El
sindicato lamenta que los objetivos del Real Decreto que
regula estas enfermedades “no se están cumpliendo”
A finales del año 2006, fruto del Diálogo Social, se aprobó
el nuevo cuadro de Enfermedades profesionales
La Unión General
de Trabajadores (UGT) de Melilla centrará el Día
Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, que
se celebra el próximo 28 de abril, en denunciar la necesidad
de hacer visibles las Enfermedades Profesionales y los
Riesgos Psicosociales, bajo el lema “Buena salud para todos
los trabajadores y trabajadoras”.
Tal y como explicaron desde la organización sindical, a
finales del año 2006, fruto del Diálogo Social, se aprobó el
nuevo cuadro de Enfermedades profesionales y, junto con él,
un nuevo procedimiento de notificación de las mismas, que
entró el vigor el 1 de enero de 2007.
Sin embargo, un año después de la entrada en vigor del Real
Decreto 1299/2006, por el que se aprobaba el Cuadro de
Enfermedades Profesionales en el sistema de la Seguridad
Social y se establecían los criterios para su notificación y
registro, la declaración de Enfermedades Profesionales ”ha
descendido de una manera preocupante y desalentadora”, ya
que, según informaron fuentes de UGT, la declaración
en el primer semestre del 2007 “se vio reducida a la mitad
respecto al mismo período del 2006”.
En opinión del primer sindicato de Melilla, esto significa
que los objetivos del Real Decreto no se están cumpliendo,
cuando “lo fundamental de la reforma era hacer aflorar el
gran número de enfermedades profesionales ocultas en el
sistema español”.
Algo que UGT achaca, en primer lugar, al
incumplimiento por parte de las Mutuas de sus funciones,
“que eluden su tarea de identificación, declaración y
tratamiento” de las Enfermedades Profesionales, debido a
motivaciones económicas “que les inducen a no declarar
enfermedades”. La Seguridad Social, informaron desde la
organización sindical, ante la sospecha de que las mutuas
estaban subestimando enfermedades profesionales, decidió en
septiembre del año pasado revisar todos los expedientes
resueltos como enfermedad común por las Mutuas en los que
hubiera indicios de que esa enfermedad podría ser
profesional.
“De los expedientes revisados por el Ministerio, entre los
meses de enero a agosto, se modificó la decisión de la Mutua
en un 40% de los casos, dando la razón al trabajador por
considerar que su dolencia la originó el trabajo y era, por
tanto, una Enfermedad Profesional”, aseveraron.
Mayor conciencia social
En cuanto a los riesgos psicosociales, que implican riesgos
presentes desde antaño en las empresas, constituyen uno de
los nuevos retos que se plantea UGT. “No constituyen,
como se acepta comúnmente, como riesgos nuevos, sino que,
ahora salen a la luz”, explicaron. Entre los motivos por los
que están haciéndose visibles, según indicaron desde la
parte social, se encuentra la mayor conciencia social en las
sociedades democráticas avanzadas sobre la relevancia de los
derechos a la persona del trabajador afectados, tales como
la salud, la integridad o la dignidad, entre otros.
Al aumento de esta conciencia social sobre los riesgos
emergentes “hemos contribuido de modo significativo los
sindicatos que, junto a la permanente preocupación por la
protección frente a los riesgos tradicionales, hemos
reclamado en los últimos años mayor atención por parte de
las empresas y los poderes públicos sobre estos riesgos
emergentes”, indicaron.
Ahora bien, -añadieron- “el éxito en este impulso no ha
podido ser pleno”, a pesar de que UGT defendió con
firmeza la inclusión de daños derivados de los riesgos
psicosociales, “pero no ha podido ser, al menos de momento”,
lamentaron, ya que el Real Decreto 1299/2006 sigue sin
incorporar en la lista de enfermedades profesionales las
patologías derivadas de los factores de riesgo psicosocial.
“UGT no cejará en su empeño de avanzar en la senda de dar
mayor presencia a estos riesgos también en el ámbito del
listado o catálogo de enfermedades profesional”, aseguraron,
dado que son cada vez mayores las evidencias en torno a la
conexión específica entre tales patologías y la organización
del trabajo. Además, “no debemos olvidar que los riesgos
psicosociales se presentan como el segundo problema de Salud
Laboral afectando ya a un 22% de los asalariados de la UE en
el año 2005”, señalaron.
Diario Sur
25 de
abril de 2008
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