¡SÍ, por ANCAP y por el URUGUAY! |
Un Programa del
Departamento de Difusión y Prensa de la
Secretaría Regional Latinoamericana de la UITA |
En serio y en broma en la peluquería del barrio, con Carlos Modernell
como El Peluquero:
El Peluquero: -
¿Primera vez que viene , no señor?
V.
Vaillant:
- Sí, vine hoy por primera vez, iba para otro lado, iba a dar una
charla, ahora, por el tema este de ANCAP, y me encontré con Cacho, un
amigo y me dijo, che...
-
...Cacho, el muchacho que anda con Francisca siempre. Ellos dicen que no
tienen nada pero para mí que... ¿vio?
- Puede
ser, puede ser... y bueno, y me dijo...
- ¿Le
tengo que dar alguna comisión a Cacho, o no?
- Y eso es
un tema que se arregla usted con él, verdad?
- Él, es
un cliente bárbaro, paga al contado. Se supone que ese ejemplo debe
cundir, que cuando termina todos tienen que pagar, digo yo, no sé... no
lo digo por usted.
- Yo
también, yo también le voy a pagar al contado.
- Aparte,
la voz suya me parece familiar.
- ¿Sí?
- Y
cantor, no es...?
- No, no
canto.
- La cara,
no se, me parece un hombre que lo he visto en otro lado.
- Es muy
probable, es muy probable.
- ¿Del
fútbol, de repente?
- No, en
el fútbol no.
-
Política, ¿no anduvo nunca...?
-
Política, si, claro que si...
- ¿Anduvo?
- Si, si,
ando.
- ¿Cómo se
llama usted?
- Víctor.
- ¡Víctor!
¿El de la RCA? No.
- No, no.
Víctor Vaillant, Víctor Vaillant.
- ¡Vaillant!
Entonces seguro, político, diputado es ahora.
- Mucho
gusto, mucho gusto...
- ¿...o no
está más en ningún lado, ahora?
- Si, si,
como no, sigo estando en la actividad política. No, no soy diputado, no
tengo ningún cargo público, pero sigo estando en actividad...
- Usted
estuvo con Carlos Julio, a ver si me equivoco...
- No, no
estuve con Carlos Julio, compartimos algunas cosas con Carlos Julio, si
me acuerdo allá por el año...
- Con
Julio María...Con un Julio era...
- Es otro
Julio. Pero con Carlos Julio y con otra gente de otros partidos
estuvimos, me acuerdo, allá por la década del 80, en el primer gobierno
democrático, después de la dictadura, estuvimos juntos luchando por
derogar en aquella época la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva
del Estado, ¿se acuerda?, el voto verde, y bueno con Carlos Julio
estuvimos...
- ...usted
estuvo en otras cosas más. Usted anduvo en una comisión de los
repatriados que hizo venir una pila de gente de vuelta.
- También,
si. Cuando...
-
...Víctor Vaillant, ahora sí. Y ahora, ¿no se podrá formar una comisión
para que la gente no se vaya?
- En algún
momento va a haber que formar una comisión de nuevo para traer a los que
se fueron, porque esperemos que este país lo podamos cambiar, ¿no?
- Pero
ahora no se va la juventud sola, se van los hijos, los padres, los
nietos, sobrinos, primos y demás deudos, vio?
- Sí. Se
van tantos, que la cantidad de gente que se va supera la diferencia que
hay entre los nacimientos y los fallecimientos.
- Cada
vez somos menos...
Bueno, una pregunta ya que está. La pregunta de moda. Acá todos los
clientes que vienen dicen que en eso de la ANCAP, van a votar el SI. Y
yo quiero votar el SI, pero quiero saber por qué.
¿Usted,
cuál vota?
-
Yo voto el
SI, claro.
- ¿Y por qué?
-
Voto el SI porque no me dejo estafar. Aquí el gobierno dice que quiere
hacer una asociación estratégica para ANCAP con una multinacional, con
el objetivo de bajar el precio del combustible.
- El gobierno pinta
villas y castillos.
- Dice
eso, pero luego, cuando leemos la Ley, en la letra de los artículos de
la Ley nos damos cuenta que no es verdad. Nos damos cuenta que la
asociación que quiere hacer el gobierno no es para bajar el precio de
los combustibles sino que es para cobrar la mayor cantidad de dinero
posible por el 49% de las acciones que va a tener el socio, que va a
tener que pagar por ellas.
