El anuncio realizado
por la ministra de Salud, Teresa León, de que en
Paraguay podrían producirse unas 40 mil muertes en caso
de que la gripe aviar llegue al país generó una fuerte
crisis laboral en el sector avícola, y una considerable
merma en las ventas de subproductos, a pesar de estar en
una época, cercana a fin de año, en la cual el consumo
se duplica.
La titular de la cartera sanitaria oscureció aún más el
panorama que se cierne sobre la producción avícola al
agregar que, en caso de que llegara al país, se
precisarían unos 3 millones de dólares para encarar un
combate masivo contra la enfermedad. Este anuncio
activó la alarma entre la población, que ahora se
muestra reticente a adquirir productos avícolas para el
consumo, más aún porque es perfectamente consciente de
que el Estado no cuenta con la capacidad sanitaria ni
los recursos suficientes como para hacer frente a una
posible epidemia de gripe aviar.
Pero la alarma también
se desató entre los obreros del sector avícola. El
Sindicato de Trabajadores de la empresa Granja Avícola
La Blanca, productora de los pollos Pechugón,
expresó su preocupación por las explosivas afirmaciones
de la ministra León y teme que las mismas puedan generar
una crisis laboral en el sector, con la disminución de
las ventas y, por ende, de la producción de pollos para
el consumo humano.
Durante los tres últimos meses de 2004, solo en la
Granja Avícola La Blanca la faena de pollos llegaba a
las 40 mil por día, pero desde la advertencia
ministerial, esa cantidad disminuyó a 35 mil y existe la
amenaza latente de seguir bajando la producción ante la
paralización parcial de las ventas por el miedo
existente entre la población de contraer la enfermedad.
Aunque es remota la
posibilidad de que la gripe aviar llegue desarrollarse
en Paraguay, debido a las condiciones climáticas
desfavorables para la supervivencia del virus, los
trabajadores sindicalizados de la Blanca, encabezados
por el secretario general, Carlos Florentín,
dieron a conocer un comunicado en el que expresan su
preocupación por las irresponsables declaraciones de la
ministra León.
El dirigente sindical expresó su temor de que el anuncio
de León sea utilizado por la directiva de la empresa La
Blanca para amedrentar a sus trabajadores, y que la
posible aparición del virus dentro del territorio
nacional sea utilizada como excusa para iniciar una ola
de despidos masivos en el sector. De hecho, la directiva
de la empresa dejó en stand by la firma del
contrato colectivo con los trabajadores, hasta tanto las
ventas vuelvan a la normalidad.
Ante este panorama, los gremialistas plantearon mantener
una reunión con la directiva de la granja avícola La
Blanca para analizar posibles estrategias conjuntas
para aplacar las reacciones adversas originadas por el
anuncio. Los trabajadores plantearán aumentar las
medidas de bioseguridad en la producción avícola de la
empresa y esperan que las otras firmas del sector
también adopten mecanismos de seguridad para evitar que
las aves se vean afectadas por algún tipo de enfermedad.
En el comunicado lanzado por el sindicato, los
trabajadores también repudiaron la actitud irresponsable
e ignorante de las autoridades sanitarias al crear
alarma entre la población por un riesgo que no existe.
“Creemos que el nivel de riesgo de que llegue la
gripe aviar al Paraguay es remoto, debido a que los
focos de contagio se encuentran en zonas muy alejadas de
nuestro país y porque nuestro territorio no forma parte
de la ruta de las aves migratorias. Además, el virus no
se reproduce a más de 27° C, cuando en nuestro país la
temperatura normal supera los 30° C en cualquier época
del año”, indicaron los obreros avícolas.
Señalaron, además, que el Poder Ejecutivo tiene el deber
moral de reparar el daño ocasionado al sector avícola
con las afirmaciones vertidas por la ministra León,
restituyendo a la población la credibilidad hacia la
seguridad del consumo de pollos en el país. Asimismo,
instaron al gobierno a evitar la entrada ilegal de
productos provenientes de países fronterizos como el
Brasil, que también influye sobre la merma en la venta
de los pollos producidos por las empresas paraguayas.
En Asunción, Rosalía
Ciciolli