Un informe realizado por la organización no gubernamental
Repórter Brasil, revela los impactos que la política de desarrollo brasileña
está generando al optar por el etanol -producido a partir de la caña de azúcar-
como nuevo combustible para el combate al calentamiento global. Titulado “El
Brasil de los Agrocombustibles”, el documento revela cómo empeoró la situación
de los trabajadores del corte de caña y el impacto ambiental que la práctica del
cultivo está generando.
Para tener una idea de la situación de estos trabajadores, la
canasta de alimentación básica subió más de 16 por ciento en 2008, según informa
el Departamento Intersindical de Estadísticas y Estudios Socioeconómicos (Dieese),
aunque el reajuste salarial de los trabajadores haya quedado en alrededor de 7
por ciento.
La Federación de los Empleados Rurales Asalariados del Estado
de San Pablo (FERAESP) fue consultada para la producción del documento, e
informó que muchos huelguistas fueron punidos con demisión por las empresas del
sector, después de haber realizado huelgas para la mejoría de su situación.
En el sector sucroalcoholero fueron rescatadas de la
situación de esclavitud más de 2 mil personas. Lo que representa casi 50 por
ciento de los rescates realizados en el año de 2008.
Silvia Adoue
Radioagência Noticias do
Planalto
21 de enero de 2009
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