Cambios urgentes para reducir los casos de Sida en México

Acción coordinada de los organismos de salud en los tres niveles de gobierno y modificaciones en la Ley General de Salud son algunos de los puntos señalados por el diputado Fernando Mayans Canabal para la promoción de atención e prevención del VIH/Sida en México, que se ubica en el segundo lugar en América Latina en número de casos positivos de la enfermedad.

La noticia fue difundida por Comunicación y Información de la Mujer (Cimac). El legislador afirmó, en entrevista a Lourdes González García, que es necesario cambios en la Ley General de Salud, para elevar a rango de ley el Programa de Prevención, Atención y Control del VIH-Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ITS), con la finalidad de que se garantice la eficacia en su aplicación y cumplimiento por las autoridades sanitarias federales.

Consideró que dicho programa debe dejar de ser una simple guía normativa, para convertirse en un instrumento legal que unifique y coordine acciones entre los distintos niveles de gobierno, "en aras de consolidar una política nacional de prevención y control de dichos padecimientos".

Recordó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, cada hora 292 jóvenes contraen el virus del Sida por tener relaciones sexuales sin protección, es decir, 7 mil infectados diariamente, además de que el 50 por ciento de personas seropositivas son menores de 25 años.

Estas cifras, apuntó, ponen en evidencia que la tendencia en la transmisión del VIH no ha dejado de aumentar y "ello nos demuestra que hasta ahora no han sido lo suficientemente efectivas las políticas y medidas de prevención de tal enfermedad".

Mayans Canabal expresó la necesidad de aumentar el uso adecuado del condón, especialmente entre los jóvenes, a través de la promoción, suministro y distribución de éstos. "También debemos enfocar, desde el ámbito legislativo, nuestros esfuerzos para impulsar permanentemente la realización de campañas y acciones centradas en la educación".

Agregó que el Programa de Acción para la Prevención y Control del VIH/Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ITS) 2001-2006 no contempló ninguna estrategia nacional de prevención, que estableciera una campaña permanente para promover masivamente el uso del condón, a pesar de que se reconoce que su uso correcto y constante protege entre 90 y 95 por ciento.

El poder de la mujer

En otra nota periodística de Cimac, el Banco Mundial afirma que la autonomía de la mujer, su empoderamiento, junto a los avances terapéuticos y el impulso a las economías, pueden ser clave para superar la enfermedad y las infecciones por el VIH. Por eso, en su reseña del año 2006, el Banco Mundial reporta que destinó 24.5 millones de dólares para un programa cuatrienal, dentro de sus acciones de Género.

Desde Nova York, la corresponsal Leticia Puente, entrevistó a Debrework Zewdie, directora del Programa Mundial contra el VIH/Sida, que mencionó que a 20 años de que diera inicio esa enfermedad, y luego de reconocer errores cometidos para su combate, hoy expertos y el Banco Mundial ponen énfasis en que la autonomía de la mujer puede ser la clave para superar la enfermedad junto con otros avances.

El panorama para las mujeres no es alentador, describe la funcionaria: las  mujeres no usan preservativos, el preservativo femenino es diez veces más costoso que el masculino y es difícil de usar y "aún no existe un método de prevención dirigido a las mujeres que sea efectivo y ampliamente aceptado".

"Tenemos programas sólidos", afirma Zewdie, "pero podemos y deberíamos hacer más". Un problema es que los planes estratégicos contra el VIH/Sida no han abordado las razones del aumento de las infecciones entre mujeres y niñas, señala.

Otro de los problemas que enfrentan, dijo la funcionaria, es "la educación a los encargados de formular políticas, debido a que en la mayoría de esas sociedades las trabajadoras sexuales y los consumidores de drogas inyectables no son prioridad para los gobiernos".

La estigmatización y la discriminación impiden la apertura total al problema en todo el mundo y en cada país. Debería haber algo que permita a hombres y mujeres hablar abiertamente de estos temas y derribar esa cultura de "secretismo" que evita que las parejas compartan estos asuntos íntimos, agrega.

"También creo que cometimos un error cuando hablamos de género e igualdad y hablamos de la feminización del VIH/Sida, ahí falta algo: el otro género. Los hombres son parte de la solución".

Adital

5 de enero de 2006