Nicaragua ha sido la anfitriona del V Congreso
Centroamericano de ITS, VIH y SIDA (CONCASIDA 2007), en
el marco del cual se desarrolló el V Encuentro de
Personas que viven con VIH o SIDA
El
CONCASIDA 20071
se celebró bajo el lema “Nuestra respuesta: por la
igualdad, diversidad y no discriminación”, con el
objetivo de abrir espacios para compartir información
científica, experiencias exitosas y lecciones
aprendidas, para contar con un abordaje integral y
modificar la situación de las Infecciones de Transmisión
Sexual (ITS), VIH y SIDA en la
región. Otro importante objetivo fue ampliar la
respuesta regional con un enfoque social, de derechos
humanos, generacional, multisectorial,
interinstitucional, de diversidad sexual, multiétnica,
con perspectiva de género y solidaria para el acceso
universal en prevención, atención integral, apoyo y
tratamiento. En este sentido resulta fundamental poder
incidir en la agenda política de los gobiernos de la
región, para lograr un compromiso con estas metas de
acceso universal.
Finalmente se reconoció la importancia de fortalecer las
alianzas, el compromiso con las autoridades
gubernamentales, de la sociedad civil, el sector
religioso y privado, en el seguimiento y monitoreo de
los acuerdos internacionales, binacionales y nacionales,
como parte de la respuesta regional y local, que
contribuya a la defensa de los derechos humanos y la
reducción del VIH y SIDA en la región.
Las
actividades, que contaron con la participación de más de
2.500 personas, se desarrollaron en torno a cinco ejes
temáticos:
-
Políticas e iniciativas regionales
-
Epidemiología y prevención
-
Etnia, multiculturalidad e interculturalidad
-
Acceso universal: promoción, prevención, atención
-
Derechos humanos, género y diversidad
Algunos datos
Según información proporcionada por el Comité
Organizador, en el mundo hay 40 millones de personas
afectadas por el VIH y el SIDA y el 95 por
ciento de ellas vive en países en desarrollo.
En América Latina se estima que existan 1,7 millones de
personas que viven con el VIH y las dos terceras partes
se ubican en los cuatro países más grandes: Argentina,
Brasil, Colombia y México.
La
prevalencia estimada del VIH en 2005 en los
países de Centroamérica fue ligeramente inferior al 1
por ciento en El Salvador, Guatemala y
Panamá, del 1,5 por ciento en Honduras y 2,5
por ciento en Belice.
En
Centroamérica las relaciones sexuales entre varones y el
comercio sexual parecen ser los principales factores de
riesgo de infección por el VIH.
Nicaragua
es el país centroamericano donde más tardíamente se
detectó la epidemia del VIH y también el país que
actualmente reporta el menor número de personas
diagnosticadas con el virus en la región. Sin embargo,
la epidemia ha crecido aceleradamente en los últimos
años. A diciembre de 2006 existían 2.450 casos de VIH
y SIDA, pero la incidencia de VIH en 2005
fue de 7,7 por cada 100 mil habitantes, cifra tres veces
mayor a la que presentó en 2000. Esta tasa aumenta el 60
por ciento cada año y se ha producido una tendencia
acelerada hacia la feminización de la epidemia, con una
relación hombre-mujer de 2,4 a 1 en los casos de 2006.
VIH, SIDA y derechos humanos
La
estricta relación entre VIH, SIDA y los
derechos humanos fue uno de los temas debatidos en
CONCASIDA 2007.
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Lennart Hjelmaker |
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Según Lennart Hjelmaker, embajador sobre el
VIH y SIDA de Suecia, “Resulta
importante
hablar del VIH y SIDA desde una
perspectiva de derechos. Muchas veces se aborda ese tema
desde un enfoque médico y de salud, pero resulta ser
algo mucho más complejo y amplio, con temas muy
delicados como sexualidad, género, violencia, hombres
que tienen sexo con hombres, explotación sexual,
toxicomanía y tráfico de seres humanos. Hablar de VIH
y SIDA quiere decir hablar de todos estos temas,
y tiene que ver con los derechos y sobre todo los
derechos humanos”, dijo Hjelmaker.
