Licenciado FIDEL
HERRERA BELTRÁN, Gobernador
Constitucional del Estado de Veracruz;
compañero LEONARDO RODRIGUEZ
ALCAINE, Secretario General de la
Confederación de Trabajadores de
México; señor OTON PORRES BUENO,
Presidente de la Cámara Nacional de
las Industrias Azucarera y Alcoholera;
compañero GERARDO IGLESIAS,
Secretario Regional Latinoamericano de
la UITA:
En nombre de los
sectores que integran la agroindustria
azucarera afiliados a la Unión
Internacional de Trabajadores de la
Alimentación y la Agricultura (UITA),
quiero expresarles la más cordial,
atenta y fraternal bienvenida a este
evento unificador.
En especial, quiero
comunicarles nuestro beneplácito a los
compañeros que han atendido la
convocatoria de la UITA
latinoamericana trasladándose desde
miles de kilómetros para asistir a
este encuentro estratégico.
Bienvenidos, compañeros argentinos,
brasileños y colombianos.
Los representantes
nacionales de los sectores cañero,
azucarero y de embotelladores, con el
apoyo de los gastronómicos de nuestro
país, en virtud de la problemática de
la agroindustria azucarera que viene
agravándose permanentemente, hemos
trasladado nuestra preocupación a
todas las instancias accesibles, ya
sea a nivel nacional e internacional,
con el objetivo de encontrar un
respaldo que haga posible contener los
ataques a los que se viene sometiendo
a nuestra rama industrial desde hace
varios años, en particular desde 1994
con el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte.
En esa búsqueda de
apoyos nos hemos encontrado con la
UITA, y ella nos ha ofrecido su
prestigio y la fraternidad mundial de
todos sus asociados, para levantar una
barrera tan alta como sea posible a
fin de defender nuestros intereses de
vida, como es nuestro salario y, en el
caso de los productores de caña,
nuestro patrimonio invertido en la
materia prima.
Con esa preocupación
hemos llegado a este punto de tomar
juntos la decisión de unirnos con un
mismo propósito, a través de la
creación de un organismo coordinador
de esfuerzos, inquietudes y propuestas
que, en estrecha relación con la UITA
regional y mundial, traslade y difunda
a nivel internacional todo lo que
acontezca en el universo azucarero de
México.
La presencia de los
representantes de los tres países
hermanos de América Latina es una
muestra de la tendencia solidaria
prevaleciente en toda nuestra América;
unamos esfuerzos para inyectarle
vitalidad a la secular actividad
azucarera, deteniendo la agresiva,
desleal y, ¿por qué no decirlo?,
imperialista competencia del jarabe de
maíz de alta fructosa.
El objetivo, pues, de
esta Conferencia es exponer la
situación actual de la agroindustria
azucarera desde la visión que de ella
tenemos como productores de caña, como
obreros azucareros y como asalariados
de la industria embotelladora.
La industria azucarera
nacional y mundial no está pasando por
un buen momento, y tememos que aún le
esperen tiempos peores. Ante esta
perspectiva nos quedan sólo dos
caminos: seguir lamentándonos en el
ámbito doméstico sobre lo que ocurre a
causa del manejo abusivo del tema
azucarero, o poner manos y mente a la
obra para defendernos de la manera
más adecuada de esta agresión que
puede ser fatal.
Se trata del futuro de
cientos de miles de personas y sus
familias. Se trata de cerca del 3 por
ciento de la población nacional.
Quiero compartir con
ustedes mi convicción de que es tiempo
de salir de nuestras organizaciones y
de nuestro medio productivo, de
recordarles a las autoridades
federales del ramo que los
trabajadores, los productores de caña,
y en general los sectores productivos
de la rama azucarera, somos parte del
pueblo que los eligió, y que somos a
quienes se deben. Que atender dictados
del exterior que afectan a la nación
es un camino de autodestrucción.
Quizás ésta no afecte a las
generaciones actuales, pero con el
tiempo nuestros hijos y nietos estarán
en peligro de vivir en una colonia más
que en un país.
Deseo y espero que este
día sea significativo para todos los
presentes. Lo que ocurra en esta
Conferencia, y lo que convengamos en
ella para defender a la industria será
un aporte histórico para México y una
posibilidad de lucha común con
nuestros hermanos de Argentina, Brasil
y Colombia.
Al finalizar este
evento se elaborará un texto
integrador que servirá como un
documento-base de la unidad por la
defensa azucarera de México y de
América Latina.
Ante la incertidumbre
azucarera, responderemos con la unidad
y la certeza de estar cumpliendo con
lo que el momento nos exige.
Bienvenidos y muchas
gracias.
Enrique
Ramos Rodríguez
Secretario General de STIASRM
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