2010 comenzó
anunciando que será otro año agitado en el mundo cervecero. Culminando
una movida que se desarrolló a lo largo del pasado año y con varios
jugadores participando, finalmente la holandesa Heineken se quedó con la
división de cervezas de la mexicana FEMSA. La operación fue estimada en
7.300 millones de dólares (un acuerdo accionario valorado en 5.500
millones de dólares, más el pago de 2.100 millones en deuda).
Con 120
años de existencia, Cervecería Cuauhtémoc -controlada por Fomento
Económico Mexicano (FEMSA)- es quizá la última empresa
emblemática de México. Fundada en 1890 en plena dictadura de
Porfirio Díaz y transformada en un símbolo del poderío económico del
Grupo Monterrey, en 1985 fusionó con Cervecería Montezuma
pasando a llamarse Cuauhtémoc Montezuma, acaba de ser vendida a
la transnacional holandesa Heineken. Las negociaciones, que se
iniciaron el pasado octubre, culminaron con un acuerdo mediante el cual
Heineken adquiere la totalidad de las operaciones cerveceras de
FEMSA en México y el 83 por ciento del negocio cervecero
de FEMSA en Brasil que Heineken todavía no poseía1.
A cambio, la mexicana recibirá títulos que le garantizan una
participación de 20 por ciento en el capital social de Heineken.
FEMSA
Cerveza
cuenta con seis plantas cerveceras en México y ocho en Brasil,
empleando 23.815 y 2.210 personas respectivamente. En el año 2008
realizó ventas por 3.337,4 millones de dólares. El 69 por ciento de esos
ingresos correspondieron a sus operaciones en México donde capta
43 por ciento del mercado, 15 por ciento a Brasil, 9 por ciento a
exportaciones y el 7 por ciento restante a “otros”. Con esta
adquisición, 24 por ciento de las ganancias de Heineken
provendrán ahora de América -incluyendo Brasil, Chile,
México, Estados Unidos y otros países- frente al actual 11
por ciento. Además, Heineken pasa a posicionarse en el segundo
lugar dentro del mercado internacional de la industria, detrás de
Anheuser Busch InBev y desplazando al tercer lugar a SABMiller.
Mientras FEMSA Brasil desaparecerá para dar paso a Heineken
Brasil, en México Cuauhtémoc Montezuma permanecerá en
el mercado. Es que el desempeño de FEMSA Cerveza en
Brasil luego de adquirir Kaiser no fue bueno y actualmente
apenas capta un modesto cuatro por ciento de ese mercado. La carga que
representa Kaiser habría sido el principal motivo por el cual
SABMiller se desinteresó del negocio.
El fantasma de Don Guillermo
La
familia Williamson Bosque es más que conocida en la ciudad de
Monclova, ubicada en el norteño estado mexicano de Coahuila y
el primer contrato de concesión entre Guillermo Williamson
(ya fallecido) y la Cervecería Cuauhtémoc se firmó en
1921. Por su parte, Jorge Williamson fue alcalde de
Monclova representando al PRI y durante su mandato se
caracterizó por justificar las arbitrariedades a las que son sometidas
las trabajadoras de las maquilas. También tomó notoriedad por realizar
gastos desmesurados en la Alcaldía sin presentar ningún comprobante, por
estafar a los trabajadores de su emprendimiento cervecero y ser
denunciado por cometer fraude contra su hermano Guillermo. Según
los sucesores del fallecido Guillermo, en el año 2005 se presentó
una denuncia contra Jorge Williamson y los entonces principales
directivos de la Cervecería Cuauhtémoc Montezuma,
Javier Astaburuaga Sanginez e Isidro Sáenz Belmontes. La
denuncia se basaba en que Jorge Williamson, por entonces
presidente de Distribuidora Williamson, la vendió en forma
fraudulenta cediendo unos 600 permisos a Cervecería Montezuma. La
venta la firmó Eugenio Williamson Iribarren, hijo
de Guillermo, pese a que su padre había designado como albacea a
su hermano también llamado Guillermo.
Lo
cierto es que ahora el apoderado jurídico de la sucesión de Guillermo
Williamson menciona la existencia de una demanda que tiene por
objetivo anular la venta de cualquier activo de la familia Williamson
a Cuauhtémoc Montezuma.
Ahuyentando el fantasma de Don Guillermo, el equipo legal de
FEMSA le asegura a Charlene de Carvalho Heineken -dueña y
heredera de la cervecera holandesa y una de las 100 mujeres más ricas
del mundo- que la demanda presentada por la familia Williamson no
tendrá ningún impacto sobre el negocio acordado. Al respecto, un vocero
de FEMSA declaró que de vez en cuando resurge este caso
involucrando activos que no “pintan” ni en las operaciones de la
compañía ni mucho menos en un acuerdo de la dimensión del logrado con la
cervecera holandesa.
En
realidad, más que de la peculiar familia Williamson el peligro
para Heineken viene desde otro lado.
¿Modelo?, ¡te llamabas!
Luego
de haber ganado la pelea por el fabricante mexicano de Dos Equis,
Sol, Tecate y Bohemia entre otras marcas, es
probable que Heineken tenga que enfrentarse ahora a
Anheuser-Busch
InBev (AB InBev).
Según la opinión de
varios analistas, AB InBev procurará adquirir la participación de
Grupo Modelo que aun no posee, lo que le crearía serias
dificultades a Heineken en el mercado mexicano.
A modo de adelanto, el brasileño Carlos Brito,
principal ejecutivo de AB InBev, declaró que ellos tienen “mucho
que hacer” en todo el continente americano. Uno de los motivos para
aumentar su participación en México es que en este país el
mercado cervecero crecerá 11 veces más rápido que en Europa
Occidental. Se supone que seis de cada diez mexicanos consumen
cerveza, lo que significa 63 millones de consumidores en un mercado que
crece a un ritmo de un millón de personas por año.
En el
inicio del 2010, en el sector cervecero se sigue escuchando pasos de
animales grandes.
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