|
La Modernización
LEVI FREISZTAV lee, escribe, pinta y talla maderas, hasta la caída de la tarde. Más, no. Ya
los ojos sienten el paso y el peso de los años; y él prefiere guardar
los ojos para mirar las montañas. Con la mirada clavada allá, en los altos picos donde se enredan jirones del crepúsculo, Levi
evoca los tiempos idos. Ya hace casi medio siglo que se vino a la
Patagonia, desde Buenos Aires, Levi
descubrió que sus padres se habían equivocado de mapa cuando le dieron
nacimiento. Apenas
llegó al sur, este sur que iba a ser su lugar en el mundo, Levi
consiguió trabajo en un proyecto de hidroponia. Un doctor del lugar había
leído, en alguna revista, que los norteamericanos estaban plantando
lechugas en el agua, y el doctor decidió poner en práctica esa
novedad. Levi cavaba, clavaba, sudaba, montando día tras día una
complicada estructura de tubos acanalados, hierros y cristales. Si
lo hacen en Estados Unidos por algo será, decía el doctor, es
una fija, no puede fallar, esa gente está a la vanguardia de la
civilización y de todo, llevamos varios siglos de atraso, la tecnología
es la llave de la riqueza. En
aquellos tiempos, Levi era todavía un bicho urbano, un hombre del adoquín
o del asfalto, de esos que creen que los tomates nacen del plato y se quedan bizcos cuando ven un pollo que camina. Pero
un día, contemplando las inmensidades de la Patagonia, la
vasta verdería de estos valles vacíos, se le ocurrió preguntar: -
Oiaa, doctor: ¿Valdrá la pena? ¿Valdrá
la pena, con tanta tierra que hay? Perdió
el trabajo. Eduardo
Galeano Semanario BRECHA, 22/09/00 |
UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay
Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 - 902 1048 - Fax 903 0905