En Brasil, por cada grupo de 1 mil niños nacidos vivos, 25 mueren antes de cumplir un año de edad. El alto índice de mortalidad infantil todavía es un gran desafío a ser vencido en el área de salud, tema del tercer reportaje que Adital publica sobre Radar Social, un relevamiento realizado por el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (Ipea) sobre las acciones del Gobierno Federal en seis áreas: trabajo, renta, salud, educación, vivienda y seguridad.

La mortalidad infantil, según el estudio del Ipea, ha sido encarada por el gobierno con programas que intentan proporcionar una mejora en las condiciones de saneamiento básico de los municipios y con políticas que apuntan a mejorar la atención de salud de los niños, desde el momento del embarazo hasta la edad preescolar. El Programa Salud de la Familia, que desarrolla actividades para la promoción, protección y recuperación de la salud familiar, también contribuye en la reducción del número de muertes en niños con menos de un año de edad.

Problema no menos preocupante, la mortalidad materna alcanzaba a 73 mujeres por cada 100 mil niños nacidos vivos en 2002. El Gobierno Federal está apostando a programas de humanización del período prenatal y en el nacimiento, así como a la creación de comités para conseguir informaciones sobre la mortalidad materna y sobre el aumento de los recursos destinados a los partos en la red pública de salud. En 2004, el valor del parto pagado por el Sistema Único de Salud (SUS) fue elevado en un 45% para partos normales y en un 19% para las cesáreas.

En 2004, 16 mil unidades de salud brasileñas participaron de acciones para la prevención y detección precoz de enfermedades no transmisibles, como las del corazón y de la circulación sanguínea que matan, cada año, 151 personas por cada grupo de 100 mil habitantes del país. Dentro de esta misma perspectiva de combate a la mortalidad por enfermedades no transmisibles, el Gobierno Federal, de acuerdo con Radar Social, viene invirtiendo para lograr mejorar el acceso a los medicamentos, la infraestructura en hospitales, la atención en las unidades de salud y creando centros especializados en enfermedades tales como el cáncer.

También el año pasado, 702 ambulancias fueron puestas en operación a través del Samu, Servicio de Atención Móvil de las Urgencias, que promueve la atención pre-hospitalaria. La medida integra la estrategia gubernamental de reducir las muertes por causas externas - transporte, homicidios y suicidios.

Adital
6 de julio de 2005