Los padres
de los niños intoxicados con melamina exigen que se
investiguen cuáles serán las secuelas a largo plazo en
la salud de
sus hijos
Los padres
de los más de 294.000 niños envenenados con leche adulterada
con melamina exigen a Beijing que investigue cuáles
van a ser las secuelas a largo plazo en la salud de sus
hijos y que ofrezca una compensación en consonancia con los
costes médicos.
Más de 20
empresas lácteas, entre ellas la mayor de China, el
Grupo Sanlu, están implicadas en este nuevo escándalo
por intoxicación masiva en el que han muerto seis bebés
desde mayo. Las dimensiones de la intoxicación pueden ser
aún mayores.
Uno de los
padres, Zhao Lianhai, explicó a Efe que no todas las
familias afectadas están incluidas en el recuento y que los
peores casos se están registrando en las zonas rurales,
donde las familias no pueden afrontar el alto coste médico
que supone la extracción de cálculos renales producidos por
la melamina.
El afán de
Zhao Lianhai por hacer públicas estas peticiones le
ha costado, a él y a otros cuatro padres de niños
intoxicados, una detención al intentar reunirse con los
medios el pasado viernes. "La rueda de prensa no fue bien.
La noche anterior (1 enero) salimos a imprimir unos
documentos y llamamos a unos periodistas extranjeros. En
menos de cinco minutos llegaron los vehículos policiales y
nos detuvieron", explica Zhao. Los cinco padres
pasaron la noche detenidos en el Centro de Conferencias de
Tuanhe, cercano a su domicilio en el distrito pequinés de
Daxing, hasta que fueron liberados el viernes por la noche.
El Gobierno
ha establecido una serie de compensaciones para los
afectados: US$ 4.400 (3.150 euros) para los enfermos graves,
es decir, los niños con cálculos renales; US$ 300 para los
leves y US$ 30.000 para cada una de las familias de los
fallecidos.
El problema
es que se desconoce el nivel de gravedad, ya que no se saben
a ciencia cierta las secuelas por ingesta de melamina, un
producto químico con el que se fabrican plásticos y cemento.
La melamina, con un alto nivel de nitrógeno, fue añadida a
la leche por intermediarios y fabricantes para elevar de
forma engañosa los niveles de proteínas en los controles de
calidad.
Explica
Zhao que muchos niños que salieron de tratamiento y que
supuestamente estaban fuera de peligro, están desarrollando
de nuevo cálculos renales, y las familias tienen que
adelantar de su bolsillo el tratamiento médico, de precios
prohibitivos en China. "A estas familias no les queda
más remedio que pagar los gastos", explica Zhao.
"Muchas no están incluidas en la lista para recibir
tratamiento gratis, por eso están viviendo una situación
angustiosa. Para muchas familias supone un coste muy alto y,
además, algunos niños ya han pasado varias operaciones".
Las
peticiones de este grupo de padres son claras: establecer
una negociación directa con la Asociación de Productores de
Lácteos, que el Ministerio de Sanidad incluya a la totalidad
de víctimas y que se lleve a cabo una investigación sobre
las secuelas antes de establecer las compensaciones.
"No se
trata sólo de extraer los cálculos renales, sino de saber
cómo (la melamina) ha afectado a los riñones, al hígado, al
sistema digestivo, e incluso al nervioso", explica Zhao,
quien sugiere que antes de las compensaciones se debe
establecer un presupuesto para el tratamiento. El hijo de
Zhao, que ahora tiene cuatro años, es uno de los
afectados considerados "leves".
Casi no
tomó leche en polvo "enriquecida", pero como otros muchos
niños chinos, come galletas y chocolates, productos también
adulterados, que han afectado sus funciones renales como
consecuencia de la melamina.
El gobierno
no incluyó al pequeño en la lista de tratamiento gratuito
para los afectados por tener más de tres años, pero Zhao
insistió y finalmente no ha tenido que pagar. "Si se
comprueba que la melanina puede causar problemas crónicos,
entonces la compensación debería ser más elevada", propone
el padre.
La ex
presidenta de Sanlu, Tian Wenhua, y otros 21
inculpados están a la espera de sentencia por "producir
productos falsos y de mala calidad". Según la audiencia
celebrada esta semana, Tian sabía desde mayo de las
intoxicaciones y los test de laboratorios oficiales habían
confirmado la presencia de melamina, pero no informó a la
Sanidad local hasta agosto, en vísperas de los Juegos de
Beijing, y ésta, a su vez, no hizo público el envenenamiento
hasta septiembre.
Zhao,
que exige que se permita a los familiares intervenir en las
audiencias, señala que la acusación no es correcta: "Se
trata de una intoxicación masiva. Y los fiscales no han
mencionado que ocultó la verdad de forma intencionada, no
informó a tiempo".
En los
últimos dos años, los productos chinos han protagonizado
numerosos escándalos de seguridad alimentaria, también en el
extranjero, pero este es el primero que afecta a tantos
niños en todo el país.
Tomado de Observa.com
7 de enero de 2009
|