- ¿Así que
le están mintiendo al pueblo?
- No tengo
dudas, no tengo dudas. Y mire, y la prueba más clara es esta, verdad? Si
se quiere bajar el precio de cualquier producto resulta imprescindible
conocer cómo se compone ese precio, verdad? A usted no se le ocurriría
bajar el precio del pan a través de bajar el precio de la sal, porque lo
que lleva el pan de sal en el costo, es muy poco. Si usted quiere bajar
el precio del pan tiene que actuar o sobre el precio de la harina, que
es lo que lleva fundamentalmente, o la energía eléctrica, de pronto.
Bueno con el precio del combustible pasa lo mismo. En el precio de los
combustibles un 40 por ciento, más de un 40 por ciento es materia prima.
- Ah, yo
quiero que baje el combustible, tengo una cachila y no la puedo usar.
- Yo
también...
- Y hablé
con el mecánico a ver si me le pone pedales, vio?
- ...yo
también. Y por eso el gancho que al principio tuvo la ley. El gobierno
le dijo a la gente, esta ley es para bajar el precio de los
combustibles. Pero resulta que cuando elige el socio, y aquí está la
llave de la cosa, cuando uno mira la ley dice pero, si esta es una ley
para bajar el precio del combustible, por qué elige el socio entre
aquellos que le den más plata al contado, en lugar de elegir el socio
entre aquellos que le hagan más descuento por el petróleo crudo.
Porque el
Uruguay no tiene petróleo, y por lo tanto para producir combustible
tiene que importarlo. El petróleo crudo, cuando lo importamos, incide en
más de un 40 por ciento en el precio final del producto. Si queremos
nosotros bajar el precio del combustible, o bajamos los impuestos que
llevan otro 40 por ciento...
- ¿Tanto
lleva eso...?
- ...40
por ciento, o bajamos el costo de la materia prima, esto es, el petróleo
crudo.
- ¿Y hay solución
para eso?
- Y...
pero le sigo. 40 por ciento más 40 por ciento, 80 por ciento del
precio, ¿verdad? Hay un 12 por ciento más, que es costo de distribución,
porque el combustible se produce en la planta de La Teja y hay que
distribuirlo en todo el país. Y eso tampoco tiene nada que ver con la
eficiencia o ineficiencia de ANCAP, porque no lo hace ANCAP. La
distribución no es monopólica, lo hace la Shell, la Esso, la Texaco.
Mire, la
eficiencia o ineficiencia de ANCAP, en esta historia, incide apenas en
un 7 por ciento del precio final del combustible, porque eso, un 7 por
ciento es lo que incide en el precio del combustible, en el precio al
público del combustible, un 7 por ciento es lo que incide el costo de la
refinación, con lo cual, qué es lo que aparece claro, que si se
pretendiera bajar el precio de los combustibles exclusivamente afectando
el costo de la refinación, sencillamente no se lo podría bajar, porque
con que llegáramos al absurdo de imaginarnos que se puede llegar a ser
tan pero tan eficiente la refinación de refinar con costo cero. Absurdo,
¿verdad?
Porque eso
significaría que los trabajadores no cobraran el sueldo, que no hubiera
aporte a la Seguridad Social, significaría que no hubiera que pagar la
tecnología ni los productos químicos, que ni siquiera hubiera que barrer
la planta de ANCAP. Si eso fuera posible, si ese absurdo fuera posible,
cuánto bajaría el precio del combustible, menos del 7 por ciento. Si
queremos bajar el precio del petróleo crudo hay una sola forma de
hacerlo, esto es, haciendo una asociación con un productor de petróleo.
Y a quién debemos buscar como socio, a aquel multinacional del petróleo
que a cambio de participar en nuestro negocio, el negocio del
combustible del Uruguay, que hoy es nuestro, y que facturan 1.000
millones de dólares al año.
A cambio
de dejarle participar en nuestro negocio, ¿qué le tenemos que pedir a
ese socio? Que aporte materia prima, petróleo crudo, más barato. Y
entonces, así sí, sería una ley, una asociación para bajar el precio del
combustible. Pero resulta que no. Resulta que el gobierno cuando hace la
ley, en la ley pone que va a elegir el socio no en función del mayor
descuento que nos haga en el petróleo crudo sino en función de la mayor
cantidad de guita que le ponga contante y sonante, ahora, antes de irse,
¿vio?
