AmBev
I De compras
por el Caribe
La transnacional brasilera anunció la compra por 61
millones de dólares del 51 por ciento de Embotelladora
Dominicana (Embodom),
de República Dominicana, que marca su entrada en el
Caribe. Embodom es el embotellador exclusivo de la
marca Pepsi en el
citado país.
Embodom, líder en el mercado de refrescos
en República Dominicana, posee una fábrica en
Santo Domingo con capacidad para embotellar
2,3 millones de hectolitros por año y 25 centros
de distribución en todo el país.
El
mercado dominicano de cerveza está estimado en
3,2 millones de hectolitros y alrededor de US$
430 millones anuales.
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AmBev
pagará la adquisición en tres partes: 40 millones de
dólares en este mes de febrero; 10 millones de dólares
en febrero de 2005 y 10 millones de dólares en febrero
de 2006. Cuando la operación esté completada,
AmBev tendrá 66
por ciento de una nueva compañía en sociedad con
Emdodom, que comercializará tanto refrescos como
cervezas. Esta participación de 66 por ciento será
alcanzada con un aporte adicional de 10 millones de
dólares en efectivo y con los activos de una fábrica
de cerveza de la empresa brasileña.
AmBev
domina el 70 por ciento del mercado de cervezas en
Brasil y el 17 por ciento del de refrescos.
Fuente:
EFE
Argentina
l Hay más de
4000 fabricantes de cerveza artesanal
La demanda es tan elevada que las empresas tuvieron
que aumentar su producción entre un 10 y un 20 por
ciento el año último y en muchos casos no logran
abastecer a los compradores que se interesan por todas
las variedades: rubias, negras, coloradas, estilo
alemán, estilo danés, etc.
La firma del Sur
El Bolsón
comenzó a fabricar en 1985 y desde entonces crece a un
ritmo del 20% anual. En 2003, embotelló más de 200.000
litros y ya está presente en las principales ciudades
del país. "Fuimos creciendo de a poco. Hace ocho años
logramos llegar a Buenos Aires y ya vendemos en
botellas y en barriles. El negocio fue creciendo para
todos y hoy debe haber más de 4000 productores en el
país", comentó Juan Carlos Bahlaj, dueño de la
compañía. Para Bahlaj, el aumento en el consumo es
consecuencia de una mayor educación del consumidor,
que tiene la posibilidad de acceder a nueva
información y conocer los procesos de elaboración y
las diferencias entre la producción industrial y la
artesanal.
Cerveza Antares, otra de las firmas
con mayor presencia nacional, que se produce en Mar
del Plata, duplicó su producción mensual desde su
fundación, en 1998. Hoy elabora más de 8000 litros al
mes, que comercializa en un restaurante propio,
Brewpub, y en los principales bares de Buenos Aires,
Bariloche, Córdoba y la costa atlántica.
El crecimiento de la empresa motivó a sus fundadores a
abrir, este año, un local de Brewpub en Buenos Aires,
y Pablo Rodríguez, socio fundador de Cerveza Antares,
consideró que "se está dando un fenómeno similar al
del vino. Antes los consumidores no se preocupaban por
el tipo de vino que tomaban y lentamente fueron
reconociendo las variedades y los cortes". "Se trata
de una evolución de la cultura cervecera. Lo que
contribuyó a esto fue la presencia de las importadas,
que ampliaron la oferta. Ahora que no hay tantas por
la diferencia del tipo de cambio las nacionales tienen
la oportunidad de tomar de alguna forma su lugar",
destacó Rodríguez.
En Llavallol, provincia de Buenos Aires,
nació en 2001 la
microcervecería Danskeren. Su dueño,
Oscar Christiansen, cuenta que la empresa empezó
vendiendo 50 litros por mes y hoy comercializa más de
300. La firma es embotelladora y distribuye en
restaurantes como el Club Sueco y Olsen. "Se está
dando una moda como se dio también en el caso de los
restaurantes gourmet que aparecieron. Hay un furor y
hay muchos que se van quedando en el camino. Pero la
cerveza artesanal llegó para quedarse como en todo el
mundo", vaticinó Christiansen.
Alejandro Assadourian produce
cerveza artesanal en Villa General Belgrano,
Córdoba, desde 1999. Su firma, Viejo Munich,
aumentó 100% su producción desde su creación y el año
último la elevó un 10%. "Producimos entre 2500 y 3000
litros por mes. Parte la destinamos al restaurante y
parte la embotellamos para vender como souvenir a los
visitantes, pero no damos abasto para vender en otras
provincias", destacó el empresario.
