Trabajadores aguardan definiciones, al acercarse el
fin del nuevo plazo |
Los trabajadores de
Norteña expresaron a EL TELEGRAFO su expectativa de que esta
semana pueda llegarse a una definición satisfactoria en el
conflicto, por cuanto la empresa sigue manteniendo su
postura de cierre de la planta y el nuevo plazo de diez días
otorgado por la multinacional para la negociación vence el 7
de abril.
Pese a que hay
cuatro ministerios trabajando en el tema, se ha llevado el
planteo a Brasil, y se están ocupando del conflicto tanto el
Poder Ejecutivo como el Parlamento y autoridades y
legisladores, por ahora no hay señales de que los planteos y
proyectos tengan la receptividad esperada en la patronal,
destacaron dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados
de Norteña (SOEN).
Mañana se espera
concretar una nueva reunión con la multinacional Quinsa, que
gerencia la planta de Cervecería y Maltería Paysandú SA (CYMPAY),
luego de un encuentro concretado la semana anterior en el
que las posiciones se mantuvieron distantes y se obtuvo solo
la prolongación del plazo por diez días. La empresa
manifestó desconocer los proyectos alternativos que está
manejando el ministro de Industria, Energía y Minería,
doctor Pedro Bordaberry, en cuanto a encarar producciones
para exportación, elaboración de cerveza ecológica y
contratación de empleados para ampliar el sector agrícola,
con el personal que quedaría excedente en la cervecería.
Los dirigentes
indicaron a EL TELEGRAFO que pese a los contactos, el
diálogo con Bordaberry y gestiones a todo nivel, la empresa
se ha manifestado crítica y escéptica respecto a los
proyectos “y se ha reafirmado en el cierre de la planta, con
el fin de la fuente de empleo para los 95 trabajadores de
Norteña”.
Mientras tanto, se
mantiene la carpa de vigilia de los trabajadores frente a la
planta, apuntando a evitar el desmantelamiento y traslado de
equipos hacia la cervecería de Minas, como es la intención
manifestada por la multinacional en función de la caída del
consumo de cerveza en el país.
Diario:
El
Telégrafo
31 de marzo de 2003 |