La suspensión del inicio de la zafra 2007-2008 en Veracruz
(México) en demanda de un incremento al precio de la caña de azúcar,
afecta la economía de unas 9.000 familias sólo en la cuenca del Papaloapan,
cuyos productores suministran el producto al ingenio San Cristóbal, pero
los agricultores mantendrán su decisión hasta que los industriales acepten
ajustar el precio de la materia prima.
La consigna entre los productores de los 12 municipios, cuyos
plantíos suministran la materia prima a ese ingenio, es generalizada: “si no hay
mejor precio, no hay corte. No se cortará ni una sola mata, (los industriales)
nos quieren madrear con el precio, pero no lo permitiremos”, aseguran
los líderes locales de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y de la
Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR).
Hace dos semanas, ambas organizaciones decidieron suspender el
inicio de la cosecha por la negativa de los industriales a pagar los adeudos de
la zafra 2006-2007, que calculan en 22 pesos (dos dólares) por tonelada y
autorizar un incremento no inferior a cuatro puntos porcentuales para el periodo
2007-2008.
Este problema afecta en todo Veracruz a más 60 mil
productores que suministran el producto a 22 ingenios, los cuales no han podido
iniciar la molienda. Pero el caso más evidente, por ser la factoría de mayor
producción en el país y la segunda más grande de Latinoamérica, es la de
San Cristóbal, considerada el motor de los 12 municipios de la cuenca del
río Papaloapan.
En los campos siguen sin cortarse 2 millones 630 mil toneladas de
la gramínea, que era la cifra calculada para la molienda que se iniciaría el
pasado 6 de noviembre; es decir, 400 mil toneladas más que la zafra anterior.
Machetes y
máquinas inactivos
En los poblados en las riberas del Papaloapan se ven
campesinos alistados para el corte manual de la caña, máquinas cosechadoras
aceitadas y engrasadas, y los carretones para el acarreo de tendidos y
desocupados en los caminos. Más de 5 mil cortadores, algunos provenientes de
Oaxaca y Guerrero, tienen los “machetes caídos”. En el ingenio San
Cristóbal, los 2.000 obreros convocados para la molienda pasan el tiempo
vigilando las calderas ya encendidas, pero sin materia prima que procesar.
Fundado en 1887 y en la actualidad administrado por el
Fideicomiso de Empresas Expropiadas al Sector Azucarero, el ingenio San
Cristóbal y el de San Gabriel, éste en Cosamaloapan, son los
motores que mueven la economía de por lo menos 12 municipios. Sólo el ingenio
San Cristóbal involucra a 9 mil productores y a más de 80 mil habitantes,
quienes dependen del cultivo, el corte, la movilización y la comercialización.
Rogelio Fabián Uscanga,
dirigente de la CNPR, explica que la suspensión del inicio de la zafra
es, en el corto plazo, dañina económicamente para los productores, pero benéfica
a largo plazo. “Si permitimos que los industriales paguen lo que quieran, en
enero vienen los aumentos en cascada de combustible; además los fertilizantes y
plaguicidas suben cada año 30 por ciento; entonces, en junio, cuando acabe la
zafra, estaremos pidiendo limosna”, pronostica Sixto Aguilar, de la
CNC.
El precio de la tonelada de caña en la zafra pasada fue de 370
pesos (33,66 dólares) y con la propuesta de aumentar 4 por ciento subiría a 385
pesos (35,03 dólares) la de este ciclo. Pero en la mesa de negociación los
industriales quieren disminuir el precio hasta 12 por ciento, alegando que hay
exceso de producción.
Tamaulipecos se
suman al paro
Unos mil 500 productores de caña del municipio de Xicoténcatl,
Tamaulipas, acordaron en asamblea sumarse al paro nacional de productores
de la gramínea hasta que logren un acuerdo favorable.
La Jornada
26 de noviembre de 2006
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