Panamá
ratificó el Convenio 167 de la OIT sobre Seguridad y Salud
en la Construcción, con el propósito de reducir la cantidad
de accidentes labores que registra este sector. Sobre esta
decisión, y la eventualidad de ratificar también el Convenio
184 relativo al sector agrícola, Sirel entrevistó al
Ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral.
Al momento
de publicar esta entrevista, la noticia que proviene de
Panamá es la denuncia del Sindicato Único Nacional de
Trabajadores de la Construcción sobre la muerte el
pasado jueves 2 de cuatro trabajadores por el derrumbe de
una excavación, una muestra de las deficientes condiciones
laborales en las obras de todo el país. De acuerdo con
manifestaciones del SUNTRA, las empresas
constructoras no respetan las normas de seguridad en las
edificaciones.
En julio pasado Panamá ratificó el
Convenio 167 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
que estima que cada año se producen al menos 60 mil
accidentes de trabajo mortales en las obras de construcción
en todo el mundo. En Panamá, el 17 por ciento
del total de accidentes mortales en el trabajo, uno de cada
seis, se produce en el sector de la construcción.
-¿Cómo evalúa usted esta situación?
-Considero que ha sido muy importante tomar
conciencia sobre el tema de la seguridad en el trabajo en
Panamá, sobre todo en la construcción. En 1999 había en
el país 35 mil personas trabajando en el sector, y en la
actualidad registramos 100 mil. Ante esto nos encontramos
con un problema muy concreto y es que Panamá tiene
una legislación muy dispersa en el tema de la seguridad
laboral, hay muchas instituciones que tienen su propia
normativa. Por ejemplo, el Ministerio de Trabajo tiene
algunas regulaciones, la Caja de Seguro Social también tiene
otras, así como el Cuerpo de Bomberos o el Ministerio de
Salud. Siempre hubo una intención de unificar las
regulaciones y tener una sola política en el tema, pero no
se ha logrado.
-¿Cuáles son las cifras de la siniestralidad
en la construcción?
-Como consecuencia del incremento de la
actividad en la construcción, el año pasado se presentaron
22 accidentes fatales, y en lo que va de este año estamos en
13 (17 a la fecha). Según la OIT este es un problema
mundial, en 2005 se registraron 2 millones de muertes
relacionadas con accidentes laborales, el 25 por ciento de
ellas ocurrieron en la construcción y la minería. Con la
ratificación del Convenio 167 queremos contribuir al
desarrollo de una actividad más segura. Tenemos mucha labor
por delante, porque además de la legislación dispersa nos
encontramos también con un problema de cultura, donde no
todos se dan cuenta del peligro que encierra este tipo de
trabajo. Asimismo, debemos incrementar el número y la
calidad de las inspecciones en las obras. Para ello hemos
conseguido la ayuda estatal de un millón de dólares que
serán destinados al nombramiento de más inspectores.
-La Rel-UITA desarrolla varias campañas en la
región para la ratificación del Convenio 184 relativo a la
salud y la seguridad en la agricultura. ¿Podemos contar con
su respaldo?
-No tendría ningún inconveniente porque
pienso que la seguridad y la salud de los trabajadores es lo
más importante. El tema más preocupante en Panamá es
el uso indiscriminado de agrotóxicos, sobre todo en el sector
bananero. Estos productos han provocado muchas enfermedades
y muertes, y una fuerte incidencia del cáncer.
Ministro
de Trabajo Reynaldo E. Rivera, Gerardo Iglesias, Guillermo
Puga y Luis Alejandro Pedraza
Gerardo Iglesias
©
Rel-UITA
10
de agosto de 2007 |
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