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UGT
Federación Estatal
de Trabajadores de Comercio,
Hostelería-Turismo y Juego
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Peter Brabeck-Letmathe
Director General
Nestlé-Vevery
Suiza
Madrid, 9 de mayo de 2003
Sr. Director:
Hemos sido informados por la Regional
Latinoamericana de la UITA, que Nestlé decidió
cerrar su fábrica en llopango en El Salvador y
que entre operarios y administrativos empleaba
97 personas. Los argumentos para justificar el
cierre, efectuado el pasado 28 de abril,
consiste en que para seguir operando, la fábrica
requiere ser más competitiva en el área de
producción, invertir en capacitación técnica y
adoptar medidas para preservar el medio
ambiente. Todo esto demandaría una fuerte
inversión en momentos en que el negocio del café
no lo permite.
En nuestra opinión. Los argumentos utilizados
resultan inaceptables y contradicen groseramente
los “Principios de Gestión del Grupo nestlé”.
Por otra parte, también resulta inaceptable que,
para justificar el cierre, se mencione la
“crisis del café”. Es verdad que la crisis en el
precio del café existe, perjudicando a los
productores y beneficiando a los compradores y
procesadores, desde el momento en que los cafés
molido y soluble no han disminuido el precio, al
punto que los consumidores pagan cerca de US$
3,60 por una libra de café tostado y molido,
mientas los agricultores reciben 24 centavos por
libra. Nestlé se ubica entre los cuantro mayores
compradores de café del mundo.
El procedimiento llevado adelante para efectuar
el cierre también es condenable. El pasado 5 de
marzo, la empresa le exigió al sindicato la
desocupación del local sindical en un plazo de
nueve día. Es evidente que en esa fecha ya se
tenía decidido el cierre de la fábrica, pero
comienzan por reclamar el local del que se
beneficia el sindicato. El 8 de abril la empresa
informa que la fábrica cerrará el día 30, lo
cual se hizo efectivo el día 28 sin ninguna
negociación previa. Claro que Nestlé pagará los
despidos legales, pero la mayoría de los
trabajadores y jóvenes para jubilarse pero muy
“viejos” para obtener un nuevo empleo en un país
con altos índices de desocupación como El
Salvador.
¿Qué hay detrás de este cierre? Por lo menos se
nos mencionan tres hipótesis:
1.- La intención de trasladar la producción a
Brasil. Si este es el caso, debemos
preguntarnos: ¿es que en ese país no se
requieren inversiones, ni se protege el
ambiente?
2.- Luego de un cierto tiempo se volvería a
abrir la fábrica, con personal nuevo con otras
formas contractuales y, especialmente, sin
sindicato.
3.- Es la respuesta de Nestlé a las
movilizaciones y denuncias publicadas realizadas
por el sindicato en ocasión de la negociación
colectiva del año 2002, cuando la empresa
ofreció un aumento de salario de 0,05 colones en
momentos en que se necesitaban 8,75 colones para
adquirir un dólar.
Por todo lo anterior, solicitamos a usted:
mantener la vigencia de la cláusulas económicas
del convenio colectivo vigente, (diciembre
2003), iniciar una negociación con el sindicato
a los efectos de lograr la reubicación del mayor
número posible de trabajadores y trabajadoras,
la adopción de planes de recalificación que
facilite la obtención de otro trabajo y, en el
último de los casos, incentivar los despidos
legales con una suma adicional.
En la seguridad que quedaremos atentos a la
evolución de los negocios de Nestlé en El
Salvador.
Son otro particular, atentamente.
Fdo.: Francisco Domínguez Villalón
Secretario General
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