Con Guillermo Rivera y Gildardo Zuluaga

 Cuando el Sindicato presentó el pasado año su pliego de peticiones a DOLE, la transnacional lanzó una serie de lamentos que hasta el burro de Juan Valdez, el cafetalero, rompió a llorar. Congelamiento salarial por dos años y el despido de 40 trabajadores, fue la contraoferta de DOLE, de lo contrario abandonaba la finca. ¡Goodbye, adiós! respondieron los trabajadores.

- ¿Cómo y cuándo se inició el proceso que desembocó en la constitución de la Cooperativa?

Guillermo¹  - Cuando DOLE anunció su contraoferta a nuestro pliego de peticiones, el Sindicato (SINTRAINAGRO) efectúo una denuncia pública por atropello al derecho de negociación colectiva y asociación sindical. DOLE respondió planteando el cierre de la finca y ofreciendo un plan de retiro voluntario con indemnización, dado que estaba impedida a despedir trabajadores por el fuero circunstancial que la ley otorga cuando se está en un proceso de negociación colectiva. SINTRAINAGRO se negó a aceptar el plan de retiro voluntario y logró un acuerdo ante el Ministerio de Trabajo, mediante el cual los trabajadores asumían la administración de la finca y la venta de la producción. Sorprendida por el acuerdo, la transnacional pretendió que se le pagaran US$ 1.500.000 por la finca, a lo cual nosotros respondimos que si DOLE quería la finca, debía pagar US$ 300.000 adeudados a los trabajadores por concepto de salarios y prestaciones sociales y además, firmar un nuevo convenio colectivo de trabajo.

Gildardo²  - DOLE no quería negociar con sus trabajadores, y entre su "lloradera", adujo que la finca había sido censurada en los mercados internacionales dada la baja calidad de su fruta.

- Pero Gildardo, ¿resulta extraño que una finca que estaba en manos de la DOLE haya tenido problemas con la calidad de su producto?

Gildardo - Suena raro ¿verdad? Es más, ese fue el argumento que DOLE saca de la manga en la mesa de negociaciones con los representantes de SINTRAINAGRO. Dijeron: "señores, nuestro registro tiene un veto y por lo tanto la fruta que produce San Pedro no va más al mercado internacional, no tenemos nada más que hacer, vamos a cerrar la finca y acá no hay más trabajo para nadie". Los dirigentes respondieron: "¡un momentico!, tenemos que consultar a nuestros compañeros". Es ahí donde nace la idea de tomarnos la finca, para que 130 trabajadores no perdieran su empleo. Eso fue lo que pasó, y al final se acordó que los trabajadores se quedaban con la finca por el valor de todas las deudas laborales.

- ¿Cuándo fundaron la Cooperativa?

Guillermo - A mediados del mes de setiembre del año pasado constituimos la Cooperativa de Trabajo Asociado Agrícola Bananera (COTRASABAN) integrada por todos los trabajadores de la finca. Cuenta con un consejo de administración conformado por cinco titulares y cinco suplentes, tiene una junta de vigilancia, donde actúan tres titulares y tres suplentes y un revisor fiscal que es contador público titulado y el único que no es asociado a la cooperativa.

- ¿Cuánto haces que estás vinculado a la Cooperativa?

Gildardo - Comencé a trabajar con la gente a mediados del mes de junio del año pasado y en la asamblea constitutiva de la COTRASABAN, donde se nombró el consejo de administración, pidieron por unanimidad que los acompañara para posicionar la Cooperativa y capacitar a los compañeros para que ellos mismos asumieran luego su gerencia.

- ¿Cuántas hectáreas tiene la finca?

Guillermo - 225 hectáreas, de las cuales 170 hectáreas están dedicadas a la producción.

- ¿Cuánto producen?

Guillermo - Unas 4.000 cajas semanales y a través de la comercializadora PROBAN exportamos 3.500 cajas semanalmente. Si todo va bien, creemos que para inicios del próximo año estaremos produciremos el doble.

- ¿La finca se llama San Pedro?

Gildardo - Efectivamente. Sucede que el primer gerente de la finca, fue un norteamericano de nombre Peter, que un grupo armado secuestró y asesinó. En su honor es que la finca se llama San Pedro.

- Tú tienes una vasta experiencia en el sector cooperativo.

- 23 años trabajando en la organización y administración de empresas solidarias y en asesoría y capacitación de organizaciones sindicales. Esa es mi vida, y te cuento que estoy totalmente convencido que esta experiencia de cooperativas de trabajo asociado en las fincas bananeras, va a dar muy buenos resultados. Es la alternativa que tienen los trabajadores y una forma de enfrentar el chantaje de las transnacionales como en el caso de la DOLE y al desempleo que en este país ronda el 20%.

- ¿La producción bananera en la región, está en manos de pequeños productores?

Gildardo - Sí. En el Magdalena el 70% de los productores bananeros son pequeños productores. La región comprende cuatro municipios, Ciénaga, Zona Bananera, Aracataca y El Retén. Todos esos productores están asociados a través de cooperativas. El 6 de noviembre del pasado año, se realizó un encuentro donde participaron la mayoría de las cooperativas de la región, decidiéndose la afiliación en bloque a la Unión Nacional Agroalimentaria de Colombia (UNAC) afiliada a la UITA.

- ¿La gente está entusiasmada?

Gildardo - En este país tan complicado, con tanta violencia, con tanto desempleo y pobreza, la gente comprendió que no hay salidas individuales. Sabe que en la organización, el trabajo colectivo y la solidaridad, están las oportunidades para salir de este infierno que es el neoliberalismo.

Autor:

Gerardo Iglesias

© Rel-UITA

NOTAS

1 Guillermo Rivera, Vicepresidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (SINTRAINAGRO) y miembro del Comité Ejecutivo Mundial de la UITA.

2 Gildardo Zuluaga, Asesor de SINTRAINAGRO y la UNAC en cooperativismo.