Al contrario que en el refrán, este parece ser un caso
en el cual el pez chico amenaza comerse al grande. La
amenaza no es real, pero es conveniente para que el
grande intente comerse al chico “en defensa propia”.
-¿Está ocurriendo un boicot contra los pequeños
productores?
-La Asociación Colombiana de Pequeños productores de
Plátano (ASCOLPAS), un proyecto que organizó la UNAC
para darle oportunidad de autonomía a estos
productores, y a la vez se cooperó con ellos para que
pudieran crear su propia comercializadora. ASCOLPAS
está integrado en un 70% por parceleros desmovilizados
del EPL, en un 20% por familias integradas por viudas
y huérfanos de víctimas de la violencia, y el 10% está
integrado por trabajadores y trabajadoras que ya no
encuentran empleo en el sector bananero, sea por su
salud o su edad, y compraron una parcelita para
producir plátano. Esto demuestra el profundo sentido
social del proyecto organizado por la UNAC.
-¿Cuántos son los asociados?
-En la actualidad unos 14 mil afiliados a ASCOLPAS en
la región de Urabá antioqueño. Antes ellos les vendían
las frutas a las comercializadoras de los mismos
bananeros, llámese Banacol o Sunisa. A partir de la
creación de ASCOLPAS y su comercializadora, empezaron
a trasladar su producción por sus propios carriles, de
manera que se fue incrementando la venta de plátano
para exportación, utilizando los barcos y las vías de
comunicación internacional que tienen los bananeros.
Como este proyecto ha avanzado tanto, y los plataneros
afiliados a ACOLPAS reciben un pago de 6 dólares por
caja, mientras que las otras comercializadoras pagan
4, 5 o 5 dólares la caja, las empresas vieron esta
iniciativa como una competencia desleal que ponía en
riesgo la venta del plátano de las grandes empresas
productoras. Estos decidieron presionar para lograr un
acuerdo entre las comercializadoras para que no se les
compre a los afiliados a ASCOLPAS, ni se les prestara
el servicio de transporte de la fruta hacia los
puertos. Esto ha generado una parálisis casi total en
las ventas y una acumulación de producción que no
tiene ya salida porque el mercado nacional está
saturado. Tratándose de elementos perecederos, el
plátano está pudriéndose en las parcelas.
-¿Cómo reaccionó la UNAC?
-Hemos intervenido ante el Ministerio de Comercio
Exterior para denunciar la política de boicot de las
comercializadores propiedad de los bananeros, y el
gobierno se comprometió a convocar a una reunión
extraordinaria al gremio bananero y a las
comercializadoras para hacerles saber su preocupación,
y utilizar los buenos oficios para eliminar el boicot.
ASCOLPAS ofreció inclusive pagarles en forma directa
el servicio de transporte, pero les negaron el
servicio. ASCOLPAS solicitó que se arrendara un
espacio en el puerto para que un buque de transporte
pudiera pasar a Turbo a recoger el plátano, pero
también les negaron el permiso y el arriendo. Por lo
tanto es evidente que existe una decisión clara y
radical de los bananeros para impedir que ASCOLPAS
continúe adelante.
-¿Cuánto plátano están perdiendo de exportar?
-En este momento había un convenio de exportación de
5.200 cajas cada ocho días, y cada caja contiene 50
kilos.
-¿Qué han hecho los afiliados a ASCOLPAS?
-Han realizado todas las gestiones posibles a nivel
regional, incluyendo dialogar con las empresas
bananeras que tienen el control de la comercialización
y el embarque, y como eso no dio resultado hemos
intervenido a nivel nacional. Por ahora se están
agotando todas las instancias de diálogo. Mañana se
reunirá el viceministro de Comercio Exterior con los
empresarios bananeros y las comercializadoras, y el
lunes lo hará con la UNAC y con ASCOLPAS. Entonces
veremos qué resultados han tenido sus gestiones.
Carlos Amorín
© Rel-UITA
8 de abril de 2005