de la Agroindustria

- A contracorriente del desánimo generalizado que se observa en las centrales sindicales, porque se está trabajando con mucha energía y convencidos que, o cambiamos y buscamos ser más, o nos aguarda un trágico destino. Para mediados de mayo pretendemos conformar una sola federación, pero en nuestro horizonte está la formación de una estructura que agrupe también la agroindustria, tal como se está llevando a cabo con tanto éxito en Colombia y Brasil, donde se decidió llevar a la práctica lo resuelto por la XII Conferencia Regional Latinoamericana de la UITA.

- Ustedes están dando un fuerte respaldo a los damnificados por el Nemagón o DBCP.

- En Nicaragua hay más de 7.000 personas damnificadas por ese agrotóxico. Trabajadoras y trabajadores que murieron, o están sufriendo tremendos problemas de salud, por producir banano, por producir alimentos. Miles han quedado estériles en esas circunstancias, lo cual demuestra, una vez más, la falta de ética de las empresas transnacionales.

Nosotros los apoyamos en su lucha, porque es una vergüenza que las empresas no den la cara, que el Estado los haya abandonado, pero lo peor es que esa gente se jodió también para los sindicatos. Como es el caso de las miles de trabajadoras de la alimentación que padecen lesiones por esfuerzo repetitivo (LER) en Brasil.

-¿Cuál es tu opinión de la guerra de Irak?

- Me siento impotente, con mucha bronca al ver tanta crueldad, tanto crimen en nombre de la libertad y la democracia. Es claro que se está cometiendo un crimen de lesa humanidad, por obtener el control de la segunda reserva petrolera del mundo.

Como nicaragüense no olvido la agresión estadounidense que sufrió nuestro país hace poco: el bloqueo económico, el bloqueo diplomático, el abastecimiento de pertrechos de guerra para la Contra con dinero del narcotráfico. Si esta guerra es contra el terrorismo, como dicen, los nicaragüenses tendríamos que haber bombardeado varias veces a Estados Unidos, porque el terrorismo que padeció nuestro país desde Somoza a los tiempos de la Contra lleva una marca: made in USA.

  

Autor:

Gerardo Iglesias

© Rel-UITA

3-4-03

 

Notas:


1.-  Movimiento antisindical, netamente economicista, promovido y financiado por los empleadores. Siendo miembro se accede a préstamos, paseos, retribución de utilidades, rifas de electrodomésticos. A ello se suma un trabajo ideológico donde al trabajador se le hace creer que es parte de la empresa y que el sindicato es una organización nefasta para los trabajadores.

 

2.-  Población Económicamente Activa.

 

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