Para el diplomático, enfrentarse a ese tema significa
también hablar del derecho de tomar una decisión sobre
lo que uno desea hacer con su propio cuerpo y escoger su
propia sexualidad, a no ser sujeto de estigmatización y
tampoco de discriminación, pero también del poder en la
sociedad y de las relaciones de poder que existen dentro
de la sociedad.
La
ponencia abordó también la importancia de poder hablar
con las personas de
prevención, atención en salud y tratamiento, como
estrategia para
combatir la difusión de las ITS, VIH y
SIDA, “porque
no hay que olvidar que por cada persona con VIH y
SIDA que recibe tratamiento hay seis personas
nuevas que contraen la enfermedad”, aseveró Hjelmaker,
indicando además como ámbitos principales para esta
acción informativa las escuelas, los lugares de trabajo
y las iglesias u organizaciones religiosas.
Terminando su ponencia, el
embajador sobre el VIH y SIDA de Suecia
presentó también las dos tendencias que han marcado
estos últimos años con respecto al VIH y SIDA:
la globalización de la epidemia y la
feminización de la enfermedad.
Las mujeres y el VIH/SIDA
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Montserrat Fagot |
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Ese tema fue ampliamente abordado por
Montserrat Fagot,
socióloga y docente universitaria en Costa Rica.
Para Fagot, “Las mujeres son casi el 50 por
ciento de las personas infectadas. Entre 1985 y 2000,
por cada 20 hombres infectados había una mujer, ahora la
relación es de casi una mujer por cada hombre”. ¿Por qué
ocurrió la feminización del VIH y SIDA?,
se preguntó Fagot. “Entre los factores más
importantes están la desigualdad de género, la pobreza,
los factores económicos, culturales y legales que les
limitan a las mujeres el control sobre su vida, sus
relaciones sexuales, así como el poder para protegerse,
la violencia sexual e intrafamiliar que las llevan a ser
infectadas por sus maridos y compañeros. A pesar del
discurso religioso, el matrimonio se ha convertido en el
lugar más peligroso para las mujeres”.
Según Fagot, las estrategias de prevención han
sido totalmente ineficaces para combatir esta tendencia
a la feminización. Abstinencia, fidelidad y uso del
condón no han servido para que la mujer tome decisiones
sobre su propio cuerpo, y se ha obviado la relación de
poder entre la mujer y el hombre en las relaciones
íntimas.
“Es
evidente que los mensajes han sido inútiles y engañosos
para las mujeres –agregó Fagot– porque les han
hecho creer y las han convencido de que si se abstienen,
son fieles y usan el condón eso las va a prevenir de ser
infectadas. Ese mensaje no comprende la dinámica de
poder de las relaciones heterosexuales y asume que las
mujeres pueden tomar decisiones sobre su cuerpo
libremente, y esto en la mayoría de los casos no es
cierto”.
VIH y los jóvenes
“El
VIH
tiene también que ver con los y las jóvenes, y resulta
prioritario que ellos y ellas tengan a acceso a las
informaciones y servicios, a capacitación, conocimientos
y tienen el derecho de escoger y tomar la decisión
correcta”, expresó
Lennart Hjelmaker
durante las conclusiones de CONCASIDA 2007.
La
falta de educación y la desinformación contribuyen a que
los jóvenes sean el grupo más propenso a adquirir el
VIH. La ignorancia termina prevaleciendo en la vida
sexual de los jóvenes, que a la postre no tienen noción
sobre los métodos correctos de prevención que pueden
utilizar al momento de comenzar su vida sexual activa.
Víctor González,
adolescente, miembro de la red de comunicadores de la
Costa Caribe de Nicaragua, enfatizó en la
necesidad de agilizar los procesos de comunicación que
faciliten información y métodos de protección a los
jóvenes para generar una conciencia de prevención y
protección al momento de comenzar su vida sexual.
“Cuando se nos dificulta el acceso a la información,
cuando nuestros padres no nos hablan de sexo y no nos
facilitan métodos de protección como el condón, es
cuando nos volvemos vulnerables”, dijo González.
Se
mencionó que actualmente en Nicaragua se está
promoviendo la inclusión de la educación sexual desde la
educación primaria, para que desde la niñez se tenga
acceso a información confiable.
En Managua,
Giorgio Trucchi
© Rel-UITA
22 de noviembre de 2007 |
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- www.concasida2007.org
Fotos:
Giorgio Trucchi