- ¿Sabe
qué me hace acordar? Una película que a lo mejor usted la vio, con
Florent y Libertad Lamarque, “La Ley que olvidaron”.
- Mire,
dicen que en este país hay que desmonopolizar, que se termina el
monopolio y hay que desmonopolizar. Pero resulta que para
desmonopolizar, qué significa desmonopolizar, que haya más de una
empresa compitiendo en el mercado por el producto, en este caso por los
combustibles. Hoy, hay monopolio, solamente ANCAP refina, y ellos dicen
que esta ley es para desmonopolizar. Entonces, en uno de los artículos
de la ley dice, se desmonopolizan las actividades de los combustibles en
el Uruguay.
Pero para
desmonopolizar no alcanza con que la ley diga, es necesario que además
haya más de una empresa compitiendo, varias empresas, y eso no se hace
por decreto, Qué precisa, qué necesita una empresa para refinar
combustibles, para venir a este país y refinar combustibles, además de
petróleo crudo naturalmente, qué cosa necesita, una refinería, sin
refinería no se puede refinar, y en el Uruguay hay una sola y es
propiedad de ANCAP, y de acuerdo a esta ley va a ser, va a pasar a ser
propiedad del nuevo socio, y no hay lugar para instalar una segunda
refinería porque el tamaño de nuestro reducido mercado no da para dos
refinerías.
Dicho de
otra manera. Aquí, que hoy hay un monopolio estatal de la refinación del
combustible, que lo tiene ANCAP, va a pasar a haber por 30 años,
garantizado, un monopolio privado de refinación de combustibles, porque
aunque la ley dice que se desmonopoliza la única refinería que existe,
la única boya petrolera que existe, el único oleoducto que existe, va a
estar todo eso en manos de una empresa por 30 años. Nadie más que ellos
va a poder refinar.
- Está más
claro que el agua, yo pienso lo mismo.
- Mire,
sabe una cosa. Le voy a hacer, simbólicamente, esta figura. Si alguien
piensa que lo que está sucediendo en este país es que un día se despertó
el Doctor Batlle, Presidente de la República, lleno de ternura, y llamó
por teléfono a Julio María Sanguinetti y a Luis Alberto Lacalle, a sus
socios en el gobierno. Los reunió, desayunando en la casa presidencial y
les dijo: Bueno muchachos, nos queda un año de gobierno, ya esto se
termina. Tenemos que hacer un esfuerzo para ver cómo armamos una ley
para dejarle combustible barato al Doctor Tabaré Vázquez, que es el
presidente que se viene. Si alguien piensa que eso es lo que está
sucediendo, por lo menos, es ingenuo.
- ¿Me deja
afeitarlo otro poquito?
- Dele no
más.
-
Escúcheme, acá en la punta de la pera le salió como un, cómo se le llama
a eso, una cosa sucutánea...
- Sí, pero
no le hablo porque sino me va a cortar.
- No, no,
claro, son dos hachazos más para cada lado y ya lo liquido, vio? Esta
peluquería es rápida y de ingenio, vio? Bueno, y entonces. Y los que
vienen, ¿qué quieren hacer?
- Y la
fuerza política...
- ¿Quiénes
son los que votan el SI, los que vienen o los que se van?
- Y mire,
todo indica que el Encuentro Progresista es la fuerza política que va a
gobernar a partir del 2005, por lo tanto, la fuerza política que tiene
que estar interesada realmente en bajar el precio de los combustibles es
la que viene. La fuerza política que se va, que es la que está hoy en el
gobierno, no le interesa bajar el precio del combustible para el futuro.
A la fuerza política que se va lo que le interesa es, antes de irse,
juntarse con los 200 o 300 millones de dólares, que dicen que van a
pagar por el 49% de las acciones de la nueva empresa de los
combustibles.
- ¿Y usted
ya sabe cuál es la que se viene? Entre nosotros, mire que este secreto
no sale de Sudamérica, ¿vio?
- Todo
indica que el Encuentro Progresista, fuerza política a la que
pertenezco, si las elecciones fueran hoy ganaría en la primera vuelta
con más del 50 por ciento de los votos, si las elecciones fueran hoy...
