|
No hay
condiciones seguras para usar este
plaguicida, particularmente en las
plantaciones o con pequeños agricultores,
además de que no existe antídoto. Ya hay
gente que ha muerto y hay otra seriamente
enferma; los problemas más fuertes de salud
se encuentran entre los trabajadores de los
países en desarrollo, quienes sufren daños
en los pulmones, la piel, ojos, nariz y uñas
de manos y pies. En el mundo industrializado
también existe preocupación y no podemos
hacer caso omiso de los efectos ambientales.
La Red de Acción
en Plaguicidas y sus Alternativas para
América Latina (RAP-AL) publica esta segunda
edición en español, con información
actualizada, para fortalecer la campaña
internacional para la eliminación del
paraquat; impulsada por los otros centros
regionales del Pesticide Action Network en
Europa y Asia Pacífico, la Declaración de
Berna, Foro Emaús, IRET, Rel-UITA y la
Sociedad Sueca por la Conservación de la
Naturaleza. |