Los
trabajadores de las 350 fincas de Urabá pararon el 10 de agosto para protestar
por el aislamiento de la zona. La carretera de acceso a la región, lleva cuatro
meses en poder de la guerrilla. Según datos de la Asociación de Bananeros de
Colombia (Augura), en la primera mitad del año se dejaron de exportar tres
millones de cajas de banano, unos 12 millones de dólares, si se tiene en cuenta
un precio promedio de cuatro dólares por caja.
Hace
unos cuatro meses que la carretera al mar (Medellín-Turbo) se encuentra
intransitable, aislando poblaciones como Giraldo, Cañasgordas, Abriaquí,
Frontino, Uramita y Dabeita. Esta situación afecta a los 16 mil empleados
directos y unos 45 mil indirectos vinculados a la producción bananera.
Asimismo, comporta graves trastornos a los habitantes de esas localidades, que
deben utilizar otras vías para conseguir productos de primera necesidad,
incrementando de 6 a 16 horas el recorrido y el gasto en transporte.
El
pasado 30 de marzo, Rel-UITA se dirigió al Presidente de Colombia, Dr. Andrés
Pastrana Arango, donde se hizo mención a las “acciones de las FARC contra la
línea de transmisión de Urra-Turbo, que desde el pasado 13 de enero funciona
como única abastecedora de energía para los siete municipios del eje bananero,
ocasionando importantes pérdidas y trastornos para la población y la industria
local. A lo anterior, debemos sumarle el bloqueo que las FARC han interpuesto en
la carretera que conduce a Medellín, en los tramos Cañasgordas-Dadeiba-Mutatá”.
El
12 de enero, organizaciones de la sociedad civil de Urabá y nuestra afiliada SINTRAINAGRO,
convocaron a una jornada denominada “Por
la VIDA y por la PAZ”. Miles de personas procedentes de todos los
municipios de Urabá, exigieron el retiro de las FARC de la región y el respeto
de los derechos humanos.
Guillermo
Rivera, vicepresidente de SINTRAINAGRO
y electo recientemente como presidente de Colsiba,
informó que
“se
ha perdido cerca de un 20 por ciento de los empleos en el sector bananero
colombiano”.
Por
otra parte, el intenso verano que afectó la región andina durante los primeros
meses de este año, se hizo sentir fuertemente en las áreas productoras de
banano en Colombia, donde por falta de lluvia la producción mermó en alrededor
de un 20 por ciento.
Gerardo Iglesias
©
Rel-UITA
15 de agosto de 2001