59˚ Consejo
Nacional Ordinario del STIASRM
La industria
azucarera
en el laberinto
del NAFTA |
Unos
500 delegados de todo el país colmaron el Centro de
Convenciones José María Martínez (Chema), del hotel
“Los Ángeles Locos de Tenacatita”, en Jalisco,
propiedad del Sindicato de Trabajadores de la
Industria Azucarera y Similares de la República de
México (STIASRM). El Consejo se desarrolló en una
coyuntura extremadamente dramática para el sector
azucarero, acorralado por el jarabe de alta
fructuosa que ingresa de Estados Unidos, el problema
del contrabando y la desidia de los industriales.
En su informe, Enrique Ramos Rodríguez,
secretario general del Sindicato, enfatizó sobre los
condiciones que “Estados Unidos ha impuesto
al comercio del azúcar mexicano en el marco del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA),
así como a su agresivo esquema
de exportaciones de jarabe de maíz de alta
fructuosa, que sigue siendo un competidor desleal y
artero de nuestro azúcar por su bajo precio y por
ser sumamente disponible en la cantidad que se
requiera, considerando los niveles de producción
de maíz que se alcanzan en el país del Norte y que
se ubican en 270 millones de toneladas anuales”.
El líder azucarero expresó además que en 2008, con
la apertura total del comercio agrícola con
Estados Unidos, “tendremos que enfrentar el
impacto que ello implicará, y van a ser cruciales
para nosotros las condiciones productivas y de
competitividad en las que lleguemos a esa fecha. Lo
que menos nos gustaría, -prosiguió Enrique Ramos-
sería que quienes intervenimos en la actividad
azucarera nos convirtiéramos en meros espectadores
de la función neoliberal de toma del poder comercial
y productivo de diversos giros económicos de nuestro
país”.
En su disertación, Ramos marcó la necesidad
de que todos los interesados del sector azucarero
coordinen acciones en la salvaguarda de la
producción y de los miles de puestos de trabajo
directos e indirectos. “Conviene que hagamos una
alianza nacional estratégica de los sectores de la
rama industrial, para tratar de contener la invasión
de productos que se viene”, exhortó.
En el informe se dieron a conocer los resultados
notables de las últimas tres zafras, en una cantidad
suficiente para satisfacer la demanda interna y
hacer frente a compromisos comerciales con el
exterior. Al pasado 5 de mayo, la zafra 2006-2007
había llegado a 4.520.000 toneladas de azúcar, con
un rendimiento promedio nacional de 10,77 por
ciento. Sin embargo, siendo la producción suficiente
para el mercado interno, continúa ingresando azúcar
de contrabando procedente del Brasil,
Costa Rica y Guatemala, sin que el
gobierno tome medidas al respecto, lo que está
afectando la colocación de la producción nacional.
En relación con las últimas zafras, Enrique Ramos
señaló que con los logros obtenidos, “queda de
manifiesto que los obreros hemos participado con
mejor trabajo, mayor responsabilidad, y buena
actitud en los objetivos de las empresas, y estos
resultados constituyeron el apoyo moral del
Sindicato para presentar su pliego de peticiones y
exigir su cumplimiento a los industriales.
Cada meta productiva que los empresarios fijaron,
nosotros contribuimos a lograrla, y es justo que se
tome en cuenta la participación de los obreros en
esos propósitos, así como en la distribución de los
beneficios que generan. Hemos venido produciendo más
azúcar con un mejor rendimiento de fábrica, el
precio del azúcar ha aumentado dramáticamente y con
ello la rentabilidad de las empresas, pero ni aún
así los industriales reconocen nuestra participación
como factor productivo. Con esto queda de
manifiesto, una vez más -puntualizó Ramos-,
que sigue viva la pugna interminable entre quienes
quieren más ganancias y los que pedimos mayor
justicia social”, concluyó el secretario general del
Sindicato.
En México,
Gerardo Iglesias
©
Rel-UITA
28
de mayo de 2007 |
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