Día Nacional de Movilización

No a la agenda de los patrones:

la salud no se negocia

Ayer, miércoles 15, la Confederación Nacional de Trabajadores de la Alimentación (CONTAC), junto a la Central Única de Trabajadores de Brasil (CUT) y la Rel-UITA, realizaron en Brasilia una movilización contra el ritmo de trabajo y la reducción de la jornada laboral en las empresas avícolas. En el marco del “Día Nacional de Movilización” de la CUT, que reunió a más de 20 mil personas, la creativa presentación de la CONTAC acaparó la atención de la prensa y los manifestantes.

Consultado por Sirel sobre el objetivo de la movilización, Siderlei de Olivera, presidente de la CONTAC y del Instituto de Salud Laboral de la CUT, explicó que “La CONTAC, junto a la CUT y a la Rel-UITA, realiza esta movilización para reclamar antes que todo la reducción de la jornada de trabajo a seis horas diarias y la disminución del ritmo de trabajo en las industrias avícolas. De la misma manera, queremos llamar la atención sobre la cantidad de trabajadoras y trabajadores de este sector que están siendo víctimas de las Lesiones por Esfuerzos Repetitivos (LER), en virtud de la cadencia productiva inhumana que imponen las empresas”.

Asimismo, Siderlei anunció que “La CONTAC va a permanecer en Brasilia algunos días más acudiendo a los Ministerios concernidos y visitando a los diputados federales y senadores para entregarles un documento en el cual exigimos cambios en la legislación, especialmente en lo que se refiere al ritmo de trabajo y a la carga horaria en el sector avícola. Ya existen dos proyectos en el Congreso con respecto a este asunto, pero vamos a trabajar para que se sintetice en uno solo y, así, con más fuerza, poder finalmente lograr el objetivo”.

Mientras millares de trabajadoras y trabajadores iban conformando una cadena alrededor del Palacio de Planalto, la sede presidencial, simbolizando el abrazo de la organización obrera al veto contra la ‘Enmienda 3’ que dictó el presidente Lula, evaluando el contenido de la movilización de la CUT Siderlei estimó: “Este acto tiene una gran importancia para los trabajadores porque significa el regreso de la CUT a las calles de Brasilia, a la presencia masiva ante los gobernantes. Si bien nunca dejó de hacerlo, ésta vuelve a ser una manifestación con mucha fuerza como las de antes.

Pensamos –continuó Siderlei– que el gobierno de Lula tiene voluntad de atender los reclamos de los trabajadores, y de hecho él hizo su parte vetando la enmienda, pero eso no ocurre en el Congreso. Por eso esta movilización también es un alerta para esos legisladores que pretenden levantar el veto presidencial a la llamada ‘Enmienda 3’, según la cual todos los trabajadores de Brasil quedaremos expuestos a un régimen de tercerización, y veríamos eliminados los derechos más elementales de los trabajadores”.

Expresando una valoración muy positiva de la cantidad y variedad de las organizaciones que acudieron a la movilización, representando a todo tipo de gremios, desde la agricultura hasta los bancarios, pasando por los funcionarios de la salud, de las empresas de electricidad, del agua, etc, Siderlei expresó: “Creemos que de ahora en adelante los legisladores van a pensar mejor qué harán con su voto. La CUT tiene muy claro que, una vez evaluados los resultados de esta movilización, si fuese necesario se regresará muy pronto a Brasilia con otra manifestación aún más numerosa”.

Una de las consignas más repetida en la movilización hacía referencia a que “la agenda de los patrones no es la nuestra”. Ampliando el concepto, Siderlei estimó que “La agenda de los patrones es la reducción de los derechos de los trabajadores, modificar el sistema de previsión social para aportar menos dinero de sus bolsillos, ampliar el espacio de la previsión social privada. Por el contrario, nuestra agenda dice que se debe profundizar y ampliar la seguridad social para que llegue a más personas con una cobertura de mejor calidad”.

En Brasilia, Carlos Amorín © Rel-UITA 16 de agosto de 2007