LA EMPRESA
ANALIZA NUEVOS CURSOS DE ACCIÓN TRAS RECHAZO SINDICAL
A SU PROPUESTA
Industria y Trabajo siguen el conflicto en Norteña |
La empresa Norteña,
controlada por la sociedad Ambev-Quinsa, se manifestó
“decepcionada” por el rechazo del sindicato de trabajadores
a su propuesta para los empleados, afectados por el cierre
de la planta cervecera, y hasta ayer de noche “consideraba”
concurrir a una reunión con el ministro de Trabajo, Santiago
Pérez del Castillo, para tratar el tema, según indicaron a
El Observador fuentes de la compañía. Según la firma, su
propuesta “demostraba voluntad de solucionar el diferendo” y
contenía “soluciones genuinas” que, después de tres semanas
de intenso trabajo, “no fueron debidamente reconocidas por
el sindicato”. Finalizado ayer el plazo estipulado para
negociar, la empresa estudiaba anoche sus acciones futuras
en torno al diferendo.
En una asamblea
realizada el domingo los trabajadores encontraron
insuficiente el planteo que propone alternativas al despido
para 64 de los 90 trabajadores afectados. El sindicato
reclama solución para todos los empleados.
Por su parte, el
ministro de Industria, Pedro Bordaberry, dijo a El
Observador que continuará siguiendo de cerca el tema junto
al Ministerio de Trabajo. “Estamos trabajando desde hace
meses y seguiremos conversando. Aunque todavía falta, se
avanzó mucho ya que de 90 que originalmente se despedía, se
llegó a una solución para 64 y la posibilidad que 26 no
fueran despedidos por un año”, indicó.
INVERSIÓN EN MALTERÍA
En tanto las fuentes
de Ambev confirmaron una inversión por US$ 4 millones en la
planta de elaboración de malta en Paysandú que ya habían
comunicado en enero, para ampliar la capacidad de 95 mil
toneladas al año a 130 mil. Un artículo publicado ayer por
el diario brasileño Valor informó sobre el tema. La empresa
prevé un aumento de 37% en la producción de malta que se
destinará a exportación.
La compañía estima
que esto provocará una inyección de US$ 12 millones por año
al sector agrícola y la generación de cerca de US$ 11
millones de divisas anuales.
Según Valor, la
inversión de Ambev habría sido promovida por el gobierno
brasileño y tendría como objetivo compensar la decisión de
desactivar la fábrica de Norteña. El director de relaciones
corporativas de Ambev, Milton Seligman, aseguró a Valor que
la solución es un buen negocio para la compañía y los
intereses de ambas países.
“No le hicimos un
favor al gobierno ni recibimos ningún favor”, agregó
Seligman al negar que la decisión haya respondido a las
peticiones hechas por Marco Aurelio García, el asesor para
asuntos internacionales de Lula da Silva.
El viernes pasado el
embajador de Brasil en Uruguay, Eduardo Dos Santos, comunicó
al sindicato de Norteña el empeño personal del presidente
brasileño para que el tema sea resuelto y la instrucción a
la sede diplomática de que trabajara junto al gobierno
uruguayo en ese sentido, según indicaron los sindicalistas.
Diario:
El
Observador
8 de abril de 2003
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