En la Capital Federal el furor de la cerveza artesanal
puede verse en los pubs porteños especializados, que
suelen tener los tanques de almacenamiento a la vista,
como
Dalinger y Buller Pub.
Este último abrió su primer local en Recoleta en 1999
y este año sumará otro. Estamos creciendo un 15% por
año. Nuestra producción inicial era de 4500 litros por
mes y hoy ya estamos en los 8000 litros. La demanda es
muy elevada y no nos permite embotellar, pero ésa no
es la parte del negocio que nos interesa", explicó
Hernán Bellora, socio fundador del pub. "La
devaluación -continuó- hizo que muchas marcas
extranjeras desaparecieran y que el consumidor se
animara a probar lo nacional. Y ahora no la cambian.
El crecimiento es constante.
Dalinger, ubicado en Gorriti 5801,
abrió hace nueve meses y desde entonces registra un
crecimiento del 10% mensual. "Estamos entrando en el
mercado. Arrancamos produciendo 200 litros por mes y
hoy estamos en los 900 litros. La idea es consolidar
el bar y luego abrir una pequeña planta para
embotellar y exportar", destacó Claudio Dalinger,
dueño del local. "Notamos que una vez que el público
la prueba y le gusta, se hace un fiel consumidor",
añadió.
Desde las empresas señalan que los precios, la cerveza
artesanal y la industrial no son muy diferentes en los
pubs. Allí, un chopp de cerveza artesanal puede
conseguirse desde $ 3,50, suma similar a la
industrial, aunque cuando se trata de un litro, los
precios de la artesanal ascienden a 10 pesos.
Igualmente, para los productores el consumidor está
dispuesto a pagar más a cambio del sabor y en lo que
respecta al perfil de los compradores afirman que se
trata de gente conocedora y ávida de nuevos sabores
cuyas edades varían en el amplio rango de los 18 y los
80 años.
El fenómeno se ha propagado de tal manera que ya es
posible conseguir cerveza artesanal argentina en la
ciudad más austral del planeta: Ushuaia. Allí,
se instalaron dos microcervecerías en diciembre
último:
Kuar y Cervecería y Maltería Sur
Patagónica. La primera explota el
negocio por medio de un restaurante. Gonzalo Carreau,
socio de la firma, señala que uno de los motivos que
lo llevaron a instalar la empresa fue el turismo. "Los
visitantes tienen una gran cultura cervecera y
aprecian la cerveza artesanal", destacó Carreau, que
señaló que en un mes la compañía comercializó 1200
litros.
Cervecería y Maltería Sur Patagónica,
que produce la marca Irízar, comenzó a operar el 26 de
diciembre último focalizando el negocio en la venta de
cerveza embotellada a distribuidores. "Lo que nos
motivó a empezar fue el crecimiento que vimos en el
negocio. Hoy estamos vendiendo en Tierra del Fuego y
queremos llegar a Buenos Aires", destacó Alberto
Cichero, socio fundador de la empresa.
Fuente: La Nación
Isenbeck
l Inauguró
nuevo segmento de cervezas saborizadas
La empresa acaba de lanzar la línea Isenbeck Mix Lemon,
que combina un 60% de cerveza y un 40% de limonada. "A
lo que apuntamos es a agrandar el mercado de la
cerveza, incorporando un producto con menor graduación
alcohólica y una categoría que puede llegar a
representar el 3% del negocio de cervezas en el país",
dijeron en Isenbeck.
Los mix de cerveza ya se consagraron como la bebida de
moda en Europa. Después de una excelente experiencia
en Alemania, la compañía decidió producir localmente
Isenbeck Mix Lemon como una alternativa refrescante
para el verano, con menor graduación alcohólica
(2.8%). Isenbeck Mix Lemon se comercializa
exclusivamente en porrones de 355 cm3.
Isenbeck
alcanzó el año pasado una facturación de 74 millones
de pesos (25 millones de dólares), lo que representó
un alza del 15 por ciento respecto de 2002, mientras
que para 2004 espera lograr un incremento de un 10% en
sus ventas.
Fuentes: La Nación y
Mercado On Line
Informe 4 -
16 de febrero de 2004