En la entrega
anterior nos referíamos a un informe de Human Rights Watch (HRW),
sobre las condiciones de trabajo en las bananeras de Ecuador,
que provocó airadas réplicas de los productores y el gobierno
de ese país, desencadenando una nueva guerra dentro del
belicoso escenario al que nos tiene acostumbrado este sector.
Mientras tanto, en la
finca Los Alamos, se produjo una nueva violación de derechos
humanos y sindicales, que parece sentenciar la suerte de los
trabajadores y sus necesidades, en favor del lucro y del
banano que cada vez sabe más amargo.
Los
1.200 trabajadores y trabajadoras de la finca bananera Los
Álamos, propiedad de la Corporación Noboa,
se encuentran en huelga desde el 6 de mayo reclamando una
estabilidad en sus puestos de tres años y el reintegro de los 129
trabajadores despedidos el pasado marzo. A esas reivindicaciones
agregan el pago de sobretiempos y vacaciones, la instalación de un
dispensario médico y la afiliación al Seguro Social. Como puede
verse, las reivindicaciones pueden resumirse en una sola: la
Corporación Noboa debe cumplir con las leyes
ecuatorianas. Frente a ello, hay que tener en cuenta lo que
significa el apellido Noboa en la política y los
centros de poder ecuatorianos.
El 16
de mayo, 200 personas armadas que dijeron estar a sueldo de la
empresa, forzaron el portón de ingreso a la finca y el piquete de
los huelguistas e ingresaron a las casas de los trabajadores a
quienes amenazaron de muerte, mientras a otros los obligaban a
abandonar el lugar. Algunos trabajadores que pretendieron resistirse
al asalto fueron reprimidos. Mauro Romero resultó
herido con disparos de escopeta, trasladado al hospital Luis Vernaza
sufrió la amputación de su pierna derecha debido a la gravedad de
las lesiones. Junto a otros cinco trabajadores, también recibió una
perdigonada en su brazo izquierdo Jorge Meléndez,
un agente policial que se había hecho presente en el lugar para
evitar mayores incidentes.
Uno de
los más activos críticos al informe de HRW, como
hemos visto en nuestra anterior entrega, es Xavier Monge,
gerente general de Exportadora Bananera Noboa. Este
señor, según lo que consigna El Comercio en su edición de
21.05.02, anunció que se están reanudando los trabajos en
Los Álamos (lo que significa que la empresa está
contratando rompehuelgas) y que los hechos fueron propiciados por un
sindicalismo violento. Este experto en cosechas mal
habidas, que envía a 200 sicarios a sueldo (una prueba contundente
de esto es que, según nuestras informaciones, no existe ninguna
denuncia de la empresa por invasión de su propiedad) a reprimir una
huelga legal, se siente tan protegido por el poder que cínicamente
califica de violentos a las víctimas.
Desde
el 16 de mayo estamos ingresando diariamente a las páginas del
Expreso, esperando encontrar de parte del Sr. Jorge Vivanco una
condena, o bien una justificación a los hechos comentados... Hasta
ahora este señor guarda silencio.
Manifiesta tu rechazo a la política laboral de la Corporación
Bananera Noboa dirigiéndote a:
xmonge@bonita.com
Autores:
Gerardo y
Enildo Iglesias
© Rel-UITA
29 de mayo de 2002