Radio REL

   

 

           

 

descargar AUDIO

 

El secuestro de las semillas

Un Programa del Departamento de Difusión y Prensa de la

Secretaría Regional Latinoamericana de la UITA

 

 

Desde el Neolítico, los agricultores han buscado variedades de cultivos que se adapten a culturas y climas diversos. En la India, los campesinos han logrado miles de variedades de arroz y los agricultores andinos conocen más de 3.000 tipos de papas. La diversidad, que ha sido fuente de nuestra alimentación, se ve hoy amenazada por la erosión y la piratería genéticas, los monocultivos y los monopolios.

 

En la actualidad, de las 300.000 especies de plantas vivas cerca de 50.000 son comestibles. Pero sólo cuatro especies -arroz, maíz, trigo y soja- aportan la mayoría de las calorías y las proteínas que consume la población mundial.

 

Sebastián Pinheiro, de la Fundación Juquira Candirú, de Brasil, comenta:   

 

- La cuestión más dramática que vemos hoy día en la agricultura del mundo es la cuestión de las semillas. Si uno pregunta de una forma reflexiva qué es un agricultor, nosotros podemos decir de una manera muy rápida, un agricultor es el guardián de las semillas. El agricultor es el hombre que guarda las semillas, que las protege, que hace transformar esas semillas en alimentos, en productos.

 

Los mercados globales sustituyen a los locales y los monocultivos van reemplazando a la diversidad. En China, se cultivaban de forma tradicional 10.000 variedades de trigo, reducidas ya a menos de 1.000. En México, sobrevive tan sólo el 20% de su diversidad de maíces. En Filipinas, los pequeños agricultores cultivaban miles de variedades de arroz pero, a mediados de los ochenta, el 98% de todos los arrozales correspondía a dos únicas variedades.

 

S. P.: - Por eso el proceso de erosión de las semillas, de erosión de la biodiversidad de las semillas fue hecho después de la segunda guerra, principalmente, y llegamos a que hoy la semilla tiene que ser transgénica, tiene que ser patentada, tienen que ser protegidas, y que los agricultores no tienen nada a hacer con respecto a las semillas. En algunos países se llega hasta prohibirle a los agricultores de reproducir sus semillas.

 

 

“La agricultura industrial promueve el uso de monocultivos por su necesidad de mantener un control centralizado sobre la producción y la distribución de alimentos”.

 

El mercado de las semillas está sufriendo actualmente el control de los monopolios por tres factores: la concentración económica, las patentes y los derechos de propiedad intelectual y la ingeniería genética.

 

S. P.: - Hoy día, con las nuevas transnacionales, una semilla ni siquiera puede ser cultivada, plantada o creada sin que las empresas permitan, den una autorización. Entonces, la semilla dejó de tener el papel, la importancia de ser un patrimonio de la humanidad y pasó a ser sencillamente un bien, un negocio, un servicio. 

 

La transnacional Monsanto destinó, entre 1995 y 1998, más de 8.000 millones de dólares en la compra de compañías de semillas. Nos dirigimos hacia un mundo, donde el control será total por parte de las empresas transnacionales, quienes decidirán qué, cómo, y cuándo plantar.

 

S. P.: - Si aceptamos que la semilla sea un negocio, un bien, un servicio, el guardián de la semilla no tiene razón de ser y él podrá ser eliminado, y eso es muy grave para la agricultura, para el agricultor, para la economía, para las naciones, para la cultura de un pueblo.

 

Al hablar de la “piratería de las semillas”, nos recuerda Vandana Shiva que el arroz de la variedad Basmati, desarrollado en la India por sus agricultores, y del cual este país produce 650.000  toneladas al año, está amenazado. La empresa RiceTec, Inc. con sede en Tejas obtuvo una patente sobre las variedades y los granos del arroz Basmati.

 

Estas variedades son las que habían desarrollado durante siglos los propios agricultores indios. El método RiceTec no es ninguna novedad, sino un método común de mejora de especies, habitual en el arte de mejorar los cultivos. “La patente de RiceTec considera la derivación como una forma de creación, y la piratería como un modo de invención. La Oficina de Patentes de Estados Unidos no ha protegido la invención, sino la biopiratería”, afirma Vandana Shiva, ecofeminista de la India.

 

 

 

 

El caso del arroz Basmati es una muestra de los problemas que surgen del patentado de recursos vivos. Reclamar la invención de variedades de plantas, supone una negación de la creatividad de la naturaleza, por un lado, y de la de los agricultores, por el otro.

 

Además, podría ser utilizada para penalizar a los cultivadores y cultivadoras de Basmati por infringir la patente de RiceTec. Los agricultores indios que cultivan Basmati podrían ser obligados a pagar royalties a RiceTec.

 

Para Sebastián Pinheiro, el rescate cultural será fundamental para  alcanzar la autonomía alimentaria:

 

- Semillas son fruto de un casamiento de la naturaleza con el agricultor. El casamiento del agricultor con la naturaleza crea la biodiversidad, que crea nuevos alimentos y que crea toda una historia de vida. Si nosotros no tenemos noción de eso, será muy difícil que tengamos autonomía alimentaria y la autonomía alimentaria es el grado más alto, arriba de la soberanía alimentaria, que está también arriba de la seguridad alimentaria. Mantener esa autonomía es una cuestión de cultura.

 

 

Por más información visite nuestra página en Internet: www.rel-uita.org

 

 

Rel – UITA agradece a María José Atiénzar del Centro de Colaboraciones Solidarias de España por su artículo “El secuestro de las semillas”, en el cual hemos basado este trabajo.

 

 

Este fue un programa del Departamento de Difusión y Prensa de la Secretaría Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación y la Agricultura (REL – UITA)

09-07-03

UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel/Fax (598 2)  900 7473 -  902 1048 - 903 0905