Fallo
de OMC pone en jaque
a la agroindustria nacional |
La decisión
publicada por la Organización Mundial del Comercio (OMC)
en contra del impuesto especial a los refrescos con
fructosa no tiene vuelta de hoja. Industriales,
gobierno y legisladores coinciden en que tarde o
temprano deberá eliminarse el gravamen.
Para los industriales del azúcar, las implicaciones son
graves: los inventarios de este producto -que según
diversos agentes representan entre 650 mil y un
millón de toneladas en manos de los 58 ingenios- se
incrementarán, y lo mismo ocurrirá con las presiones
para que la administración federal subsidie las
pérdidas que implica colocar azúcar en el llamado
"mercado mundial", con precios inferiores a los
internos.
Rubén García Treviño, presidente ejecutivo de la Cámara
Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera
(CNIAA), dijo que el problema de sobreoferta de
azúcar que tiene México se originó por el
incumplimiento de EU del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN).
"En 2000/01 (octubre/septiembre), EU debió haber abierto a
México espacios para su exportación de azúcar, pero
eso no sucedió. Si hacemos un balance desde ese año
hasta 2004/05, México registró 1.8 millones de
toneladas de excedentes, pero sólo pudo colocar 294
mil en EU", que presenta precios similares a los de
México.
Y la amenaza de que la fructosa de maíz gane espacios al
azúcar es grande. En 2005 algunos grupos
refresqueros, en particular FEMSA-Coca-Cola,
obtuvieron amparos contra el llamado soda tax (que
es un IEPS de 20 por ciento), y con ello durante el
año 2004/05 en el país se consumieron 478 mil
toneladas de este edulcorante (350 mil producidos en
México y 118 mil de importación, de los cuales 68
mil eran procedentes de Canadá y el resto de EU).
Grupos importantes, como PepsiCo, aún no están
consumiendo fructosa, pero más pronto que tarde lo
harán. "Los únicos que han dicho que sostendrán su
consumo de azúcar son Bicola y Pascual", señaló
García Treviño.
Así, durante el primer año luego de la eliminación del
Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS),
la fructosa podría estar usándose en México en un
millón de toneladas, para luego llegar a dos
millones.
De ahí que el abogado de la CNIAA, Rodolfo Cruz, y el
presidente de la Comisión de Azúcar de la Cámara de
Diputados, Marco Antonio Torres, coinciden en que
México debe aprovechar los 15 meses que la OMC
brinda para cumplir el fallo.
México debe cumplir a través de la eliminación del tax soda
en la Ley de Ingresos 2007, y no antes, dicen.
En 2004/05 México produjo un récord de 5.8 millones de
toneladas de azúcar, de las cuales 4.6 millones
atendieron el mercado interno. La situación
agudizada de sobreoferta se suma a otros
acontecimientos no menos graves, que complican los
escenarios de la rama azucarera y reviven preguntas:
¿México debe reducir su producción de azúcar? ¿Qué
debe hacerse para dar viabilidad a las 2.5 millones
de personas que dependen directa o indirectamente de
la agroindustria en 277 municipios de 15 estados?
Devolución de
ingenios
Entre los factores que complican a la agroindustria está la
decisión, aún no oficializada, de devolver ingenios
estatizados al Grupo Machado; está la condición de
impasse de la Ley Cañera, y la situación de amarre
del precio de la caña con el del azúcar, que limita
las posibilidades de ajustes de costos y de compra
de caña de los ingenios.
El titular de la Sagarpa, Francisco Mayorga, dijo que el
gobierno, junto con la CNIAA y los cañeros, están
por iniciar un "estudio de gran visión" para
determinar cuál debe ser el futuro de la
agroindustria.
Para la Secretaría de Economía (SE), la preocupación por la
eliminación del IEPS debe acotarse, pues las
condiciones de mercado han cambiado respecto de
2002, cuando entró en vigor el IEPS. Se ha
reestablecido el comercio México-EU, aunque aún de
forma limitada.
Hugo Perezcano, abogado de la dependencia, recordó que hay un
acuerdo para dar acceso en 2005/06 a 250 mil
toneladas de azúcar a EU y un mismo volumen de
fructosa a México.
Asimismo, EU determinó en febrero incrementar su acceso de
azúcar mexicana por casi 59 mil toneladas -ya sin
reciprocidad de fructosa.
Por otro lado está el IEPS lleno de "hoyos", porque los
amparos de las refresqueras han abierto el espacio
al uso de fructosa en volúmenes superiores a los de
antes de 2002.
Lourdes Edith Rudiño
El
Financiero
8
de marzo de 2006
Volver
a Portada