- ¿Sin
pelotaje, ese?
- No, sin
ballotage. Falta todavía,
un
año justito para...
- ¿Usted
dice que la gente se va a dar vuelta? No.
- No, creo
que va a aumentar, creo va a ser mucho más del 50%.
- ¿Más, va
a ser?... Usted come con aceite Óptimo, es optimista... ¿Me puede contar
después, por qué se fue de los tradicionales?
- Por
esto, por esto, justamente. Si los partidos políticos fueran
herramientas para escribir libros de historia, entonces sería lógico que
se juntaran en un partido político aquellos que lo que tienen en común
es el pasado. Pero como los partidos políticos tienen que ser
herramientas para construir el futuro, el país que viene por delante,
entonces, los que se juntan no tienen que juntarse por sus coincidencias
hacia el pasado sino que tienen que juntarse por compartir los sueños,
esto es, sus coincidencias hacia el futuro.
Evidentemente, ya la mitad, más de la mitad de los uruguayos nos
hartamos de partidos políticos que eran asociaciones de personas que se
unían por la identidad histórica y un día dijimos, no. Vamos a empezar a
construir partidos políticos donde los uruguayos nos juntemos por
nuestra identidad con el futuro, por nuestras coincidencias en los
sueños, y eso es el Encuentro Progresista.
- ¿Sabe
que me está convenciendo, Don Víctor?
- En Octubre del año que
viene le traigo la lista.
- Sabe una
cosa, Víctor, que me tiene medio dubitativo, entre San Juan y Mendoza,
la posición de este muchacho Danilo, del Encuentro Progresista, que
parece que si, que no, que no, que si. ¿Sabe cómo le dicen a Danilo...?
- No.
- Convención...
- ¿Por qué?
-
...Porque está más al centro que Vázquez... ...otros dicen que anda por
la Ciudad Vieja ya, bien a la derecha.
-
Yo
creo que tenemos naturalmente que aceptarnos esas diferencias. Fíjese,
sería imposible que en el Encuentro Progresista nos pusiéramos de
acuerdo si tuviéramos, por ejemplo, que ponernos de acuerdo con la
historia, porque venimos de distintos lados, y la historia no sólo hace
al pasado, también tiene sus efectos sobre la cultura de cada uno de
nosotros. En la medida que tenemos distintas historias, tenemos
distintas culturas y hasta a veces como consecuencia, distintas
personalidades, y eso se traduce en política. Y esa amplitud, es la que
permite cobijar a todos dentro del Encuentro, en la medida que sí
compartamos seriamente el proyecto del país de futuro. Y en el proyecto
del país de futuro estamos todos adentro y todos coincidiendo, Astori
también.
-
Y yo le afeito un poquito más. ¿La patilla, cómo la quiere? ¿Cómo está,
o se la bajo un poquito más?
- Como
está, nomás...
- Bueno le
pido por favor, no se, usted tendrá su peluquero, pero ya que me vino a
visitar que no se olvide de este humilde comer...y si ahí en el Palacio
Legislativo algún puestito de peluquero, ¿capaz que me consigue una
changuita?
- ¿Qué
anda buscando usted, un laburito de ñoqui?
- Bueno, a
mi me gustan más los ravioles, pero...
-
...porque si anda buscando de eso, no tiene que ir al Palacio, que en
una época los hubo, ahora tiene que ir a hablar con un señor que se
llama Tabaré Hackembruch.
- Pero, ta’
ta’, no se me ofenda, no se me ofenda.
- Pero es
él, es él, el que tiene la fábrica de pastas.
- Bueno,
mírese al espejo, a ver, déjeme bajarle un poquito acá, acá atrás,
ahí está, ahí está. Mírese al espejo, a ver qué le parece?
- Pero,
bárbaro, me quedó muy bien, la verdad que mucho mejor de lo que era.
- Mire que milagros
no hago, le digo por las dudas.
- Bueno...y dígale al Cacho
que me quedé muy contento de conocerlo...
- Muchas
gracias.
Este fue un programa del Departamento de
Difusión y Prensa de la Secretaría Regional Latinoamericana de la
Unión Internacional de Trabajadores de
la Alimentación y la Agricultura (REL – UITA) |
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