Montevideo, 28 de mayo de 2003.
Embajador de la República de
El Salvador en Uruguay
Lic. Ernesto Ferreiro Rusconi
P r e s e n t e
De nuestra consideración:
Nos dirigimos a usted, ante el cierre
de la fábrica de Nestlé en Ilopango, El Salvador, el
pasado 30 de abril.
Esa planta empleaba 97 trabajadores (74
obreros y 23 administrati-vos), de los cuales el 67% están
afiliados al Sindicato de Empresa de Trabajadores de Nestlé
El Salvador S.A. (SETNESSA), organización miembro de nuestra
Internacional.
Argumentos inaceptables como “la crisis
del café”, que en realidad beneficia a Nestlé como gran
compradora del grano en detrimento de los productores
-verdaderos y únicos perjudicados por la baja en el precio
del café- han sido esgrimidos para justificar el cierre de
la planta. Asimismo, resulta condenable la arbitrariedad en
los distintos procedimientos llevados adelante por la
Empresa para cerrar la planta.
Más allá de las indemnizaciones que la ley
prevé en estos casos, y que algunos trabajadores han
aceptado, nuestra denuncia radica en la violación del
contrato colectivo de trabajo firmado por NESTLÉ y SETNESSA
vigente desde el 1º de enero de 2002 hasta el 31 de
diciembre de 2003.
En un
hecho que por lo menos puede calificarse de irregular e
improcedente, la jefa de contabilidad y la secretaria de la
gerencia de la Empresa se instalaron en una oficina del
Ministerio del Trabajo, donde funciona el Consejo
Superior de Trabajo y el Consejo Nacional de Salario Mínimo,
para entregar los cheques correspondientes y desde allí
realizar llamadas telefónicas donde se presionó a los
trabajadores para que aceptaran la indemnización de la
transnacional. La complicidad del Ministerio del Trabajo en
esta medida de presión a los trabajadores es evidente, pese
a ello, nadie en dicho Ministerio percibió la violación al
contrato colectivo vigente.
En un país donde el desempleo y subempleo
alcanza al 71% de la población económicamente activa y
donde, entre otras cosas, nunca se ha declarado una huelga
legal, los trabajadores de SETNESSA continúan la lucha
ocupando el local sindical ubicado en el predio de la
planta, donde reciben constante solidaridad nacional e
internacional ante este hecho que merece la más firme
condena.
En nombre de la Unión Internacional de
Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles,
Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA) junto a nuestras 340
organizaciones afiliadas en 126 países, le solicitamos
comunicar a su gobierno nuestra inquietud y protesta, en la
seguridad que seguiremos atentos la solución definitiva de
este conflicto, en el que el gobierno de El Salvador puede y
debe jugar un rol decisivo en favor de los trabajadores.
Sin otro particular, saludo a usted muy
atentamente,
Gerardo Iglesias
Secretario Regional
c/c OIT
UITA, Secretaría General / Ginebra
SETNESSA
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