-¿Cuál ha sido la intervención de la UNAC en el
conflicto del sector bananero en Magdalena?
-En el departamento de Magdalena, en la zona
bananera de Ciénaga, existen dos grupos de
empresarios que se han negado siempre a cumplir con
la convención colectiva firmada con SINTRAINAGRO, y
han hecho siempre todo lo posible para debilitar el
sindicato. A esta situación debemos anexar la
influencia que uno de estos empresarios tiene en la
oficina del Ministerio de Trabajo de Ciénaga, donde
un familiar suyo ocupa un cargo relevante.
Cualquiera puede concluir que la situación no es
nada favorable para los trabajadores.
El conflicto se inició cuando los empresarios
tomaron la decisión de cancelar contratos de trabajo
en forma colectiva, argumentando una crisis en el
sector por la devaluación de nuestra moneda, lo cual
generó una reacción inmediata por parte del
sindicato y de la UNAC.
-¿Qué medidas se han tomado hasta ahora?
-Ante la imposibilidad de un acuerdo con los
empresarios, nos vimos obligados a recurrir ante el
Ministerio a nivel nacional. Como resultado de esta
medida logramos una entrevista con el viceministro
de la protección social Jorge León Sánchez Mesa en
la que obtuvimos algunos resultados importantes.
-¿Cuáles fueron esos logros?
-Han sido principalmente tres. En primer lugar,
hemos logrado que se declare “impedida” de tratar
estos temas a la funcionaria del Ministerio de
Trabajo de Ciénaga que es familiar de uno de los
empresarios. Por otro lado, hemos conseguido que se
enjuicie y llame a las oficinas del Ministerio al
señor Lacoutir, el otro empresario bananero que se
niega a aceptar el convenio colectivo, y por último,
ha sido importante que como conclusión de la reunión
que mantuvimos con el viceministro, se haya decido
el nombramiento de una Comisión Especial de
Inspectores para que asuman la investigación y
atención de los conflictos que se susciten con
referencia a este caso.
-¿Y qué consecuencias tuvo todo esto?
-Lo importante es que el pasado viernes 16, la
seccional de SINTRAINAGRO nos informó que 18
trabajadores que habían sido despedidos fueron
reintegrados, seguramente para evitar la discusión
en el Ministerio del Trabajo.
Entrevista de Gerardo Iglesias
© Rel-UITA
20 de setiembre de 2005
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